Koulibaly completa la gesta africana y Senegal deja fuera del Mundial a Ecuador

Ecuador y Senegal disputaron un apasionante encuentro en el que pasó de todo. En juego estaba el pase a los octavos de final del Mundial, un logro que no es moco de pavo. Los americanos llegaron al encuentro segundos de grupo, empatados a puntos con Holanda tras las tablas de la segunda jornada (0-0). Los africanos, por su parte, tenían que buscar la machada, eliminar a los ecuatorianos para pasar a la siguiente fase. Y lo consiguieron gracias a los tantos de Sarr y Koulibaly (1-2). Se han clasificado a octavos como segundos de grupo, ya que Países Bajos ha logrado el liderato tras la victoria ante Qatar (2-0).

La primera parte estuvo frenética, aunque el dominio fue más claro de los senegaleses que de los ecuatorianos. Era un quiero y no puedo, porque el equipo de Gustavo Alfaro estaba muy bien cerrado atrás. Sin conceder apenas una ocasión, como bien comprobó Holanda, el descanso llegó cuando más cómoda estaba Senegal en el encuentro. Justo se habían adelantado los africanos por medio de Sarr.

Lejos de aplacar la embestida africana, Senegal no se achantó y cogió aún más propulsión en el descanso con el objetivo de aumentar la diferencia. Estaban cerca de los octavos y no querían desperdiciar semejante ocasión. Hay veces en la que la actitud es más importante que en la técnica. Si no, el juego no tendría interés; siempre ganarían los talentosos. Como comprobaron, Argentina no fue capaz de vencer a Arabia Saudí.

Dos minutos locos

Alfaro se desgañitaba en la banda al pedirle intensidad a los suyos. Ecuador ya había completado una difícil tarea en las eliminatorias y, con todo a favor, no podía quedarse fuera de los octavos de final. Al fin y al cabo, ni siquiera Holanda había sido capaz de ganarles. Tenían el bagaje suficiente para conseguir el pase.

Las jugadas a balón parado son las que deciden este tipo de partidos. Esos detalles son marca de la casa en los lugares en los que transita el miedo. Y el Mundial es uno de ellos. Así llegó el empate ecuatoriano, obra de Moisés Caicedo en un córner que dejó con cara pocos amigos a todo el banquillo senegalés. El partido, eso sí, no había acabado todavía.

No habían tenido tiempo todavía los ecuatorianos de celebrar el empate cuando Senegal les aplicó su propia medicina. Fue un tanto de Koulibaly en una pelota parada el que dejó fuera de combate a Ecuador, que no fue capaz de digerir semejante mazazo. La sorpresa llegó cuando los africanos buscaron el tercero en lugar de quedarse atrás. Esto habla de su valentía. Una audacia que seguirá presente en el torneo.