Los hombros de Mireia Belmonte podrían impedir que esté en el Mundial de Kazán

La cita de Kazán (24 de julio – 5 de agosto) está marcada en rojo en el calendario de Mireia Belmonte. La nadadora catalana no sólo ve el Mundial como el escenario perfecto para marcar territorio sino que es la cita ideal para pelear por las medallas pensando en el gran objetivo: los JJOO de Río 2016. La importancia es evidente, pero hay algo que podría hacer que Mireia se plantee renunciar al Mundial: sus hombros. Tal y como informa El Periódico, desde principios del presente año arrastra una lesión que ha lastrado su preparación y podría comprometer su participación en Kazán. La gran esperanza de España -junto a la natación sincronizada- declaraba este mismo miércoles: “No prometo nada”.

“Aún queda bastante recuperación para hacer e intentaremos llegar bien al Mundial”. Belmonte no pierde la esperanza, pero sus hombros se empeñan en lo contrario. La nadadora sufre bursitis, una lesión que se produce en las articulaciones por la inflamación de la bursa (la bolsa sinovial que recubre tendones y huesos facilitando el movimiento de los mismos). Es entonces cuando el dolor aparece en la articulación, ésta se hace más rígida, pierde movimiento y a veces, la hinchazón es tal que se puede observar a simple vista. Tal y como informó El País en su momento, la dolencia apareció a finales del pasado invierno y en mayo no podía alzar los brazos. Mireia paró durante cuatro días por recomendación de los médicos, era la única forma de recuperar sus hombros. Después del parón se optó por un tratamiento activar para evitar que el cuerpo perdiera la memoria.

Progresivamente añadió más carga de trabajo a su rutina, pero el tiempo perdido era un lastre. El pasado mes de junio, Fred Vergnoux, su entrenador, comentaba en el citado periódico que “si Mireia gana una medalla podrá decirse que hizo unos Mundiales extraordinarios. Obtenerla supone un gran desafío”. Lo cierto es que Belmonte era una apuesta fija en el podio de 200 y 400 estilos además de los 200 mariposa, ésta última modalidad especialmente. Lo que hace un mes suponía todo un reto, podría convertirse en una mera ilusión si, finalmente, los maltrechos hombros de Mireia la obligan a quedarse fuera de la piscina de Kazán.