Mejor queso y embutidos que los alimentos técnicos que venden para la montaña

Campo base, 2:30 de la madrugada. Para aclimatar correctamente has bebido más de cuatro litros de agua e infusiones en las últimas horas. Estás acurrucado dentro del saco de plumas. Fuera de la tienda un viento gélido ¡Por tu bien ten a mano un frasco de boca ancha!Cinco mil metros de altitud, campo 1. Se preparan los hornillos para derretir hielo. El agotador viento del Aconcagua ha decidido quedarse. A esta altura golpea. Sacas ese mechero piezoeléctrico que te han regalado ¡No enciende! ¿Quién tiene lumbre de yesca? ¿Quién tiene un Zippo de gasolina?Son dos objetos básicos. No están en los catálogos de moda montañera pero estos sí que marcan la diferencia. Por supuesto, sin olvidar el vicksvaporub. Aunque aún no ha llegado el momento de desvelar que uso haremos de él...

La Flecha de Oro fue una tienda pionera en Madrid. Si buscabas algo medianamente bueno en artículos de montaña ibas a la Plaza de Cascorro, en la cabecera del Rastro. Hace años que echó el cierre. Una clínica dental en la primera planta y un mayorista de ropa con caracteres chinos en el rotulo ocupan su lugar. En el catálogo de la temporada 1933-1934 advertía: “La Flecha de Oro cree oportuno hacer ver al aficionado que siendo la bota el objeto que más sufre, el ser de calidad inferior hace que en realidad no sea artículo apto para este deporte”.

El equipamiento, que siempre es muy importante, puede resultar decisivo para acometer el ascenso a una cumbre de siete mil metros. ¿Qué debe asegurarnos un buen material? Máxima protección, máximo confort y mínimo peso. Y,si además es duradero, cerramos el círculo. Funcional, diseñado por gente que sabe que se usará en condiciones adversas. Hay que probarlo pensando en esas situaciones: ponte unos guantes gruesos y abre una mochila o ajusta la chaqueta impermeable.

Cientos de kilos que ya no levantamos

Nos cuenta Fernando que los expedicionarios suelen llevar una gran variedad de, llamémosles, “alimentos técnicos”. Sin embargo lo primero que cae es el embutido y el queso. En la marcha de aproximación y en el campamento base los cocineros prepararán comida local.

Para los campos de altura los víveres se compran en Mendoza. Deben ser de poco peso, fáciles de preparar y de digerir. El desayuno estará compuesto por bebidas calientes, galletas, cereales, papillas. Durante el día tomarán frutos secos, chocolates, galletas, algún tipo de pan, tostadas o galletas saladas, embutidos, queso y latas de paté. La comida más importante se hace por la noche, una vez montadas las tiendas. Consiste en sopa, plato caliente de arroz, pasta, puré de patatas y liofilizados. Se complementa con algún otro alimento sólido y abundantes bebidas calientes. El trabajo de derretir nieve y cocinar para el desayuno y la cena en los campamentos de altura se repartirá entre los componentes del grupo.

Mejor federados

En España se está produciendo una animada controversia acerca del cobro de los rescates en montaña y la conveniencia o no de estar federado. Será interesante abordarlo en su momento, aunque vaya por delante que no nos cabe duda del valor que aporta la licencia de la Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada (Fedme). En cualquier caso, en estas expediciones no hay controversia que valga. Vas con seguro y la recomendación es estar lo más cubierto posible. Con la cobertura adecuada a la actividad y a la zona a visitar. Si se está Federado para estas expediciones hay que tramitar la Licencia tipo D que tiene un ámbito mundial y montañas hasta siete mil metros, quedan excluidas las expediciones polares. Hay que tener prevista la posibilidad de una evacuación o rescate desde el punto de vista económico. El seguro debe incluir este supuesto y hay que llevar dinero en efectivo para hacer frente a los gastos que se puedan ocasionar.

Los pronósticos climáticos no reflejan la realidad de la zona con precisión y fiabilidad. El mayor problema con el que se pueden encontrar es el temido “viento blanco”. Una ventisca que llega a destrozar los campamentos e impedir la visibilidad y el avance. Un fenómeno meteorológico característico que anticipa el mal tiempo es la aparición de una nube lenticular de gran altura conocida como 'El Hongo'. Son poderosas corrientes de aire provenientes del oeste que se desplazan por encima de los 5.500 metros. El viento persistente y gélido es un compañero inseparable en el Aconcagua. Baja la sensación térmica y puede producir congelación en minutos. Debido a la aridez del clima el aire es sumamente seco y provoca la pérdida de grandes cantidades de líquido corporal. El aire tiene poca humedad en suspensión, por ello apenas posee inercia térmica. Al caer el sol en el horizonte y desaparecer la fuente de calor el ambiente se enfría en minutos. La amplitud térmica es extrema. En un mismo día temperaturas de más de 25º C dan paso a los –5º C en los valles bajos. A medida que se asciende a mayores altitudes aumenta esa amplitud.