Rybakina arremete contra la WTA por la programación en Montreal: "Me siento destruida"

• Paula Badosa se pierde el Masters 1000 de Canadá por sus molestias de espalda
• La radical práctica de Swiatek para seguir siendo la número 1 en Toronto: "Yo tampoco lo entiendo del todo"

Este domingo se disputó la gran final del torneo de la WTA de Montreal, el sexto Masters 1.000 femenino del año. La estadounidense Pegula logró salir campeona al llevarse el triunfo ante la rusa Liudmilla Samsonova en un duelo que se resolvió en menos de una hora, con la norteamericana aplastando a su rival por 6-1 y 6-0.

Fue un encuentro al que la jugadora nacida en Rusia notó, y mucho, el cansancio ante la acumulación de horas de juego después de la decisión del torneo de no retrasar el choque por el título. Pegula no tuvo piedad y aprovechó su mayor descanso para coronarse en Canadá tras haber tumbado a la número 1 del ránking, Iga Swiatek, en la ronda de semifinales.

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En Montreal se vivió una situación extraordinaria que favoreció a Pegula, ya que Samsonova se vio obligada a disputar tanto las semifinales como la final el mismo domingo, saltando a la pista en busca del título poco más de dos horas más tarde de conseguir el billete. Esto fue debido a que el choque que iba a tener el sábado se tuvo que aplazar debido a la lluvia. Este fue frente a Rybakina, quien no se mordió la lengua a la hora de criticar la organización de este WTA 1.000 de Montreal.

"Me siento destruida, no estoy muy contenta"

Samsonova habló sobre cómo jugó los cuartos de final frente a la suiza Bencic, venciendo en tres sets en un duelo que acabó en la madrugada del viernes para el sábado. Después de que se aplazara para el domingo su duelo ante Samsonova por las condiciones climatológicas, la kazaja cayó en 6-1, 1-6 y 2-6. "Me siento destruida por el calendario y por toda la situación. No estoy muy contenta, pero es lo que hay", afirmó Rybakina, quien tuvo molestias físicas en el hombro.

"Por desgracia, las jugadoras no podemos hacer mucho en estas situaciones. La decisión no es realmente nuestra. El tiempo no ayudó. Sufrí algunas lesiones, pero intentamos controlarlo y ver cómo seguimos a partir de ahí. Espero que sea la última vez, porque ha sido muy poco profesional", continuó la kazaja.

Rybakina señaló directamente a la WTA: "El liderazgo es un poco débil por ahora, pero espero que algo cambie. Este año ha habido muchas situaciones que realmente no puedo entender. Tengo que ver cómo me siento y evaluar las pequeñas lesiones que tengo ahora. Tengo que ser inteligente a la hora de tomar cualquier decisión".