"No intenten esto en casa": Nadal entusiasma de nuevo en Brisbane con este punto

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Siempre con cautela después de once meses y medio de travesía en el desierto, y con el freno de mano echado por lo que pueda pasar en cualquier jugada, pero es imposible no volver a ilusionarse al ver a Rafa Nadal a este nivel. El español decidió que fuera Brisbane el lugar que viera su regreso casi un año después de lesionarse en el Abierto de Australia y, por el momento, lo está haciendo incluso mejor de lo que se podía esperar.

Sin rastro de las molestias físicas que le han ido mermando estos últimos años, pero tampoco de la lesión que le dejó en el dique seco la temporada pasada, Nadal se siente de nuevo tenista, recuperando buenas sensaciones y demostrando que aún le queda mucho recorrido a su raqueta... y también a sus piernas.

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Después de un esperadísimo regreso en el que tumbó al austriaco Dominic Thiem, venciendo por 7-5 y 6-1, al manacorí le tocó verse las caras en segunda ronda con el australiano Jason Kubler, de 30 años y número 63 del mundo, y su dominio fue aún mayor que en su estreno en Brisbane.

Nadal entusiasma de nuevo en Brisbane

Confiado desde el inicio, algo fundamental para que vuelva a pelear por títulos a corto plazo, Nadal mostró un nivel más que aceptable ante un Kubler sobrepasado casi desde que salió a la pista. El español se mostró muy seguro en sus golpes, con la potencia necesaria para llegar lejos en la pista rápida, dejando varios puntos destacados.

Uno de ellos se produjo en el primer set, que se acabó llevando Nadal con un 6-1 en apenas 38 minutos de juego. Con 3-0 a favor y bola de break, el manacorí supo trabajar la jugada al resto, devolviendo todos los cañonazos que Kubler lanzaba desde el otro lado de la red y reaccionado a la perfección a un intento de dejada que le salió larga al australiano. Nadal llegó y acabó finiquitando el juego con una volea de espaldas que desató la ovación de los aficionados allí presentes, pero también de los españoles que vuelven a ilusionarse al verlo a este nivel.