La ilusión desbordante de Rafa Nadal antes de debutar en el Masters 1000 de Cincinnati

Rafael Nadal está de vuelta. Las lesiones que lo han tenido apartado durante las últimas semanas del circuito ATP parecen haber remitido y el tenista balear está listo para volver a ofrecer su mejor versión. El US Open, último Grand Slam del año, está a la vuelta de la esquina y, entre tanto, el Masters 1000 de Cincinnati será el torneo que verá el regreso del tenista con más 'grandes' de la historia. La prueba norteamericana se presenta como una oportunidad única para seguir agrandando un palmarés que parece interminable y Nadal lo sabe.

"Estoy feliz por estar de vuelta en Cincinnati después de un par de años sin poder jugar aquí. Tuve una pequeña rotura en los abdominales y es peligroso. Los abdominales son una parte peligrosa porque en cada saque fuerzas mucho en esa zona", comentó Rafa Nadal, en la rueda de prensa previa a que arranque la prueba. Tan inmensa será la felicidad que hasta se ha atrevido a mostrar su faceta más amable entrenando. El natural de Manacor se ha divertido, ha bromeado e incluso jugueteado en el último entreno. Su cara lo decía todo.

Nadal vuelve a una pista que no pisa desde 2017 y que tan solo ha podido conquistar una vez a lo largo de su carrera: en 2013. "Cuando regresas después de un tiempo de baja, tienes que tener en cuenta que las cosas no serán perfectas. No puedes esperar volver a un nivel fantástico desde el principio. Tienes que tener la humildad de luchar con las herramientas que tienes al comienzo para ganar el primer partido", aseguró el balear, que se mostró precavido ante lo que pueda ocurrir en Cincinnati.

En cualquier caso, Rafa asegura haber recuperado las sensaciones dentro de la pista, lo cual resulta clave para un deportista de su nivel. Pese a todo, necesitará empezar con buen pie ante un rival que todavía no conoce. "Cuando ganas uno o dos partidos, las cosas cambian y empiezas a sentirte competitivo de nuevo", aseguró.

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R. La Casa

La andadura del ganador de 22 'grandes' en el Masters 1000 arranca el miércoles 17 de agosto. Será la primera y última prueba de fuego de cara al US Open. En el horizonte sigue la idea de poder levantar tres Grand Slams en un año, algo que ya logró en 2010 y que podría repetir en 2022. Si lo consigue, registraría su mejor temporada en cuanto a grandes títulos se refiere, puesto que, en 2010, ganó tres y cayó en cuartos de final en el Abierto de Australia. Este año, cayó en las semifinales de Wimbledon, el único que, de momento, no ha ganado, en 2022.