Uno de los árbitros del España-Bélgica de rugby llevaba el chándal de Rumanía
España ha enviado este martes las quejas a la Rugby Europe con copia a la World Rugby solicitando la repetición del partido tras manifestar en 19 puntos los errores arbitrales
Pasaba el minuto 7 de partido, con 0-0 en el marcador, cuando el línea rumano Radu Petrescu llamó a su compatriota Vlad Iordachescu. Las cámaras filmaron la conversación y un detalle se escapó de la imagen: una hoja de roble bordada en su pantalón. Dicho colegiado, que el año pasado fue nombrado presidente de la comisión central de árbitros de Rumanía, llevaba el chándal de la federación rumana mientras juzgaba el Bélgica-España. Este martes, la Federación Española ha enviado una queja formal a la Rugby Europe con copia a la World Rugby esperando que se revise el choque y actuaran en consecuencia. Este detalle del chándal de los Robles, como se conoce a Rumanía, no está entre las jugadas polémicas, pero es otra muestra del extraño domingo que se vivió en Bruselas.
Desde febrero de 2017, Radu Petrescu recibe una nómina de la federación de rugby de su país por su puesto en la cúpula arbitral de aquella federación, algo que podría entrar en conflicto a la hora de juzgar con imparcialidad un partido en el que Rumanía dependía de dicho resultado. El rumano podrá seguir ejerciendo su trabajo con normalidad, algo que no hará Iordachescu, a quien se le ha metido en 'nevera' hasta que no se aclare lo sucedido en el ya polémico Bélgica-España. En principio no será el cuarto árbitro del partido de cuartos de final de la Challenge Cup al que iba a acudir. Otra escena curiosa que dejó este colegiado de 33 años es que abandonó el estadio Little Heysel sin pasar por vestuarios y directamente por una salida en la que había un coche en marcha esperando.
Los 19 puntos polémicos para España
Al margen de esto, la FER ha mandado 19 puntos polémicos, apoyados por vídeos, donde exponen algunas decisiones que creen condicionan el devenir del partido. Los estamentos del deporte del oval “no exigen certeza, sino temor de parcialidad, y en el caso que tratamos así se producía”, detallan en un comunicado desde la Federación, añadiendo que “se ha producido una vulneración del código de conducta que establece World Rugby, puesto que la Regulación 20, en su apéndice 1.7, establece que no se adoptará ninguna conducta o actividad dentro o fuera del campo de juego que pueda dañar la confianza pública en la honestidad y la conducción regular de un partido. Por otra parte, la Regulación 18 6.1b de World Rugby permite que, si ha habido un incumplimiento de los Estatutos y/o regulaciones, existe la posibilidad de la cancelación del resultado de un encuentro y/o la repetición de un partido”.
Algunas de las acciones que reclama la Federación
2' - Puntapié de castigo contra Bélgica que el árbitro sanciona a España por retenido
6' - Se sanciona puntapié de castigo contra España cuando el árbitro debería haber cambiado el golpe de castigo y el 9 de Bélgica debería haber visto amarilla
18' - Obstrucción de los belgas al formar el maul, no falta de España
25' - El 9 de España es placado por dos belgas y tardaron en soltarle
32' - El placador belga ralentiza la salida del balón y, además, el jugador placado es agarrado del cuello por el número 9 de Bélgica
41' – El 11 de España bate a la defensa y se marcha, el árbitro señala infracción previa cuando podía haber dado ventaja
45' - Puntapié de castigo contra Bélgica en lugar de infracción contra España
48' - Puntapié de castigo contra España (por una interpretación del árbitro por una presuntación simulación de caída de un jugador español) y tarjeta amarilla al 1 de español por reiteración de faltas que no existen
51' - El árbitro no aplica la ventaja y da una segunda oportunidad a Bélgica
61' - Placaje alto del 3 de Bélgica (con el árbitro con buena visibilidad)
62' - El segunda línea de Bélgica placa en fuera de juego
76' – Puntapié contra España que sentenciaba el partido después de un placaje sobre el 9 español que no se había completado (no se ha llevado al suelo agarrado), por tanto podía ponerse de pie y continuar con la posesión del balón… No era infracción y puntapié contra España
“La FER confía en que World Rugby permita la repetición del partido”, concluyen en su texto, una idea compartida por personalidades como Nico Sánchez (jugador de Argentina) o Sir Clive Woodward (entrenador de la Inglaterra campeona del Mundial de 2003), quienes así lo han manifestado a través de sus respectivas cuentas de Twitter. Diarios como en 'The New York Times', la 'Gazzetta' o 'L'Equipe' también se han hecho eco de este “desastre” de arbitraje (como apuntó el medio italiano), como también de la lamentable reacción de algunos Leones.
El mero hecho de que la World Rugby vaya a investigar el encuentro y haya decidido inmiscuirse en la decisión para asignar árbitros en la Rugby Europe ya crea un precedente que hace pensar que habrá un antes y un después de este choque.
Al margen de este capítulo, dentro de la Federación hay otros frentes de preocupación: terminar de limpiar la imagen de sus jugadores al término del choque, de lo cual han pedido perdón cada vez que han tenido ocasión (acatarán la dura sanción que este viernes se decida); y segundo, levantar el ánimo de los jugadores de España, ahora mismo muy tocado. Esperan que se recupere para el presumible encuentro frente a Portugal -será en mayo a partido único y en suelo español-.
This is just not right and World Rugby are totally right to step in - the game sjouke be replayed https://t.co/tAHeICELFp
— Sir Clive Woodward (@CliveWoodward) 19 de marzo de 2018
Pasaba el minuto 7 de partido, con 0-0 en el marcador, cuando el línea rumano Radu Petrescu llamó a su compatriota Vlad Iordachescu. Las cámaras filmaron la conversación y un detalle se escapó de la imagen: una hoja de roble bordada en su pantalón. Dicho colegiado, que el año pasado fue nombrado presidente de la comisión central de árbitros de Rumanía, llevaba el chándal de la federación rumana mientras juzgaba el Bélgica-España. Este martes, la Federación Española ha enviado una queja formal a la Rugby Europe con copia a la World Rugby esperando que se revise el choque y actuaran en consecuencia. Este detalle del chándal de los Robles, como se conoce a Rumanía, no está entre las jugadas polémicas, pero es otra muestra del extraño domingo que se vivió en Bruselas.
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