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El rugby español se viste de gala tras los descalabros: World Series, JJOO y un Mundial
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Un 2024 emocionante

El rugby español se viste de gala tras los descalabros: World Series, JJOO y un Mundial

Después de los escándalos que dejaron a la Selección masculina fuera del Mundial o los cambios en la Federación, 2024 se antoja como el gran año del rugby español

Foto: La Selección Española, en el amistoso contra Argentina. (EFE)
La Selección Española, en el amistoso contra Argentina. (EFE)

El rugby español se despereza. Solo con que salgan adelante la mitad de los proyectos que tiene en cartera la Real Federación Española de Rugby (RFER), los aficionados se podrían dar con un canto en los dientes. El menú es digno de un restaurante con el reclamo de tres estrellas Michelin. Otra cosa es que luego alguien entre en el local y tenga el dinero suficiente para abonar la cuenta.

Como entremés está la disputa en Madrid de la final de las World Series prevista para junio y la posibilidad de que ese mismo mes el seven masculino consiga plaza para acudir a los Juegos Olímpicos. Como platos fuertes aparecen en la carta la participación de España por primera vez en el mundial absoluto M20, una gira de verano por las islas del Pacífico, que incluye dos partidos contra sendas selecciones mundialistas, y para la ventana de noviembre ya están agendados tres encuentros, uno de ellos contra Fiyi, un país que está en el TOP 10.

Además, España acogerá en septiembre la fase clasificatoria en categoría femenina para el mundial del próximo año. El postre equivaldría a los primeros pasos ya dados desde la REFR para que España pueda convertirse en sede única de la Copa del Mundo de 2035.

Foto: Las reglas en el rugby serán distintas. (EFE/Mariscal)

World Series

Los equipos del seven de chicas y chicos podrán demostrar durante el próximo mes de junio en el Civitas Metropolitano de Madrid sus progresos ante los mejores equipos del mundo. El acuerdo entre Federación y Ayuntamiento prevé que durante los tres próximos años la capital de España acoja este evento donde se decide tanto el título de campeón como las selecciones que descienden de categoría. Tanto el consistorio como RFER han confirmado por activa y por pasiva que en 2024 se disputará este torneo, si bien fuentes municipales subrayan que la celebración de las siguientes ediciones dependerá, "y mucho", de su grado de acogida. O sea, que si son rentables apoyarán la continuidad de las World Series, y si no lo son, buscarán otras iniciativas más lucrativas.

Juegos Olímpicos de París

Después de la cita de Madrid, los chicos del seven tendrán la oportunidad de poder clasificarse en la repesca de Mónaco para poder acudir por segunda vez en su historia a unos Juegos Olímpicos. Desde la RFER recuerdan que justo hace un año "estábamos en un momento muy difícil" y que los cambios introducidos desde entonces, incluido el del seleccionador, han dado sus frutos. "Estamos entre los doce mejores equipos del mundo y hemos demostrado que somos capaces de ganar a cualquiera", subrayan fuentes federativas.

placeholder España, en una imagen reciente. (EFE/ Federación Española de Rugby/Walter Degirolmo)
España, en una imagen reciente. (EFE/ Federación Española de Rugby/Walter Degirolmo)

Esos buenos resultados no garantizan en modo alguno la consecución del billete a París que solo está reservado para el ganador del preolímpico. En Mónaco se tendrán que enfrentar a selecciones tan potentes como Sudáfrica, "que de forma inexplicable perdió contra Kenia"; Gran Bretaña, que cuenta con los mejores jugadores de Inglaterra, Escocia y País de Gales, o Canadá "que tienen un nivel espectacular como lo demuestra el hecho de que acaban de ganar a los All Blacks".

El objetivo es difícil pero no inalcanzable. "A todas esa selecciones les hemos ganado al menos una vez y somos capaces de volver a hacerlo". La pena es que en esta cita olímpica no van a estar las doce mejores selecciones del mundo porque hay algunas clasificadas por cuestiones geográficas o ya descendidas de las World Series.

Seven femenino tras el "accidente" de París

La mayor decepción de 2023 fue, sin duda, la no clasificación de las chicas para los Juegos Olímpicos de París. En la Federación prefieren hablar de "accidente" y de circunstancias externas como la falta de ayudas económicas a las jugadoras durante los dos últimos años o la plaga de lesiones que ha afectado a piezas claves del equipo. "Es que no se puede emborronar el trabajo de estas mujeres por lo que ocurrió en Polonia, y por eso en la Federación seguimos teniendo una fe ciega en ellas y trabajamos juntos en nuestro próximo objetivo que no es otro que el de estar dentro de cuatro años en los Juegos Olímpicos de Los Angeles", indican las mismas fuentes.

El caso es que el seven femenino era el que, a priori, tenía más opciones de estar en París. Poner en Cracovia a jugar a su equipo b en unos cuartos final de una competición donde el premio era regresar a una cita olímpica supuso un error que le costó el cargo al que hasta entonces fue su entrenador. "Cuando se quiso dar cuenta de que aquello no funcionaba vinieron las prisas, y de las prisas llegaron los errores".

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(EFE/Jose Manuel Vidal)

Con la lección bien aprendida, y la necesidad de ajustar el presupuesto federativo después de haber perdido el seven femenino un millón de euros en subvenciones, la RFER apostó por Alberto Socías. A la federación no se le escapa el hecho de que "por ranking" España podría hasta haber ido directamente a los Juegos Olímpicos sin pasar si quiera por la repesca. De ahí que, pese a aquel "accidente", recalquen su apoyo "irrenunciable" a un grupo de jugadoras porque "sería absurdo que dejáramos huérfanas a este equipo que ha demostrado su talento y que siempre ha acudido a las convocatorias de la selección con humildad y con muchas ganas de trabajar".

El XV del León

Tras un año intrascendente y con resultados bastante pobres, 2024 debe ser el año que sirva para enderezar una nave que entre unos y otros se han empeñado en que zozobre con los jugadores a bordo. Todo con la mirada puesta en crear una estructuras “sólidas” que permitan acudir a España a la Copa del Mundo a disputar en 2027 en Australia y en ganar allí algún partido. Los Leones ocupaban a finales de 2023 la vigésima plaza en el ranking de World Rugby, esto es, a raíz del famoso 'caso Van den Berg' han descendido cinco puestos. El fichaje del argentino Pablo Bouza como nuevo seleccionador puede ser el bálsamo que suture las heridas abiertas que aún no han cicatrizado. "Es la guinda a un modelo donde lo relevante no es la posición actual en el ranking sino el sistema que se quiera implantar porque se trata de un trabajador incansable, con talento y un curriculum ganador", precisan las fuentes consultadas.

Todo el proyecto pasa por el uso de herramientas "adecuadas" que hagan que las academias funcionen a pleno rendimiento para que los jugadores más jóvenes se formen en España sin necesidad de cruzar los Pirineos. No hay que dejar de lado que los M20 disputarán este año por primera vez en su historia el campeonato del mundo absoluto contra las selecciones más poderosas con la idea de "pelear con uñas y dientes por conseguir mantenernos en este grupo de élite". Para ello la Federación apuesta por la creación de un entorno "adecuado", es decir, academias y centros de Alto Rendimiento "inexistentes hasta 20923" donde el jugador pueda paliar el “déficit” de preparación física que hay en la actualidad, y una competición donde pueda disputar "partidos de calidad" tanto en División de Honor, como con la franquicia de los Iberians o con la selección.

Y para completar ese entorno “adecuado” también está previsto ayudar al jugador en su formación académica. Eso, además facilitaría el regreso o que se quedaran en nuestro país, según los casos, jugadores perdidos en competiciones por debajo de la segunda división francesa (Pro D2).

Foto: El 'tush push', una jugada polémica. (Geoff Burke/USA TODAY)

En el plano deportivo España tratará de llegar a las finales del Rugby European Championship (REC) que se disputarán en marzo en el estado Jean Bouin de París. El objetivo es bastante asequible porque antes bastará con ganar a rivales que hasta la fecha han dado poca guerra al XV del León como Países Bajos y Alemania. Por tanto, solo quedaría por comprobar si España es capaz de recortar las diferencias que todavía le separan a día de hoy con Georgia. Ese escaso tirón de los dos primeros partidos hará que el interés de los aficionados esté puesto, sobre todo, en las convocatorias de Bouza. Dicho de otro modo, comprobar si de una vez por todas España puede contar con los mejores si están en condiciones de jugar.

El modelo actual de los clubes que juegan en Francia complica mucho las cosas a la hora de que el seleccionador tenga la última palabra para conformar las alineaciones. Por ejemplo, en la última convocatoria a un jugador que milita en un equipo de Pro D2 le impidieron viajar a España a última hora cuando ya tenía el billete de avión en la mano. Él quería, su equipo no, y como siempre sucede en estos casos, se quedó en tierra. Y eso no ocurre solo a nivel profesional. En el último europeo M18 los clubes galos impidieron salir a cinco chavales. Así que pensar que jugadores del TOP 14 como Joel Merkler, Samuel Ezeala o Asier Usarraga puedan obtener el permiso de sus clubes para jugar con el XV del León cada vez que sean convocados se antoja una quimera.

La parte positiva es que ningún jugador ha renunciado a jugar con España. Eso es algo que ha comprobado Bouza de primera mano durante el pasado mes de diciembre tras conversar cara a cara con la mayoría de los seleccionables. Mientras, desde la RFER no se da todo por perdido. Tanto su asesor, el vascofrancés Jean Michel Aguirre, como el propio seleccionador tratan de tender puentes con los clubes franceses. Ahora bien, la solución más práctica pasaría por establecer un calendario a 24 meses vista que facilite hacer previsiones a corto y medio plazo de cara a que el XV del León pueda contar siempre con los jugadores de mayor calidad, incluidos los que militan en equipos del TOP 14.

Para verano, a Bouza ya le habrá dado tiempo de tomar buena nota de todo. El reto que se le plantea es de los que gusta tanto a técnicos como a jugadores. Podrán medirse con selecciones mundialistas como Samoa y Tonga, muy reforzadas con jugadores de gran nivel gracias a las nuevas normas de elegibilidad que ya han vestido con anterioridad la camiseta de Nueva Zelanda o Australia. Para la ventana de otoño está agendada la visita de un Fiji, que acabó el año 2023 como décima en el ranking de World Rugby justo detrás de Australia, una selección a la que logró derrotar en la última Copa del Mundo celebrada en París. El último enfrentamiento entre Las Águilas y Los Leones data de 2019 cuando los isleños se impusieron 13-43 en el campo del Central en Madrid.

Las leonas

El último partido de la selección que ocupa el duodécimo puesto en la clasificación de World Rugby se saldó el pasado mes de octubre con una ajustada derrota (13-15) frente a la décima clasificada, Irlanda. Su principal reto para este año es tratar de clasificarse para la próxima edición de la Copa del Mundo que se celebrará en Inglaterra el próximo año. Antes, sin embargo, deberá deshacerse de la selección que ocupe la última plaza del próximo Seis Naciones. Si ya de paso consiguen recuperar la plaza que el año pasado perdieron frente a Italia en la XXV2, el segundo nivel mundial del nuevo torneo organizado por World Rugby, miel sobre hojuelas. Ese torneo, si la cosa sale bien, puede celebrarse en Madrid en septiembre.

Desde la Federación se traslada la idea de que tienen una fe “absoluta” en que las chicas del XV, "que ha demostrado con creces que quieren llevar a España a lo más alto", sean capaces de alcanzar ambos objetivos. Las mismas fuentes hacen énfasis en que en la selección hay talento “más que de sobra” para estar esperanzados. “Lo han pasado muy mal por la falta de medios y recursos durante estos últimos años, pero eso no les ha llevado a perder nunca el compromiso de acudir a la selección siempre que les convocan y de seguir en su idea de llevar a nuestro país lo más lejos posible en las competiciones que disputan”, añaden las mismas fuentes.

Mientras, la RFER ya ha dado los primeros pasos para que se visualice su proyecto de Alto Rendimiento también en el rugby femenino con la creación dos franquicias: Iberians Sitges, con base en Cataluña y dirigida por Aroa González y José García, e Iberians Valencia, ubicada en la Comunidad Valenciana bajo la responsabilidad técnica de Marina Bravo y Juan González. La filosofía de ambas franquicias, que se entrenarán el primer fin de semana de enero frente a dos equipos italianos de Benetton Treviso y Zebre Parma, "es de la contar con jugadoras con poca experiencia mezcladas con otras más experimentadas del primer equipo para generar estadios favorables de crecimiento", es que el objetivo último es aumentar la competitividad de las jugadoras de la selección y facilitar el ascenso a la élite del rugby de las más jóvenes.

El rugby español se despereza. Solo con que salgan adelante la mitad de los proyectos que tiene en cartera la Real Federación Española de Rugby (RFER), los aficionados se podrían dar con un canto en los dientes. El menú es digno de un restaurante con el reclamo de tres estrellas Michelin. Otra cosa es que luego alguien entre en el local y tenga el dinero suficiente para abonar la cuenta.

El Confidencial