Jon Rahm claudica ante Arabia Saudí por una traición... y 525 millones de dólares

El golf vive una clara dicotomía por los dos circuitos presentes. Por un lado, el PGA Tour, el histórico, que representa el legado del golf, y, por otro lado, el LIV, propiedad de Arabia Saudí, competición que se ha hecho con algunos de los mejores golfistas del mundo a base de los petrodólares. Hasta ahora, los millones no habían sido capaces de comprar la historia, la grandeza y parte de las estrellas del PGA. Pero todo ha cambiado. Jon Rahm, uno de los mejores golfistas del momento, cambiará de circuito tras ser tentado por un contrato de 525 millones de dólares hasta 2029.

"Yo nunca he jugado por dinero, sino por amor a este deporte. Mi vida no cambiaría lo más mínimo si tuviera 400 millones de dólares". Estas fueron las palabras de Jon Rahm en junio de 2022 ante el éxodo de algunos de sus rivales al LIV, seducidos por los millones que no cobran en PGA. Un año y medio más tarde, ha cambiado en su postura. Desde el entorno del vasco, su silencio es lo que más sospechas había generado. En otras intentonas saudíes, la negativa siempre fue anunciada por el propio golfista de Barrika. Aunque no todo era el dinero en esta negociación.

"No voy a mentir y decir que el dinero no ha sido una de las causas por las que me voy a incorporar al LIV. Cuando supe la cantidad, pensé. Bien hablemos. Pero me gusta como está avanzando el LIV en el golf en estos dos últimos años. La principal razón ha sido la sensación de poder pertenecer a un equipo", ha reflexionado el golfista en una conferencia de prensa posterior al acuerdo.

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La sorpresa ha llegado por aquellas declaraciones tan sonadas de defensa a PGA, aunque esta también es una historia llena de desconfianzas. "Entiendo el aliciente que tiene el LIV; entiendo, para decirlo de forma amable, las razones por las que muchos jugadores lo eligieron. Para ser honestos, el formato no me atrae. Tres rondas sin cortes no es golf. Quiero jugar contra los mejores del mundo con un formato que se usa desde hace cientos de años".

El interés por el dinero no le sorprendió a Rahm en 2022. "Cientos de millones son una gran razón para que mucha gente vaya. La mayoría de la población, si se le ofrece ese dinero, iría. No me sorprende el número de jugadores que fueron. Los premios siempre aumentarán, pero nadie habla del reciente torneo de Londres por su prestigio. A mí me atrae la historia de los torneos". Sin embargo, había algo más detrás del dinero.

Una traición... ¿definitiva?

La desconfianza hacia PGA, cuyo circuito siempre defendió Rahm y otros jugadores como Rory Mcllroy, llegó el pasado verano. Jay Monaham, comisionado de PGA, se reunió con LIV para iniciar conversaciones con ellos sin avisar a las estrellas. De hecho, ellos se enteraron como todos, a través del comunicado emitido por PGA el 6 de junio de 2022.

"Se sintió traicionado, porque se había partido la cara por el PGA Tour", explica Hugo Costa, especialista en golf, en conversación con El Confidencial. "De la noche a la mañana vieron ese comunicado. El circuito americano lo ha gestionado mal. Por eso Tiger Woods se remangó y ha entrado en el comité de jugadores".

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El presupuesto saudí

Esta decisión de Rahm de cambiar de circuito ha pillado a todos desprevenidos, incluida a la prensa. Lo aclara Costa: "Nos falta información, pero Rahm tendrá que dar explicaciones. Siempre había sido un ejemplo de coherencia. Él competía por el legado e historia y eso lo da el PGA. Llama la atención ese punto de inflexión. El PGA se columpió un poco al mantener la reunión con el LIV. Eso le molestó".

El 31 de diciembre es la fecha marcada para que se efectúe la fusión entre PGA y LIV, cuyas relaciones habían mejorado en los últimos meses. Pero no parece que esta jugada vaya a gustarle a la parte afectada. "Es un jaque de LIV al PGA. El acuerdo entre ambos estaba encallado y puede que siga así. Tener a Rahm es una forma de presión para mejorar las condiciones de ese acuerdo".

"PGA sabe que con dinero no puede competir. Se han dado cuenta de que es un modelo insostenible para ellos, porque los saudíes tienen un presupuesto ilimitado", concluye Costa. La jugada, por tanto, parece de manual por parte de LIV. Queda esperar para ver cómo reacciona PGA. Y en esta partida de ajedrez, la reina es Jon Rahm.