MotoGP indulta a Fabio Quartararo y le permite seguir siendo líder

El Fabio Quartararo de 2021 no tiene nada que ver con el piloto que nos sorprendió el año pasado con su potente arranque de campeonato para después terminar diluyéndose en las adversidades. Hoy, en el Gran Premio de Cataluña, Quartararo se ha crecido ante los problemas, los ha plantado cara y ha seguido adelante, logrando una valiosa cuarta posición que le permite mantener la primera posición del campeonato con cierta holgura. Pero hay que reconocer que si hoy es líder, es gracias al indulto que le han otorgado los Comisarios de la Federación Internacional.

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Agencias

Ha sido uno de esos días en los que contemplas con inquietud y mal cuerpo las carreras. La cosa empezó mal con la carrera de Moto3, en la que el pelotón de cabeza cometió una tremenda irresponsabilidad en las vueltas finales de la carrera, cuando unos cuantos pilotos frenaron bruscamente para dejarse pasar y así no tener que afrontar la larga recta de meta en cabeza y evitar así ser sobrepasados en la primera frenada. Hubo un riesgo real de colisión entre ese grupo, formado con 14 o 15 pilotos, y los que llegaban por atrás tuvieron que abrirse y buscar espacio para evitar el impacto.

Después llegó la carrera de MotoGP, ya que para evitar la coincidencia con el horario de retransmisión de la Fórmula 1, la carrera fue adelantada una hora con respecto a su horario habitual. La carrera se desarrolló con normalidad, cargada de emoción por la pugna entre Miguel Oliveira, que desde que MotoGP dispone de compuestos delanteros más duros las KTM han regresado a las posiciones delanteras, y el propio Quartararo. El portugués resistió y superó el ataque del francés, que no le pudo replicar, y se hizo con la victoria, la primera del año para la firma austriaca.

Faltando tres vueltas, con Oliveira ya escapado y ante la presión de Johann Zarco, Quartararo cometió un error a final de recta, se salió de la pista y regresó, cediendo terreno ante su compatriota, pero a final de carrera fue penalizado con tres segundos porque no cedió lo suficiente. Los pilotos de MotoGP saben que en caso de salida de pista, tienen que ceder al menos un segundo con respecto al piloto con el que ruedan, y Quartararo no cedió lo suficiente, solo 0”7. Es una norma conocida por todos. Por eso, a final de carrera, tras haber terminado tercero, se le penalizó con tres segundos y bajo a la cuarta posición. Perdía tres puntos pero no era una tragedia.

Sin embargo, fue mucho más grave el suceso que Quartararo protagonizó después de esa salida de pista. Sin saber por qué, el mono se le abrió, e incluso se desprendió la protección pectoral, que salió volando sin llegar a alcanzar a nadie. Quartararo intentó cerrar el mono, sin éxito, y siguió corriendo a pecho descubierto, consiguiendo subirse la cremallera una vez que terminó la carrera. Estuvo corriendo en esas condiciones durante tres vueltas, tres giros en los que una caída en esas condicione habría tenido consecuencias catastróficas. Al finalizar la carrera Quartararo dijo que no entendía qué había sucedido, y aseguró que la cremallera del mono se cerró correctamente en la parrilla de salida.

Los Comisarios de la FIM aceptaron la situación sin reaccionar, cuando lo lógico habría sido sacar bandera negra a Quartararo y apartarle de la carrera, como cuando un problema técnico en una moto pone en riesgo la integridad de un piloto y los que le rodean y se le saca de pista. No es un capricho, es lo que marca el reglamento.
El artículo 2.4.5.2 del reglamento de MotoGP indica que es obligatorio usar un completo set de equipamiento compuesto por casco, mono de una pieza, guantes, botas, protector pectoral y protector de espalda. Y añade que todos los elementos del equipamiento deben estar perfectamente abrochados en todo momento durante cualquier actividad en la pista. Por tanto, Quartararo cometió una doble infracción: llevar el mono desabrochado, y cubrir las últimas vueltas sin protector pectoral. ¿No es motivo suficiente para su exclusión de carrera?

Lo más preocupante de esta situación es que todavía hay pilotos que se sorprenden cuando se habla de la bandera negra. Aleix Espargaró preguntaba: “¿Qué van a hacer? ¿Pararlo? Se está jugando un título”. Como si primara más lo deportivo que la seguridad. Sin embargo, otros, como el ex campeón del mundo de MotoGP Casey Stoner fueron más tajantes: “Quartararo se merece bandera negra”.

Y todo esto sucede cuando todavía muchos mantienen el duelo por Jason Dupasquier, fallecido el pasado domingo en Florencia como consecuencia de las heridas sufridas durante los entrenamientos del Gran Premio de Italia. Incluso sus compañeros de Moto3, los pilotos de Moto2 y MotoE lucieron en el podio camisetas de homenaje al piloto suizo por encima de sus monos –los de MotoGP solo mostraron una camiseta en el podio-, en señal de duelo y recuerdo. Pero poco honor se rinde a la memoria de un piloto fallecido cuando se salta a pista ignorando todas las medidas de seguridad y mostrando una absoluta falta de respeto hacia los rivales con comportamientos irresponsables y peligrosos como los que hemos visto hoy en Montmeló.