Nestle se 'atraganta' con las abuelas de Litoral

Quieren salvar su puesto de trabajo. No quieren irse a casa, ni siquiera con una oferta de prejubilación. Hoy miércoles, tres aguerridas abuelas de la popular fábrica de conservas Litoral se plantarán a las 12 de la mañana ante las puertas de Nestle, en la localidad barcelonesa de Esplugues de Llobregat, donde la multinacional suiza tiene su sede en España, para reivindicar la nobleza de su causa.

 

El gigante de la alimentación ha decidido “ajustar la plantilla a sus necesidades de producción”, según explica un portavoz oficial a este diario. Un recorte de personal que en Gijón, la ciudad asturiana donde Nestlé fabrica la popular marca de legumbres en conservas Litoral, deja en la calle a tres empleadas que acumulan a sus espaldas más de tres décadas ‘cocinando’ la fabada más conocida del país.

Olga, María Antonia e Inés no piensan tirar la toalla. Las tres llevan trabajando en la misma fábrica más de 30 años, pero sin embargo no se consideran carne de jubilación anticipada. Simplemente, empezaron muy pronto, con la mayoría de edad recién cumplida. Juntas vieron cómo Litoral cambió repetidas veces de dueño, hasta llegar a manos de Nestle, sin tener que salir de su Gijón natal.

Ahora, la crisis, la global, parece que afecta también al consumo de fabada. Según reconoce una de las abuelas coraje, la producción se ha visto afectada, pero también la plantilla. “Llegamos a ser más de 130 en la fábrica, pero ahora no superamos los 90”, afirma, después de recordar que se externalizaron algunos servicios, como administración, que se hacían desde la propia sede de Gijón.

“Esto antes era una gran familia, pero ya no lo es. No se valora el compromiso humano”, evoca con nostalgia Olga. “Somos el personal obrero con más antigüedad y de repente nos vemos descolgadas”. Con situaciones familiares poco fáciles para salir adelante sin un empleo, las tres abuelas de Litoral han recorrido 850 kilómetros para recordar a Nestle que su decisión tiene consecuencias sobre la vida de las personas.

En lo que va de año, la multinacional suiza ha llevado a cabo planes de prejubilación en los 14 centros de producción que tiene repartidos por la Península. En Gijón, sólo tres empleados aceptaron las condiciones de la empresa. Las tres abuelas de Litoral rechazaron la oferta, al igual que la posterior propuesta de indemnización con 45 días por año trabajado. Prefirieron verse en magistratura y dar a conocer su causa a la opinión pública.