Federer se despide con Nadal: así fue la retirada "del mejor en cómo hay que estar en la pista"

Su cara de buena gente y su aspecto de caballero hacían presagiar cosas bonitas. Sin embargo, todo lo que ocurría a lo largo del partido daba lugar al terror. Roger Federer tenía el aspecto del acompañante perfecto. Daba igual que fuera para una boda o para ayudarte con las bolsas del supermercado. Dentro de la pista, no obstante, sufría una metamorfosis que dejaba a sus rivales en jaque mate. Desde hoy, el tenis será menos bonito y menos competitivo sin el suizo, que jugó este viernes su último partido como profesional en la Laver Cup, tras disputar el partido de dobles junto a Rafa Nadal.

Las dos últimas temporadas han sido una agonía, aunque el desenlace de la historia estaba claro: la retirada. El objetivo era que se hubiera producido en Wimbledon, pero la rodilla de Roger no estaba lista. Pocos lugares hubieran sido más románticos que el césped de Londres para su adiós. Un césped que fue su jardín durante tantos años y en el que los británicos lo consideraba 'uno di noi'.

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Rubén Rodríguez

El adiós, no obstante, fue en casa, en la Laver Cup. Este torneo fue impulsado por Federer en 2017 como homenaje a Rod Laver, uno de los pocos tenistas que ganó todos los Grand Slam en el mismo año, en 1962 y en 1969. "Era imaginable que lo hiciera allí, porque es su torneo y le hará ilusión. Además, le viene bien por temas publicitarios", cuenta Alberto Berasategui a El Confidencial.

Lo superaron Nadal y Djokovic

Una de las espinas que le quedará clavada es no haber ganado ningún Grand Slam en los últimos cuatro años. Del triple empate a 20 títulos con Novak Djokovic y Rafa Nadal, Roger se ha quedado el último. Las victorias del español en Australia y Roland Garros lo mantienen en cabeza, mientras que el serbio se ha quedado en medio después de ganar en Wimbledon.

"Es difícil decir que Federer ha sido el mejor, porque cada época tiene su rey. Tanto Rafa como Novak y Roger han marcado un ciclo. El suizo ha sido el mejor en cómo hay que estar dentro de la pista: hacía las cosas con una facilidad asombrosa. En técnica ha sido el mejor, pero en fuerza mental le ha ganado Nadal", explica Berasategui. Un triángulo tenístico considerado por muchos como el mejor de la historia de este deporte.

"Hacía cualquier golpe, especialmente el revés cortado". Federer siempre destacó por un revés que combinaba la elegancia con la resignación del adversario. Nunca antes un golpe así le dio tanto rendimiento a un tenista. "Roger tenía el revés en toda su gama, pero no tenía el mejor en cuanto a solidez. De hecho, Rafa lo atacaba ahí porque sabía que no estaba cómodo".

Un reinado inigualable en Wimbledon

Su monarquía absoluta llegó en Wimbledon, donde ganó en ocho ocasiones. Aquel reinado, sin embargo, nunca fue comparable al de Nadal en Roland Garros. "Jugaba muy bien en Wimbledon porque era muy completo. Casi todos sus golpes rozaban el diez: el saque, la volea, el revés… Tenía la capacidad de ver cómo estaba el adversario en cada momento. No se hablaba de sus piernas, pero era un tenista muy rápido". Con Roger nunca quedará la duda de que es un deportista para la historia.

Su retirada ha sido tema de conversación durante el último año. Aunque su regreso se antojaba complicado, los aficionados nunca perdieron la esperanza. "Se podía haber retirado antes. A los que nos gusta el tenis, nos ha tenido en vilo por si volvía. A nadie que le guste este deporte quiere que se retire".

Los dolores en su rodilla, sin embargo, han puesto el punto y final a una carrera de éxitos. "Se ha estado probando para ver si se le iban las molestias. Él mismo ha valorado que ya no le daba para ganar un Grand Slam". Afortunadamente, para los españoles, no igualará a Nadal en títulos, pero es difícil que vuelva a verse una rivalidad de tal categoría. Por lo ejemplar y competitiva que fue. El destino ha querido que el español sea el encargado de despedir al helvético compartiendo pista.