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Mucho Van Gaal, poco 'soccer': Depay entierra el sueño americano y Países Bajos está en cuartos
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Adiós a una de las sorpresas

Mucho Van Gaal, poco 'soccer': Depay entierra el sueño americano y Países Bajos está en cuartos

Los holandeses vencen por tres a uno a Estados Unidos que perdonó demasiado. El equipo de Van Gaal dominó ese otro fútbol y consiguen el paso a los cuartos de final con solidez

Foto: Depay, tras anotar su gol. (EFE/Esteban Biba)
Depay, tras anotar su gol. (EFE/Esteban Biba)
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Louis van Gaal rememoró su mítico "siempre negativo, nunca positivo" en los días previos a los octavos de final del Mundial de Qatar. Esta vez, era la prensa de su país la que recibía sus críticas, ya que el seleccionador de Países Bajos -al que se le relaciona con el banquillo de Bélgica tras el adiós de Roberto Martínez- no entiende la falta de apoyo que recibe su equipo. “Dije en una entrevista, es cierto, que si ganábamos el Mundial seguramente recibiría ofertas, pero, de momento, no somos campeones del mundo; y según la prensa neerlandesa, no lo seremos”, dijo, afilado, Van Gaal. “Hay que ganar cuatro partidos”, insistió. Ya solo le quedan tres en la lista. Los Países Bajos es el primer equipo en acceder a los cuartos de final al eliminar a una de las aspirantes a sorpresa, los Estados Unidos, por tres goles a uno. Una exhibición de ese otro fútbol que, de momento, no conocen en el país del soccer.

Los norteamericanos venían con la etiqueta de ser un equipo jugón y así lo demostraron. Apenas se llevaban dos minutos de encuentro cuando Pulisic, la estrella del equipo del águila, se plantó solo ante Noppert. Con todo el tiempo del mundo por delante, el extremo del Chelsea tiró al muñeco y dio méritos al jovencísimo portero neerlandés, del que si quedaban dudas al inicio del campeonato ya no debe existir ninguna. Esa jugada definía todo lo que es Estados Unidos como selección de fútbol. Un equipo vistoso, divertido de ver… pero demasiado tierno, de los que Van Gaal desayuna cada mañana.

placeholder Van Gaal y Edgar Davids, el cuerpo técnico neerlandés. (Reuters/John Sibley)
Van Gaal y Edgar Davids, el cuerpo técnico neerlandés. (Reuters/John Sibley)

El histórico seleccionador holandés dio una exhibición del menos es más. Incrustró a De Jong casi como líbero en la salida de balón, allá donde los delanteros estadounidenses no llegaban a presionar. De las botas del centrocampista del Barça salió el primer gol. Una jugada cocida a fuego lento, de lado a lado, hasta que Dumfries, en el carril derecho, puso la pelota a la segunda línea dentro del área. Memphis Depay, titular para la primera ‘final’, batió a Matt Turner con contundencia. El delantero blaugrana, al que se le busca acomodo de cara a enero, quizás no es una gran estrella en la que cimentar un conjunto de élite, pero quien viste esas botas es un futbolista de categoría.

No supo Estados Unidos reaccionar al tanto, que llegó cuando mejor estaban saliendo las cosas. Pese a ello, el paso de los minutos mejoró la imagen de los pupilos de Gregg Berhalter. No hubo premio y sería, una vez más, Holanda la que sentenció en una jugada casi calcada al primer tanto. Dumfries volvió a revolverse como carrilero con la diestra, puso el balón atrás y esta vez fue Blind quien envió la pelota dentro de la red minutos antes del descanso.

placeholder Dumfries completó un partidazo. (Reuters/John Sibley)
Dumfries completó un partidazo. (Reuters/John Sibley)

Cómoda y jugando a lo suyo, Holanda crece. Aguantó el chaparrón inicial de los americanos. Es más fácil apretar los dientes y resistir cuando tienes a Van Dijk como líder de tu defensa. Bien cerraditos atrás y vibrantes a la contra, apenas sufrieron los neerlandeses ante una impotente Estados Unidos. Hubo minutos para ver la calidad de Cody Gakpo, una de las grandes figuras del Mundial. El jugador del PSV se quedó sin marcar, pero volvió a demostrar por qué acabará en un grande de Europa en breve.

Como en este Mundial siempre se necesita emoción, Depay se encargó de dar una vida extra a Estados Unidos. El delantero dio una asistencia a su rival que no tiene mayor explicación que querer gustarse, Haji Wright regateó a Noppert, pero su disparo fue repelido por el defensa. En ese mismo córner, el delantero americano acabaría por recortar distancias con un churrigol, medio de espuela, medio de tacón, le salió una vaselina imposible para el guardameta neerlandés. Parecía que los últimos diez minutos iban a ser de sufrimiento para Van Gaal, pero otro error defensivo de EEUU se plasmó con Dumfries rematando a placer un centro en el área pequeña para cerrar el encuentro y clasificar a Países Bajos a cuartos de final. Ahí terminó el partido, que contó con un detalle: Xavi Simons debutó en un Mundial. No es el fútbol más brillante, pero Van Gaal es mucho Van Gaal.

Louis van Gaal rememoró su mítico "siempre negativo, nunca positivo" en los días previos a los octavos de final del Mundial de Qatar. Esta vez, era la prensa de su país la que recibía sus críticas, ya que el seleccionador de Países Bajos -al que se le relaciona con el banquillo de Bélgica tras el adiós de Roberto Martínez- no entiende la falta de apoyo que recibe su equipo. “Dije en una entrevista, es cierto, que si ganábamos el Mundial seguramente recibiría ofertas, pero, de momento, no somos campeones del mundo; y según la prensa neerlandesa, no lo seremos”, dijo, afilado, Van Gaal. “Hay que ganar cuatro partidos”, insistió. Ya solo le quedan tres en la lista. Los Países Bajos es el primer equipo en acceder a los cuartos de final al eliminar a una de las aspirantes a sorpresa, los Estados Unidos, por tres goles a uno. Una exhibición de ese otro fútbol que, de momento, no conocen en el país del soccer.

Los norteamericanos venían con la etiqueta de ser un equipo jugón y así lo demostraron. Apenas se llevaban dos minutos de encuentro cuando Pulisic, la estrella del equipo del águila, se plantó solo ante Noppert. Con todo el tiempo del mundo por delante, el extremo del Chelsea tiró al muñeco y dio méritos al jovencísimo portero neerlandés, del que si quedaban dudas al inicio del campeonato ya no debe existir ninguna. Esa jugada definía todo lo que es Estados Unidos como selección de fútbol. Un equipo vistoso, divertido de ver… pero demasiado tierno, de los que Van Gaal desayuna cada mañana.

Mundial de Qatar 2022
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