La chica brasileña que lloraba con la plata de la gimnasia rítmica española
España clavó sus cuatro ejercicios y ganó la plata, primera medalla olímpica desde 1996. En la grada, tenían a una aficionada muy especial que no paró de animarlas
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F6a6%2F0a2%2F64f%2F6a60a264f9fc0568b99180d713638fc7.jpg)
Casi una hora más tarde desde que la gimnasia rítmica española se subiera al podio olímpico 20 años después, las gradas del Arena Olímpica de Río estaban vacías y los operarios ya desmontaban la superficie de competición. Las únicas que rompían la tranquilidad eran las gimnastas españolas, que no paraban de hacerse fotos en medio de la pista. No fueron pocos los voluntarios que se acercaron para fotografiarse con ellas, felices con la medalla colgada al cuello.
Entre los que se acercaron estaba una voluntaria que no solo se hizo una foto, también charló con ellas. Les contó que, en su opinión, su ejercicio había sido el más original, que había sido mejor que el de las rusas y que tenían que haber ganado. Las españolas ya estaban más relajadas después del subidón de ganar la plata, pero aquella chica que se secaba las lágrimas todavía estaba entusiasmada.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F970%2F881%2Fcc2%2F970881cc2b6a0b6f706cd6c477bb3ce1.jpg)
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F970%2F881%2Fcc2%2F970881cc2b6a0b6f706cd6c477bb3ce1.jpg)
Esa chica se llama Carolina García, y no era una voluntaria cualquiera: es miembro del equipo brasileño de gimnasia rítmica, aunque no participó en los Juegos Olímpicos de Río. Conoció a las españolas en la Copa del Mundo de Portimao en 2011, y desde entonces ha mantenido el contacto, sobre todo con Lourdes Mohedano, con la que tiene una buena relación. Dentro de poco tienen previsto visitarse.
Esa no es la única conexión de García con España. Sus abuelos son españoles y ella, aunque se disculpa por su nivel, habla castellano bastante bien. "Soy brasileña, pero española de corazón", dijo a El Confidencial poco después de despedirsede sus amigas. Seguramente nadie en el pabellón vivió la competición como ella, que vio a sus amigas competir en su país y ganar una medalla olímpica. "Sabemos que es difícil, que hay política, pero hoy han demostrado que son de las mejores del mundo", afirmó sobre el resultado final.
Dos gimnastas lesionadas
Seguramente García sepa, porque se lo habrán contado ellas mismas, cómo ha sido el camino del equipo español a los Juegos, todo lo que han tenido que sufrir sus integrantes para ganar la plata en Río. Y en este caso lo de 'sufrir' está muy justificado: dos de las gimnastas, Alejandra Quereda y Elena López, compitieron lesionadas y tendrán que operarse. "El sueño de los Juegos puede más", dijo Quereda, que sufre una rotura de labrum. "Llevo años arrastrándola, pero pasar por el quirófano en el momento que tocaba suponía perderme esto. Y ni loca iba a dejar pasar la oportunidad de estar en mis segundos Juegos".
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F44e%2Fc4a%2F519%2F44ec4a51923398778eab670cf886df33.jpg)
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F44e%2Fc4a%2F519%2F44ec4a51923398778eab670cf886df33.jpg)
En los primeros, los de Londres 2012, el equipo acabó cuarto, por detrás de Rusia, Bielorrusia e Italia. Cuatro años después, italianas y bielorrusas quedaron por detrás y solo las rusas superaron a las españolas, que realizaron una gran competición. "Han clavado los cuatro ejercicios", decían las entrenadoras, Anna Baranova y Sara Bayón. España no cometió ningún fallo en los dos días, y durante un rato la opción de superar a Rusia, que competía después, estuvo presente en el pabellón. Acabó líder la primera rotación, pero Rusia obtuvo la mejor puntuación en la segunda y acabó llevándose el oro (Bulgaria ganó el bronce).
Ninguna de las medallistas tenía edad suficiente en 1996 como para recordar al equipo que se proclamó campeón en Atlanta, pero aquel éxito ha estado presente a lo largo de sus carreras y también en estos Juegos. A Río viajaron con un amuleto que les dieron varias gimnastas de aquel equipo, un edelweiss. "Ha funcionado", comentó Quereda. Dos décadas después, España vuelve a tener una medalla olímpica en gimnasia rítmica gracias a la plata ganada en Río, con Carolina Garcia como espectadora. "Son muy guerreras", dijo.
Casi una hora más tarde desde que la gimnasia rítmica española se subiera al podio olímpico 20 años después, las gradas del Arena Olímpica de Río estaban vacías y los operarios ya desmontaban la superficie de competición. Las únicas que rompían la tranquilidad eran las gimnastas españolas, que no paraban de hacerse fotos en medio de la pista. No fueron pocos los voluntarios que se acercaron para fotografiarse con ellas, felices con la medalla colgada al cuello.