La cabeza salva a Nadal de un descalabro a las primeras de cambio en Stuttgart

Rafa Nadal no termina de reencontrarse. El tenista español sufrió muchísimo para conseguir deshacerse de Marcos Baghdatis (7-6, 6-7 y 6-2), en un partido en el que el tenista balear sufrió en ciertas fases del encuentro, pero que su cabeza supo levantar. El español consiguió meterse en cuartosde Stuttgart donde se medirá a Bernard Tomic, un torneo que le sirve para tomar contacto con la hierba antes deWimbledon, aunque Nadal sigue sin brillar.

El número diez del mundo atraviesa una temporada complicada, en la que su juego continúa sin ser ni la sombra de la de ese tenista que maravillara a medio mundo hace no muchos años. Con la intención de adaptarse a la nueva superficie de cara al próximo Grand Slam, Nadal decidió disputar el torneo alemán tras la eliminación en Roland Garros a manos de Novak Djokovic, pero su primer choque dejó serias dudas.

Su juego no terminó de ser agresivo, lo que le costó ser dominado en más de una ocasión del partido, una situación que ante un jugador mucho más poderosos hubiera sido definitiva. En hierba sigue sufriendo con su resto, pues cuando su rival mete su primer servicio, se le complica muchísimo entrar en juego. Como muestra un botón: en el primer set, tan sólo ganó un punto a Baghdatis cuando éste metió su primer saque.

Y, además, su servicio dejó mucho que desear, pues sufrío hasta 11 bolas de 'break' a lo largo del partido, de las que fue capaz de levantar 9. Sólo su capacidad para tener más 'winners' que su rival -38 suyos por 30 del chipriota- y de cometer menos errores no forzados -41 por 46- le permitieron levantar un partido que se le complicó. Tras ganar el primer set en el 'tie-break', perdía el segundo en el desempate para llegar a la hora de la verdad.

Así, en el tercer y definitivo parcial, el español sí mostró más ganas de llevarse el triunfo que su rival, lo que le sirvió para derrotar a Baghdatis y meterse a cuartos de final del torneo de Stuttgart. Pero Nadal continúa dejando demasiadas dudas sobre su juego, pues no termina de volver a ser ese jugador con capacidad para cerrar puntos con contundencia y terminar de desmoralizar a su rival a base de 'palos'.

El español no termina de encontrar el ritmo y, tal y como está confirmando esta temporada, a lo largo de los partidos sufre demasiado durante varias fases, al perder el dominio sobre el choque. Se descontrola, no maneja el encuentro y termina pagándolo caro, pues en ocasiones se ve obligado a dar más de sí para voltear almarcador, algo que a veces no logra. La noticia positiva es su victoria, aunque Nadal aún tiene mucho que trabajar,