El tradicional gol de Bellingham no basta contra el Betis de Isco: el ex que pudo ser el héroe (1-1)

Isco inició su periplo en el Real Madrid con un gol de cabeza en el descuento, en la jornada 1 de la Liga 2013-2014, para derrotar al Real Betis por 2-1. Lo que es la vida: una década después, el poste evitó que se repitiese la misma suerte, pero absolutamente del revés. El malagueño cabeceó al palo un balón en el minuto 90, que hubiese supuesto el segundo tanto de su actual equipo, el verdiblanco, frente al conjunto en que se convirtió en campeón de Europa en hasta cinco ocasiones, y donde fue uno de los mejores jugadores del planeta.

El partido concluyó finalmente en empate, tras los goles de Ruibal y Bellingham, y la mala fortuna dejó a Isco sin poder rellenar un bellísimo capítulo más para su biografía. Aun así, es una alegría para el futbol saber que, en vez de Isco Alarcón, el espectador puede volver a disfrutar de Isco El Renacido.

Sin goles en la primera mitad

Real Betis y Real Madrid llegaban en una excelente dinámica a un partido muy esperado, que siempre suele ofrecer anécdotas y titulares. En este 9 de diciembre, llamaba mucho la atención el enfrentamiento de Isco Alarcón contra el equipo en el que fue grande. En Heliópolis, -tras cinco años en los que ha coqueteado con una prematura retirada, apareciendo más en el papel couché que en los diarios deportivos- se ha vuelto a sentir futbolista, retornando a un oficio que abandonó cuando Solari llegó al banquillo merengue en unos infaustos meses del curso 2018-2019.

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Ante la plaga de bajas que asola al líder del campeonato, se vieron sobre el césped algunos jugadores menos habituales. En el lateral derecho, ante la reciente lesión de Dani Carvajal –uno de los grandes jugadores en la excepcional temporada blanca hasta la fecha– entró Lucas Vázquez, y en el izquierdo Mendy le ha ganado definitivamente la partida a Fran García. No es el que el francés esté demostrando la fiabilidad de otrora, pero sí que es cierto que ya no se construyen chalets adosados a la espalda del lateral izquierdo, como ocurría al principio de curso cuando el exrayista era de la partida. En el medio, Modric fue titular, con otra gran lección de fútbol en los primeros cuarenta y cinco minutos, y arriba optó por el habilidoso Brahim en detrimento de Joselu, que salió al final y pudo anotar en el descuento.

Salieron los veintidós jugadores de partida eléctricos, vaticinándose el intenso partido que esperaba. Rodrygo –que, de nuevo, volvió a cuajar una excelente actuación, digna del Vinicius que ha maravillado las dos últimas temporadas– pidió penalti con insistencia en el minuto, y acto seguido anotó un tanto que fue anulado por fuera de juego, tras buena combinación con Brahim. Parecía que el cuadro de Ancelotti iba a imponer esa tiranía absoluta que ha instaurado en las últimas semanas –también en la sección de baloncesto, como en una suerte de osmosis–, y desplegó un juego vistoso durante los primeros treinta minutos, pero el Betis puso orgullo y también impuso momentos de aparente control.

Ayoze tuvo una ocasión en clara en el minuto 30, pero Lunin estuvo muy sólido. Otro buen día en la oficina del joven guardameta, por lo que cabe hacerse una pregunta: ¿habrá conseguido la tan anhelada titularidad el ucraniano pese a las declaraciones de su técnico o volverá el ya convocado Kepa cuando las cosas se pongan más serias? Rui Silva también se mostró seguro en las pocas ocasiones que tuvo que atajar y Soto Grande mandó a los equipos al vestuario. 0-0 al final del primer tiempo.

Bellingham, de nuevo, puntual a su cita con el gol

Confesó el escritor Jorge Semprún –que este fin de semana cumpliría cien años– que, en su época como clandestino comunista en la España Franquista, solo estuvo una vez a punto de ser pillado y detenido. Fue en un bar, cuando muchos parroquianos disfrutaban de un partido en televisión. Federico Sánchez, el nombre clandestino que usaba Semprún, preguntó con ingenuidad quién era ese "Di Stefano" del que todos hablaban. Eso hizo que todo el mundo lo mirase, con la incredulidad por no saber de la existencia de uno de los hombres más conocidos durante los cinco en España y Madrid. Si hoy se hiciese el mismo ejercicio en cualquier bar de la capital, pero se preguntase por Bellingham en vez de por el astro argentino, sería imposible no conocerlo. Tal es su dominio y preponderancia en el buen hacer blanco de este inicio de curso que no hay quien no conozca es este joven inglés que va camino de sentar una época en el fútbol mundial y que hoy volvió a marcar. ¡Otra vez!

Un mal despeje innecesario de Ruibal –que se vio desbordado por Rodrygo en parte del partido– permitió el gol, tras un excelente pase de Brahim a Bellingham por arriba, que rompió la línea de fuera de juego de la zaga y se plantó ante el meta luso del Real Betis para batirle por abajo y anotando el 0-1. Es el decimotercer tanto en Liga del inglés, el mejor jugador del planeta en lo que va de curso. El inesperado “9” merengue, un auténtico martillo.

Tuvo el equipo de Ancelotti la ocasión de matar el partido al contraataque. Sobre todo, Rodrygo, con una jugada de esas que pasan a la posteridad si la pelota acaba en la red, pero por milímetros no consiguió el premio tras la enésima demostración de su excepcional estado de forma. No obstante, lo que sí entró en la portería, pero en del otro lado del campo, fue el precioso tiro lejano de Ruibal, que se desquitó de sus problemas defensivos con un auténtico golazo. Lunin no pudo acceder nada. El empate, además, sentó como un mazazo a los capitalinos, y fue el Real Betis quien se pudo llevar la gloria, con ese cabezazo a la madera final que evitó que Isco saliese a hombros.

Un excelente encuentro, con dos equipos llamados a hacer cosas grandes en la temporada si continúan en la buena senda. El Madrid continúa líder, pero sí los gerundenses baten en el derby catalán al FC Barcelona les arrebatarán a los de Ancelotti la primera plaza. El Betis suma un punto que no le sirve para inmiscuirse en puestos europeos, aunque iguala a puntos al sexto clasificado, la Real Sociedad.