Es noticia
Conchita Martínez, el ojo que vigila la mentalidad de Garbiñe Muguruza
  1. Deportes
  2. Tenis
SU ENTRENADORA EN WIMBLEDON

Conchita Martínez, el ojo que vigila la mentalidad de Garbiñe Muguruza

Conchita Martínez está siendo estos días la entrenadora de Garbiñe Muguruza en Wimbledon debido a un problema personal de su técnico habitual, una decisión con conocimiento de causa

Foto: Conchita Martínez vigilando un entrenamiento en Wimbledon de Muguruza. (EFE)
Conchita Martínez vigilando un entrenamiento en Wimbledon de Muguruza. (EFE)

Los fotógrafos buscaban a Garbiñe Muguruza entrenando y que por detrás, desenfocada, apareciese la figura de Conchita Martínez. La tenista era la prioridad, pero la ex -la maestra- tenía también su cuota de protagonismo en la imagen. La capitana del tenis español es la única española que sabe lo que es ganar Wimbledon y estos días está vigilando la 'bipolar' mentalidad de Garbiñe. Este martes, Muguruza arrancó como un huracán y mostró su lado más duro, sin signos de la debilidad mostrada en Roland Garros hace un mes, donde las lágrimas fueron símbolo de su impotencia. Ahora, ha comenzado con otro pie con una entrenadora que no es nueva para ella.

Foto: Garbiñe Muguruza durante su partido ante Ekaterina Alexandrova. (EFE)

“Todo mi equipo cree que Conchi puede sumar, tiene experiencia y con ella es todo muy fácil”, señaló el martes la jugadora nacida en Caracas tras doblegar en menos de una hora a Alexandrova (75 del mundo). Conchita entrena esta semana a Muguruza por circunstancias puntuales, su técnico habitual -Sam Sumyk- no puede estar en Londres por un asunto familiar (en Los Ángeles) y Muguruza piensa en su capitana. El movimiento demuestra la confianza mutua para ir a por todas en uno de los mayores torneos del año. “Conchi” es la única mujer del país que sabe entender con conocimiento de causa lo que conlleva tocar ese trofeo. Precisamente, la aragonesa tiene ese punto extra respecto a sus (buenos) entrenadores. Orienta habiendo vivido lo que vive Muguruza. Costaría ver a Garbiñe teniendo una reacción desafiante como ha venido teniendo con frecuencia con otros técnicos. Muguruza, por su parte, sabe lo que es alcanzar la final.

placeholder Garbiñe Muguruza devuelve una bola a la rusa Ekaterina Alexandrova. (EFE)
Garbiñe Muguruza devuelve una bola a la rusa Ekaterina Alexandrova. (EFE)

Relación de confianza entre Garbiñe y Conchita

Conchita entrena estos días a Garbiñe, pero no es la primera vez. Al margen de los fines de semana de Copa Federación, Conchita ya entrenó a Muguruza en alguna ocasión en Barcelona, cuando la jugadora residía allí. Presente en los mayores torneos del circuito en su labor de seguimiento, Martínez es de las personas que más sigue a nivel técnico a Muguruza durante las temporadas.

Foto: Rafael Nadal celebra el triunfo obtenido ante John Millman. (EFE)

El tramo en común que van a vivir estos días de manera tan intensa va a ser demasiado corto como para sacar conclusiones sobre el éxito de esta relación, pero son dos personas que se conocen desde la etapa formativa de Muguruza y es menos improvisado de lo que parece.

Conchita es la capitana que hace debutar a Muguruza con el equipo español de Copa Federación. Las circunstancias hacen que sea Martínez quien ocupa el cargo cuando Garbiñe es convocable y el interés ha sido mutuo ya que Muguruza ha apoyado desde el principio la capitanía de Conchita. Los números son claros: ha habido seis eliminatorias desde entonces y ella ha acudido cinco veces. Una regularidad grande para una jugadora de su nivel…

La próxima cita en Londres será este jueves frente a Yanina Wickmayer para meter la cabeza en tercera ronda.

Los fotógrafos buscaban a Garbiñe Muguruza entrenando y que por detrás, desenfocada, apareciese la figura de Conchita Martínez. La tenista era la prioridad, pero la ex -la maestra- tenía también su cuota de protagonismo en la imagen. La capitana del tenis español es la única española que sabe lo que es ganar Wimbledon y estos días está vigilando la 'bipolar' mentalidad de Garbiñe. Este martes, Muguruza arrancó como un huracán y mostró su lado más duro, sin signos de la debilidad mostrada en Roland Garros hace un mes, donde las lágrimas fueron símbolo de su impotencia. Ahora, ha comenzado con otro pie con una entrenadora que no es nueva para ella.

El redactor recomienda