El doloroso bloqueo mental de Alcaraz que fundió a negro su corona en el US Open

• Medvedev gana a Alcaraz y 'se acuerda' de los españoles: "Ya se pueden ir a dormir"
• El recado de Djokovic a Shelton en el US Open: su cara es un poema

Continúa la maldición del US Open. Desde que Roger Federer lo consiguiese en 2008, ningún tenista ha sido capaz de revalidar el Grand Slam estadounidense. Tampoco pudo lograrlo Carlos Alcaraz, que venía lanzado a por el título de Nueva York. El español se topó con un muro infranqueable llamado Daniil Medvédev y cayó por 7-6 (7-3), 6-1, 3-6 y 6-3 en unas semifinales que se alargaron hasta las 3 horas y 20 minutos. Nada más terminar el encuentro, Alcaraz fue su mayor crítico con unas duras palabras hacia sí mismo.

"La lección es que no puedo desaprovechar oportunidades y no puedo tener la desconexión que tuve a partir del tie break si quiero ganar más Grand Slams y ser de los mejores. No he sido lo suficiente maduro para manejar este tipo de partido". El demoledor 1/9 en bolas de break aprovechadas fue una mochila demasiado pesada ante el número tres del mundo. Todo se torció desde el primer set y ya nunca se encarriló.

Alcaraz tuvo oportunidades de sobra para revertir la dinámica del encuentro, cuesta arriba desde el principio, y alterar el resultado final, pero a sus 20 años, el español se desesperó y cedió terreno. Las desconexiones mentales hicieron que Alcaraz, que solo ganó un set, se atascara frente a un Medvédev ofensivo que leyó a la perfección los problemas de Alcaraz.

El ruso, a un gran nivel y en un tono atacante, le devolvió todo lo que pudo sobre la pista. Las famosas dejadas y el saque y red no doblegaron al ruso. Ni el calor del público, claramente inclinado hacia Alcaraz, ni los nervios del moscovita en el último set evitaron que el español lograse la machada. Medvédev brilló a un nivel estelar desde el fondo de la pista y Alcaraz se fundió a negro. "No he podido encontrar soluciones en el partido. Pensaba que podía encontrar soluciones cuando el partido no iba en la dirección adecuada, pero después de este partido voy a cambiar mi manera de pensar", explicó.

Alcaraz perdió el control en el segundo set

"¡Dale hasta que puedas ir! ¡Vamos!", gritó su entrenador, Juan Carlos Ferrero, cuando vio el gesto torcido del español. "¡¿Para qué seguir así?! Llevo un set y medio que se las estoy dejando a huevo", añadió Alcaraz. El español se desplomó en el segundo set. En un deporte tan psicológico como el tenis, Alcaraz sufrió una decena de errores no forzados en el segundo asalto, mientras el ruso tuvo más paciencia y precisión en la ejecución de los tiros. El moscovita estuvo mucho más tranquilo y el español, incómodo. Frustrado e impotente, Alcaraz se encontró una muralla que desbarató sus ataques.

El murciano todavía tiene el reto pendiente de darle la vuelta a un 0-2 (sets) en contra. "No puedo desaprovechar las oportunidades como lo he hecho en el primer set y tampoco tener la desconexión que tuve desde el 3-3 del desempate, que me costó también el segundo. Debo aprender de esto", remarcó el español en rueda de prensa.

Acto seguido, también elogió a su adversario, sorprendido por la "velocidad de su derecha y por sus pocos errores". El español afirmó que Daniil Medvedev había jugado "de diez" y destacó también su "gran servicio". "Estos partidos pueden suceder. Él jugó muy, muy bien. No pude encontrar soluciones".

Finalizada la temporada en Grand Slams, el balance es de dos semifinales y un título. "Ha sido una gira larga e intensa. Necesito descanso. No sé si iré a la Copa Davis. Tengo que verlo", dijo el tenista murciano. "Ya me habéis visto cómo he ido, con los tapes en las piernas. Veré lo que dice el cuerpo", agregó. Pocas horas después, la Federación Española de Tenis hizo oficial en un comunicado que Albert Ramos sustituirá al del Palmar.