La impecable gestión de Kallio se traduce en un abrumador y aburrido dominio

Mika Kallio se impuso en Jerez en una carrera que no tuvo prácticamente ningún interés al dominar el finlandés desde el principio hasta el fin. Éste sentenció como sólido líder desde la primera hasta la última vuelta, Aegerter se quedó en propiedad la segunda plaza y Folger hizo lo propio con la tercera mientras Rabat se esforzaba sin recompensa por alcanzar a sus antecesores.

El ganador de la primera cita española del calendario supo aprovechar su condición de líder para arrancar en primera posición, secundado por Aegerter y Thomas Luthi que salían desde la segunda línea. Tito Rabat, que protagonizó una mala salida, se vio obligado a remontar durante toda la prueba y no pudo pasar de la cuarta plaza aunque mantiene una amplia ventaja al frente de la clasificación provisional del mundial.

Un poco más atrás, en la décima posición, se encontraba Maverick Viñales con el grupo principal muy estirado y Mika Kallio marcando la vuelta rápida que luego protagonizó Folger por entonces tercero por delante de Salom. El ritmo impuesto por Kallio hizo que en la tercera vuelta sólo hubiese apenas dos pilotos más tras él, Aegerter y Folger, con Salom que se quedaba rezagado y Rabat rodando entre Corsi y Luthi recuperando terreno a marchas forzadas. Una vuelta después, en la cuarta, el finlandés ya estaba solo en cabeza.

En el octavo giro Rabat superó a Salom para intentar alcanzar al trío de cabeza, en el que Mika Kallio dio muestras de ser inalcanzable y con un ritmo constante de 1:43.3. Las distancias entre todos ellos se mantuvieron prácticamente inalteradas, consolidándose las posiciones con escasas diferencias de centésimas de segundo y sin que diese la impresión de existir la posibilidad de que se produjesen cambios en las posiciones de podio.