Cacheos, reventas de hasta 4.000 euros y miles de 'tifosi' para la 'carrera del siglo'

La 'carrera del siglo' ha colapsado ya Valencia con la presencia de miles de moteros que han llenado sus calles de un colorido y bullicio especial y la han llevado prácticamente a la plena ocupación hotelera. Con el cartel de entradas agotadas desde casi un mes antes de su celebración y precios medios de 83 euros, Cheste se prepara para acoger una gran lucha deportiva avivada en los últimos días por la polémica surgida en Malasia entre Valentino Rossi, que fue castigado y que se juega el Mundial, y Marc Márquez.

Aunque el perfil del turista que llega a esta cita es prioritariamente nacional este enfrentamiento y el hecho de que se juegue todo en esta cita ha hecho que se dé "un repunte" de seguidores italianos. La noche del viernes, las avenidas de Valencia ya se vieron inundadas por el especial bullicio de los moteros que, al margen del acontecimiento deportivo, aprovechan su estancia en la capital valenciana para disfrutar del ocio nocturno y del buen tiempo diurno. El 80 % de los que se alojan son españoles aunque también han muchos ingleses y que la polémica en la que se ha visto envuelto Rossi hace que este año haya más 'tifosi' que en otras ediciones.

Está previsto que durante tres días visiten Cheste más de 200.000 personas, según los datos del delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Moragues, quien anunció un dispositivo de seguridad con 1.500 agentes de varios cuerpos, especialmente de la Guardia Civil, y un operativo especial de Tráfico. Está también asumido que habrá intensísimos controles en las entradas al recinto, donde se realizarán cacheos selectivos a los aficionados para comprobar que no llevan ni drogas ni ningún tipo de objeto que pudiera servir como arma. Este gran premio de MotoGP fue declarado por la Comisión Antiviolencia, por primera vez en la historia mundial de la velocidad, evento de alto riesgo.

La DGT puso en marcha, de hecho, un dispositivo especial de tráfico para los más de 205.000 espectadores que durante los tres días del Gran Premio de Motociclismo de la Comunidad Valenciana se desplazarán al Circuito Ricardo Tormo de Cheste, donde el domingo coincidirán hasta 27.000 vehículos. Se estima que la mayoría de los desplazamientos que realicen los asistentes al circuito se efectuarán en automóviles particulares y motocicletas, aunque también llegarán autobuses al circuito valenciano. Para dar cobertura a esta gran cantidad de desplazamientos el dispositivo contará con más de 150 agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, personal funcionario del Centro de Gestión de Tráfico y tres patrullas especiales de helicópteros que supervisarán la zona desde el aire, según informa el Ministerio del Interior.

Para evitar las largas colas que se forman de acceso al circuito, este año se ha incluido una cuarta ruta de acceso, además de otra vía de emergencia y una nueva zona de aparcamiento con capacidad para 3.000 plazas. Los organizadores del evento esperan que con estas mejoras se pase de estacionar 110 vehículos por minuto a más de 130 y que el impacto económico supere los 38 millones de euros, con un gasto medio por persona de 368 euros, según un informe de la multinacional Millard Brown.

Sin duda en esas cifras de negocio no se tiene en cuenta el negocio oculto tras la reventa de entradas. Este final tan apasionante previsto para este domingo ha originado que la reventa se dispare hasta el punto de alcanzar más de 4.000 euros una entrada al circuito. Los reventas saben que hay muchísima gente que está deseosa de asistir y que de no haberse producido el incidente de Sepang, no habrían pagado semejantes barbaridades de dinero.

La edición de este año llega precedida de las reunión que ya han mantenido los responsables de las empresa organizadora del Gran Premio, Dorna, cuyo contrato acaba el año que viene, con el Gobierno valenciano que reconoce el éxito de esta cita pero que quiere negociar una rebaja del canon en el nuevo contrato.