Sovereign provoca pérdidas al Santander de $35 millones hasta junio pero entrará en beneficios en septiembre

La aventura estadounidense de Emilio Botín está a punto de convertirse en un negocio rentable para el Santander. Sovereign provocó unas pérdidas netas al grupo de 35 millones de dólares entre enero y junio aunque la entidad espera que comience a generar beneficios a partir de septiembre. "En agosto alcanzaremos el punto de equilibrio o break even", ha dicho durante la presentación de resultados el consejero delegado del banco Alfredo Sáenz. En este sentido, espera que  el balance para el conjunto del año se cero, es decir, prevé que se recuperen las pérdidas en lo que queda para que termine el ejercicio.

Las mayores pérdidas se registraron en el primer trimestre, 25 millones de dólares -en febrero y marzo, ya que la adquisición del 100% Sovereign se cerró el pasado 30 de enero-, mientras que los 10 millones restantes corresponden al segundo trimestre. Las dotaciones por insolvencias del banco estadounidense ascendieron a 360 millones de dólares, el 7% del total del grupo, mientras que el margen neto fue de 297 millones, el 2%.

Sovereign se encuentran en pleno proceso de consolidación e integración dentro del Santander y en medio de una complicada situación económica en EEUU. Pese a ello, Saenz se mostró optimista y espera que empiece a recuperarse a partir del segundo trimestre, propiciando de esta manera la recuperación de otras economías, como la mexicana, coincidiendo en este sentido con el consejero delegado de BBVA, José Ignacio Goirigolzarri. Ambos consideran que la recuperación de México, donde las dos entidades tienen buena parte de sus negocios, se produzca de la mano del despegue de Estados Unidos.

No comprará ni en España ni en Estados Unidos

Respecto a futuras operación en este país, el número dos del banco ha descartado que el Santander tenga interés en adquirir alguna entidad en Estados Unidos, porque Sovereign "tiene que construir sus cimientos" y reforzarse. "No estamos considerando nada en estos momentos", han sido sus palabras. Tampoco participará en el proceso de reorganización del sector financiero español. "No jugaremos ningún papel".

Sáenz ha admitido que en todas las crisis que ha sufrido la economía española siempre se ha salido con un sector financiero "más reforzado". "Si se conduce bien la crisis, que razonablemente se está planteando con una buena conducción, saldrá un sector más fuerte, mejor", puntualizó Sáenz.

Por ello, ha insistido en que el sector estará más concentrado, "pero será suficientemente numeroso como para que los niveles de competencia sean altísimos". Sáenz ha dicho que la reorganización del sector financiero español llevará a unos comportamientos "más profesionales" y de "más calidad" y que será bueno para los clientes y para la economía. "Siempre es bueno tener competidores bien equipados", añadió.