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Garrido: "Es mejor una tormenta a 7.000 metros que la que está cayendo aquí abajo"
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GUÍA DE 'EL CONFIDENCIAL' EN EL ACONCAGUA

Garrido: "Es mejor una tormenta a 7.000 metros que la que está cayendo aquí abajo"

En 'El Confidencial' vamos a iniciar la ascensión al techo de América de la mano de este experto alpinista, quien llegó a vivir 62 días en la cima del pico

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En El Confidencial estamos teniendo la suerte de poder saborear una ascensión en el mundo del periodismo que se inició en 2002 y que, de momento, no se conoce cuándo concluirá. De esta subida digital, en la nube de internet, hemos decidido saltar a algo tan terrenal como es la ascensión del Aconcagua, el techo de América. Lo haremos (eso creemos) de la mano del alpinista Fernando Garrido, quien irá narrando día a día cómo es una jornada en busca del pico más alto del mundo fuera del Sistema de los Himalayas, con 6.959 metros.

Garrido, con una tremenda historia personal en su mochila, tiene en la actualidad el récord mundial de permanencia en altura tras estar 62 días precisamente en la cumbre del Aconcagua. Ha vivido en el que reconoce es su pico favorito, al que todos los años regresa y al que este periódico subirá amarrado a su piolet. Justo antes de partir hacia Argentina, Fernando charló con la redacción del periódico para dar más detalles de este “emocionante” proyecto.

¿Qué hace falta tener para enfrentarse a un pico como el Aconcagua?

Hay que tener un mínimo de experiencia de altura. Es lo más importante por lo que implica. Quien quiera subir tiene que haber subido montañas de 4000 metros… y si están fuertes, mejor. Pero esto es secundario.

¿Crees que habrá abandonos?

Siempre ocurren cosas. El porcentaje de hacer cumbre baja cuanto más te acercas a los 8.000, en cuyo caso se hace cumbre el 20% de los casos. En el Aconcagua, por ejemplo, si hubiera 10 integrantes en una expedición como la que vamos a hacer, en zonas bajas normalmente 1 o 2 personas se vuelven antes de atacar la montaña porque les afecta más que al resto el mal de altura. Posteriormente hacemos ejercicios de aclimatación como subir a algún cerro. Después nos lanzamos y en esta fase final también suele abandonar alguien.

¿Por qué el Aconcagua?

Fuera de los Himalayas es el pico más alto del mundo. Y es un sitio precioso, muy motivador. No lo cambiaría por nada. Además, dentro de lo que cabe, el sitio es seguro porque hay helicóptero.

¿Cuál será el camino?

No vamos a ir por la ruta normal del Valle Horcones. Iremos por otra menos conocida del Falso Polacos y bajaremos por el otro lado, el mencionado de Horcones. Tardaremos tres días hasta llegar al campamento base de Plaza Argentina a 4.200 metros.

¿Quiénes forman la expedición?

La expedición estará formada por cuatro integrantes, a los cuales ni conozco (sólo a un personalmente) ni se conocen entre ellos, y yo. Si subiéramos un siete mil u ocho mil sí que deben conocerse. Esto de no conocerse es común. La gente coincide por primera vez en el aeropuerto y generalmente el ambiente es bueno, muy bueno o excelente.

Aquello de ‘vivir’ 62 días seguidos en lo más alto del Aconcagua, hace 28 años, ¿le sirve para enfrentarse a obstáculos en la vida cotidiana?

Son cosas que se hacen una vez en la vida. No pienso en ello normalmente, aunque mantenga la marca mundial en la actualidad. A veces me acuerdo, cuento la batallita… y ya está.

¿Qué significado tiene la montaña para usted?

El montañismo es muy sano. Ya no sólo por el cuerpo, también para el espíritu, por decirlo de alguna manera. Supongo que será como el mar, donde uno se supera a sí mismo haciendo frente al miedo, al cansancio… Ayuda a la resolución de problemas. Evidentemente es necesario tener dinero para poder comer, pero vivir de la montaña (como él hace a través de su empresa Aragonaventura) se hace por pasión, no por dinero.

Qué es más difícil, resistir un temporal a 7.000 metros o uno aquí abajo, con la que está cayendo económicamente

La crisis también nos afecta en Aragonaventura. Desde luego, se lleva mejor una tormenta a 7.000 metros que las de abajo.

¿Qué le parece que un medio digital se involucre en un proyecto tan terrenal como es subir el techo de América?

Es la primera vez que lo hacemos y me parece muy bonito el poder contar día a día lo que ocurre. Da un punto de emoción a la ascensión.

En El Confidencial estamos teniendo la suerte de poder saborear una ascensión en el mundo del periodismo que se inició en 2002 y que, de momento, no se conoce cuándo concluirá. De esta subida digital, en la nube de internet, hemos decidido saltar a algo tan terrenal como es la ascensión del Aconcagua, el techo de América. Lo haremos (eso creemos) de la mano del alpinista Fernando Garrido, quien irá narrando día a día cómo es una jornada en busca del pico más alto del mundo fuera del Sistema de los Himalayas, con 6.959 metros.

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