Alcaraz y el cierre perfecto para el Madrid Open: la victoria que le daría la corona del tenis

La tarta fue el preámbulo de unos días de pura felicidad. Carlos Alcaraz celebró su cumpleaños a lo grande, con una victoria en las semifinales ante Coric (6-3, 6-4) que le convirtieron en más favorito todavía para ganar el Mutua Madrid Open. Realmente, en ningún momento ha habido otro tenista con esta vitola en el torneo. Salvo el primer día, Carlitos ha estado intratable en una pista que ya ha convertido en el jardín de su casa.

El rival en la final será Struff (18:30, pista Manolo Santana). Y parece que no habrá muchos inconvenientes para que Alcaraz consiga su segundo título consecutivo en Madrid. En un fin de semana cargado de coronaciones, a Carlitos se le ha puesto cara del rey del tenis, con permiso de Djokovic y Nadal. Es el heredero natural en la dinastía de la raqueta.

Madrid fue su prueba de fuego el año pasado, donde demostró que las reverencias a sus referentes se quedaron en los micrófonos. Carlitos manifestó su admiración por Nadal y Djokovic, quienes quizá cayeron en el error de considerarlo igual que los niños que les piden autógrafos. Pero Alcaraz ya estaba preparado para cambiar la hegemonía que reina en el tenis desde hace años.

¿Favorito en Roland Garros?

Una victoria en la capital puede convertirse en el prólogo perfecto para un año de ensueño. Quizá no empezó de la mejor de las maneras, pero lo importante es cómo acabe. En breve llegarán dos Grand Slam importantes, como son Roland Garros y Wimbledon. Aunque Nadal todavía mantiene su monarquía absoluta en París, su ausencia puede hacer que los flashes apunten a Carlitos. Nunca es tarde si la dicha es buena.

Carlitos habrá estado doblemente nervioso en la previa de la final, porque el sábado por la noche se jugó el Madrid la Copa del Rey ante Osasuna. Parece que el murciano y los blancos están destinados a encontrarse en momentos de esplendor. Ya ocurrió la temporada pasada, cuando Alcaraz estuvo presente en el Bernabéu en la épica remontada del Madrid ante el Manchester City en la Liga de Campeones. Él también tuvo que remontar, en este caso ante Djokovic.

La Caja Mágica se vuelca con Alcaraz, porque hay pocos jugadores actuales que despierten semejante interés. A eso hay que sumarle que Carlitos es anfitrión en Madrid, donde sonríe igual que en Barcelona y en el resto de pistas a las que acude. Se ha convertido en el tenista por antonomasia en una época huérfana de referentes jóvenes, con Nadal y Djokovic a las puertas del retiro. El tenis ya lloró con Roger Federer.

Los recuerdos de Alcaraz

El triunfo en Madrid supondría su cuarto Master 1.000 en apenas un año, al que hay sumarle la victoria en el US Open. Sólo Nadal demostró una superioridad así al ser tan joven, pero el juego de las comparaciones es mejor dejarlo para el final de las carreras de cada uno. Carlitos no quiere cargar con semejante piedra en el zapato.

El presente es lo único que importa, pero a Carlitos le quedará el recuerdo de estos primeros años para siempre en su memoria. Del momento en el que alteró por completo el orden mundial del tenis. De las primeras veces en las que la afición coreó su nombre. Allá donde va, deja huella. Ahora queda hacerlo de nuevo en Madrid. Y tiene muchas papeletas de conseguirlo.