España, a un paso de la gloria

España está a un paso de tocar la gloria, esa que está reservada a los campeones del mundo. Holanda es el último rival en la carrera iniciada el pasado 16 de junio ante Suiza, con derrota por cierto, y que puede culminar el domingo ante la selección naranja en el Soccer City de Johannesburgo. Un grupo de excelentes jugadores, tal y como demostraron en la Eurocopa de hace dos años, han sabido dar el paso necesario en la búsqueda de algo que parecía perdido para el deporte rey en España. Y al frente de ese elenco de elegidos está Vicente del Bosque, técnico cuestionado de manera injusta en el pasado y que ha sabido dar ese toque de tranquilidad y armonía a una selección que ha logrado lo que ninguna otra en la historia del fútbol español.

 

En sus primeras palabras tras el triunfo ante Alemania, la misma que antes ya había jugado diez semifinales y que pareció un juguete roto en manos de los atrevidos chicos que vestían de rojo, se quiso acordar de toda la familia del fútbol, de los que habían estado antes que él en su cargo, de los que apostaron por él y de toda la afición española. "La familia del fútbol se merecía vivir algo así. Hemos sido durante muchos años la locomotora del deporte español, pero nos faltaba algo así", sentenciaba el seleccionador a la hora de acordarse de lo logrado y con sus ojos a punto de romper a llorar de la emoción de lo logrado.

 

Del Bosque es de esas personas que nada tienen que demostrar a estas alturas de su vida deportiva por su éxitos como jugador y como entrenador del Real Madrid, pero cuando Fernando Hierro, otro gran triunfador del Mundial, apostó por él, la sombra del éxito de la Eurocopa y de Luis Aragonés, le colocaron en el punto de mira. La fase de clasificación para el Mundial, con pleno de victorias casualmente como también lo logró Holanda, fue el mejor aval para acallar críticas.

 

Cuando Luis Aragonés pasó al ataque

 

El arranque del Mundial sirvió para que algunos, Luis Aragonés incluido, pasara al ataque y pusiera en duda a una selección que llegó a Sudáfrica con la aureola de favorita. La derrota ante Suiza y el mal juego ante Honduras y Chile, encendieron las luces de alarma, pero el momento de demostrar que había equipo y en especial técnico estaba por llegar. Del Bosque cerró bocas con su decisión de sacar a Llorente ante Portugal, pero ayer arriesgó y lo hizo lanzando un órdago de los que se recordarán durante mucho tiempo. Sentó a Torres para meter en su lugar a Pedro. Nadie se enteró hasta dos horas antes del partido. Secreto guardado bajo llave, muy del gusto de la dirección deportiva.

 

El golpe de mano salió redondo. Pedro sorprendió a Alemania, de la misma manera que Del Bosque lo hizo a todo el mundo asumiendo las consecuencias del cambio en la alineación. No es fácil sentar a un jugador como Torres en una semifinal de un Mundial y el técnico español lo hizo. "Torres es y será un jugador muy importante para esta España", acertó a decir tras el partido.

 

Pese al éxito logrado, Del Bosque quiere más, cerrando la boca de aquellos que le señalaron cierta falta de ambición. "Ahora es el momento de relajarnos un poco, pero tenemos que pensar que hay algo más importante por lograr y que es lo que está esperando todo un país. El sueño aún no ha terminado". Y es que España ha demostrado que es la mejor selección del mundo. Y sólo hago que recoger lo dicho por el seleccionador alemán: "España ganará el Mundial porque es el mejor equipo del mundo. No tengo ninguna duda", palabra de semifinalista.