Adiós a trabajar menos horas: los españoles alargan su jornada por la crisis

La recesión económica está transformando de manera radical el mercado de trabajo. Y no sólo en todo lo relacionado con los despidos o los salarios, también con la duración de la jornada de trabajo, que poco a poco va aumentando. Hasta el punto de que se ha roto una tendencia a la baja que se había manifestado en las empresas españolas desde hacía prácticamente 30 años.

En concreto, y según los últimos datos de negociación colectiva, la jornada laboral pactada se situó en mayo en 1.756 horas al año, siete más de las que se registraban hace un año. El número de horas adicionales de trabajo puede parecer pequeño, pero hay que tener en cuenta que el aumento supone un punto de inflexión en la mejora de las condiciones laborales. De hecho, el número horas trabajadas siempre había descendido año tras año desde que en 1983 el primer Gobierno de Felipe González aprobó una ley que  situó la jornada laboral en 40 horas semanales de trabajo efectivo.

Por aquellas fechas, la jornada anual de trabajo se situaba en 1.798 horas, lo que supone 42 horas  más que actualmente. Es decir, que desde entonces se ha avanzado en una  cantidad de horas sin trabajar equivalente a una semana de descanso. O lo que es lo mismo, desde los primeros años 80, cada ejercicio la jornada laboral había descendido en casi dos horas efectivas de trabajo.

Tan sólo en el trienio 1995-97 –es decir, a la salida de la recesión- se produjo un aumento de la jornada laboral. La Comisión Consultiva de Convenios Colectivos lo achaca a al aumento de la demanda de bienes y servicios que se produjo en aquella época en algunos sectores inmediatamente después de la reactivación económica iniciada a finales de 1994. Fundamentalmente después del fuerte proceso de destrucción del empleo, sobre todo en la industria, que se produjo en los dos años anteriores.

Reducción intensa

Sin embargo, si se examinan los datos más recientes, cabe subrayar que en el trienio 2005-2007 la reducción de la jornada anual fue más intensa que el año anterior, hasta 3,2 horas en el último año del trienio, lo que situaría la semana laboral en 38,3 horas, situación que supone un descenso de unas 21 horas anuales y de aproximadamente media hora semanal respecto a diez años antes.

Esa tendencia es la que ahora se ha roto. De hecho, desde el mes de enero de 2008 –periodo en el que la crisis comenzó a tomar carta de naturaleza de forma evidente- la jornada anual de trabajo ha crecido en 12 horas (de 1.746 a 1.756), lo que significa que hoy se trabaja un día y medio más que hace poco más de un año.

Oficialmente, la jornada semanal media se situó en 38,3 horas el año pasado, igual a la de los dos años anteriores, aunque con una gran dispersión. El 15% de los trabajadores  trabajó el año pasado –siempre que se cumpla el convenio- menos de 1.712 horas,  pero el 4,2%, por el contrario, trabajo más de 1.804 horas.

La jornada más larga se da en la pesca, la hostelería y el transporte aéreo, con más de 1.790 horas trabajadas, mientras que la menor –y con diferencia- se registra en educación, con 1.419 horas al año.

Todos los datos se refieren a lo pactado en la negociación colectiva, que no abarca a todos los trabajadores. Quedan excluidos, por lo tanto, autónomos o profesionales que tienen sus propias relaciones laborales al margen de un convenio sectorial o de empresa.