España arrasa a Alemania para pasar a su primera final

España sigue haciendo historia en el Mundial de Sudáfrica. Tras derrotar a Alemania gracias a un gol de Puyol, el domingo disputará la primera final de una Copa del Mundo. Lo de llevar la estrella que lucen todos los campeones del mundo está más cerca. Y es que España fue mucho mejor que la selección alemana y es finalista por méritos propios.

(Así lo vivimos en 'El Confidencial')

 

Si hasta ahora el juego de España había generado algún tipo de dudas, las exhibición vista en la noche del miércoles en Durban es de las de ser un gran equipo, el mejor del mundo. El logro de hace dos años con la conquista de la Eurocopa puede quedarse pequeño si supera a Holanda en la final de Johannesburgo. La gloria espera a España.

 

Del Bosque arriesgó dejando a Torres en el banquillo y colocando a Pedro en el once titular y la apuesta le salió bien. Ejerció de entrenador y demostró que está a la altura de los mejores, ya que el cambio y el salir a por el partido desde el primer minuto sorprendió a los alemanes, que nunca supieron jugar ante una España que fue superior desde el primero hasta el último minuto del partido.

 

Se prevía que el balón iba a ser español, pero lo que no se esperaba era que la imperial Alemania esa que había pasado por encima de Inglaterra y Argentina saliera asustada como una comadreja y no quisiera saber nada de llevar ningún tipo de iniciativa. No sólo renunció al balón. si no que sin disimulo alguno no salía de su campo. Se limitaba a esperar a una España que se sintió cómoda con el ejercicio del dominio que ejercía sobre el césped. Xavi y Xabi eran los jefes, con Busquets de perfecto guardaespaldas. Tocaban y tocaban con tranquilidad y macando el ritmo que convenía.

 

España tardó seis minutos en crear la primera gran ocasión

 

Era cuestión de tiempo, de que las múltiples asociaciones que dibujaban los de Del Bosque encontraran un hueco por el que dejar atrás el muro alemán. Pedro asistió a Villa, pero el máximo goleador del Mundial junto a Sneijder, no acertó a levantar la pelota ante la desesperada salida de Neuer. Poco después llegó la oportunidad más clara tras un remate de cabeza de Puyol desde el punto de penalti que se fue por arriba de la portería teutona.

 

En ese cuarto de hora inicial daba la sensación que la selección acostumbrada a jugar este tipo de partidos, la de las diez semifinales mundialistas era la que vestía de rojo. La diferencia entre uno y otro era tal que Alemania no pasó del centro del centro del campo hasta el pasado el primer cuarto de hora. Incluso antes del inicio del choque la cara de unos y otros reflejaba la diferente manera de encarar la semifinal. Los españoles sonreían; los alemanes tiesos como escobas.

 

El monólogo siguió con tal intensidad que hasta que Trochowski no tiró a puerta desde 35 metros, Casillas no era más que un espectador privilegiado. Löw decidió colocar a özil de media punta en lugar del sancionado Müller y el turco con pasaporte alemán ni entraba en juego, ni aparecía por ningún lado. Y es que Schweinsteiger y Khedira sólo se preocupaban de cerrar filas y lanzar algún pelotazo en largo para que Klose cazara alguna.

 

Nada cambió según pasaban los minutos. Es más, la presión pasó a ser roja, intentando buscar el error de Boateng o Metersacker, tan potentes como troncos con el balón en los pies. Era algo nunca visto con anterioridad en el Mundial. Y Alemania demostró que sufre cuando se sientre acorralada. Su argumento no cambiaba, pelotazo y a buscar a özil, al que encontraronen uno y que pudo terminar con penalti de Sergio Ramos sobre el delantero.

 

El vértigo alemán se acentuó tras el descanso

 

Su renuncia al ataque ya era mezquina. La presión española era argumento más que suficiente para que la triple campeona del mundo no pudiera ni por momentos quisiera salir de su campo. El dominio de los de Del Bosque merecía algo más. Dos tiros de Xabi desde fuera del área, tres ocasiones consecutivas de Pedro y Villa eran la prueba má palpable de lo que se estaba viendo sobre el terreno de juego. La diferencia entre uno y otro equipo no era lógica en la semifinal de un Mundial.

 

Por poner un pero al juego español, Villa no se encontraba tan cómodo como en días pasados. Al jugar de referencia arriba y sin Torres a su lado, los huecos ya no eran los mismos y lo acusaba. Cierto es que Pedro dio ese aire y frescura que había pedido la selección en otros partidos, pero el asturiano no fue el mismo.

 

El dominio era aplastante y salvo un empujón de los alemanes en el minuto 25 con un tiro de Kroos, la Roja seguía buscando el gol con descaro, buen juego y una superioridad fuera de toda duda.El gol llegó, pero lo hizo de la manera más inesperada, tras un saque de esquina, jugada que había sido desaprovechada una y otra vez durante toda la Copa del Mundo. Cuando nadie contaba con él, Puyol decidió aparecer y rematar por toda la escuadra de la portería de Neuer. La final se acercaba.

 

Tras el gol, Alemania se volcó sobre el área de Casillas, pero ahí apareció la España campeona, la que sabe jugar a favor de marcador, la que cuenta con  la mejor defensa del Mundial, lo dicen los números y las sensaciones, para frenar las acometidas de una Alemania superada y sin juego para poder derrotar a España e impedir la llegada a la primera final de la historia.

 

Ficha técnica

0 - Alemania: Neuer; Lahm, Mertesacker, Friedrich, Jerome Boateng (Jansen, m.52); Khedira (Mario Gómez, m.81), Schweinsteiger, Trochowski (Kroos, m.62), özil; Podolski y Klose.
1 - España: Iker Casillas; Sergio Ramos, Puyol, Piqué, Capdevila; Busquets, Xabi Alonso (Marchena, m.93+), Xavi, Iniesta, Pedro (Silva, m.85); y Villa (Fernando Torres, m.81).

Gol: 0-1, m.73: Puyol.
Árbitro: Viktor Kassai (HUN). No mostró cartulina alguna.
Incidencias: encuentro de semifinales del Mundial de Sudáfrica 2010, disputado en el estadio Moses Mabhida de Durban, ante la presencia de 60.960 espectadores. La Reina Sofía asistió al partido en el palco de honor, junto al presidente de la FiFa, el suizo Joseph Blatter.