Márquez y Santi, la astucia de una pareja de estrategas que no teme arriesgar

Ni hay piedad para sus rivales ni obstáculos que le impidan seguir haciendo historia. Marc Márquez bien podría hacer suyo el lema de Atila: “Yo soy el martillo del mundo; por donde mi caballo pisa no crece hierba”. A lomos de su Honda no sólo logró la cuarta pole consecutiva de la temporada, también arrebató a Jorge Lorenzo el récord de Jerez y volvió a colocar su nombre junto al de Valentino Rossi y Doohan: uno en 2002 y otro en 1995 eran los que, hasta ahora, compartían el honor de haber firmado el mejor tiempo en la sesión de clasificación cuatro veces seguidas. Y lo ha conseguido en Jerez, un circuito que es de los que más le cuesta, y de la mano de su fiel escudero: Santi Hernández.

“Estoy muy contento por esta pole porque ha sido muy disputada y no esperaba conseguirla. Aquí estamos sufriendo un poco más que en otros circuitos, pero a pesar de ello estamos al mismo nivel que Jorge y Dani. Es un plus de moral. Ha sido importante porque lo veía complicado”. Marc Márquez no ocultaba la satisfacción de empezar a domar un circuito que se le resiste por lo estrecho que es, algo que provoca que se le acumule porque apenas hay tiempo para pensar. Además comentó que el neumático trasero no derrapa mucho, una de las señas de identidad de su pilotaje: “Aquí hay más agarre y no se puede derrapar tanto”.

Marc Márquez ha desvelado el estratega que lleva dentro. El piloto de Honda reconocía que en la presente temporada la experiencia adquirida el año pasado le está ayudando para no salir al límite en cada cita. El paso de las carreras le ha enseñado a pensar con frialdad en mitad de la acción y poco a poco se va viendo su astucia… y la de Santi Hernández. Su ingeniero de pista se ha convertido en su mejor aliado y en Jerez volvieron a demostrarlo. No tienen problemas a la hora de arriesgar porque, hasta el momento, les ha salido bien. Ayer revolucionaron la sesión de clasificación y en lugar de hacer una parada, lo normal desde que la duración se estableció en quince minutos, hicieron dos.

Santi tenía todo calculado: a Marc le daba tiempo a pasar por boxes un par de veces para cambiar de moto y usar tres neumáticos traseros blandos. La última entrada la hizo cuando apenas faltaba un minuto. Suficiente para rebajar en 69 milésimas de segundo la marca establecida por Jorge Lorenzo hace seis años. Después de convertirse en el hombre más rápido del estrecho circuito de Jerez, Márquez explicaba cómo había sucedido: “En el último momento hemos cambiado la estrategia; le he preguntado a Santi si era posible utilizar tres neumáticos blandos y me ha dicho que sí. Estoy satisfecho de cómo ha salido”.

En el último momento. Igual que en Qatar cuando después de fraguar el plan hasta bien entrada la madrugada del sábado, Márquez tomó una decisión diferente cinco minutos antes de la vuelta de calentamiento. En ese momento, le dijo a Santi que quería probar el neumático duro en el ‘warm up’ y fue el único que salió con dicho compuesto. El final de la historia es de sobra conocido. En Argentina volvió a improvisar. En Termas del Río Hondo explicó que en la hoja de ruta inicial “tenía pensado atacar al final cuando quedasen diez, nueve u ocho vueltas, pero en la novena vi que Dani nos estaba cogiendo un poco y pensé que era el momento de seguir manteniendo la distancia”. Sólo queda por ver qué han planeado para la carrera de este domingo.