El minuto perfecto para describir la norma más bizarra del hockey hielo: aquí no se para una pelea

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Este domingo por la noche, los Philadelphia Flyers se enfrentaron a los Columbus Blue Jackets en el Wells Fargo Center, terminando con un 5 a 2 y dándole la victoria a los Flyers. El encuentro formaba parte de la temporada vigente de la Liga Nacional de Hockey hielo, NHL, que pone cara a cara a jugadores de Estados Unidos y de Canadá.

Durante el partido, tal y como comparte B/R Open Ice en un vídeo en X, antes Twitter, dos de los jugadores, Nicolas Deslauriers de Filadelfia y Mathieu Olivier de Columbus, tuvieron un enfrentamiento que acabó en puños. Lejos de parar la pelea, los árbitros permitieron que ambos jugadores continuasen la trifulca, siguiendo la norma no escrita de no parar un enfrentamiento de uno contra uno en el rink.

Si bien las peleas están totalmente prohibidas en otros enfrentamientos de hockey sobre hielo, como en los Juegos Olímpicos, en los encuentros de la liga americana o canadiense es otro cantar. Es habitual ver cómo, en medio de un partido, un par de jugadores se enzarzan en una pelea. Sin embargo, todo tiene sus límites e incluso estas peleas tienen sus propias restricciones.

Las peleas también tienen normas

Se dice que se permiten los enfrentamientos personales entre dos jugadores para evitar que estos escalen durante el partido, cuando estos van armados con sticks de hockey. Así, no se permite que durante una pelea alguno de los jugadores lleve sus guantes o su palo. En el propio vídeo del enfrentamiento entre Deslauriers y Olivier, se puede ver cómo ambos se pelearon con sus manos desnudas, y estuvieron todo el tiempo supervisados por dos de los árbitros.

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Además, tras un enfrentamiento de estas características, que puede ser detenido en cualquier momento por un árbitro o por los compañeros de los agraviados, los jugadores peleados se enfrentan a una sanción, especialmente el jugador que inicia la pelea. Estas sanciones suelen ir desde unos minutos en el vestuario por mala conducta hasta una penalización de partido.

El enfrentamiento entre Deslauriers y Olivier acabó de la mejor forma posible. Tras unos minutos de duelo y varios golpes, ambos jugadores notaron cómo la ira que desencadenó la pelea se disipaba, y se separaron de manera cordial, con un saludo amistoso a modo de palmada en el casco y tregua. Tras la pelea, ambos se dirigieron al banquillo.