El inesperado agujero del Barcelona: el debut desnuda a la línea que hizo triunfar a Xavi

El Barcelona no ha comenzado con demasiado buen pie la pretemporada. Si el primer partido, frente a la Juventus, no pudieron disfrutarlo por culpa de un virus gástrico que sufrió buena parte de la plantilla culé, en el segundo, el conjunto azulgrana recibió un importante revolcón. La derrota por 5 a 3 ante el Arsenal es un severo correctivo que, a pesar de encontrarse en plena pretemporada, se ha convertido en un duro mazazo para el Barça en su principal fortaleza.

Los gunners, que llegaban más rodados a su tercer partido, demostraron tener las piezas mucho mejor engranadas que el conjunto de Xavi Hernández. De hecho, el entrenador azulgrana incluso se quejó de la intensidad del conjunto inglés durante el partido. Pero lo cierto es que el verdadero problema no fue que el Arsenal llegara mejor preparado, ni que el Barça no tuviera ritmo: el verdadero drama estuvo en defensa, donde los culés fueron un verdadero coladero.

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Agencias

Desde que Xavi cogiera las riendas del equipo, el técnico trató de imponer una máxima entre sus jugadores: el Barcelona no solo tenía que ganar, sino que tenía que hacerlo jugando a un fútbol vistoso, alegre y de ataque. Tras un año y medio en el cargo, lo cierto es que ese estilo que pedía el entrenador culé ha brillado por su ausencia, supliéndola con otra forma de juego antagónica que, al menos, le ha servido para reverdecer viejos laureles.

En las últimas temporadas, el Barcelona ha fracasado estrepitosamente en Europa, pero tras la puesta en marcha de las archiconocidas palancas durante el pasado mercado estival, el equipo logró reforzarse con varios jugadores de primer nivel -Robert Lewandowski, Jules Koundé, Raphinha o Andreas Christensen, entre otros-, y sí ha competido a nivel local. Así, el pasado curso logró levantar la Supercopa de España y la Liga, aunque con un estilo bien distinto al que Xavi pregonaba.

Y es que el Barcelona ha brillado desde la solidez defensiva y, a partir de ahí, saber aprovechar las oportunidades en ataque para solventar los partidos. Solo hay que echar un vistazo a los datos para descubrir que la principal clave culé del pasado curso pasó por echar al cerrojo en su portería. Y, cuando no logró hacerlo, se vio en serios problemas, como ocurrió en la Champions League, donde tan solo fue capaz de ganar dos partidos ante el Viktoria Pilsen.

El cerrojo, fundamental en defensa

Con el paso de las semanas, el Barcelona fue cogiendo vuelo. Apoyados en el acierto goleador de Lewandowski, otras dos piezas claves sostuvieron al equipo toda la temporada: Marc André ter Stegen y Ronald Araújo o, dicho de otra manera, el alemán y el uruguayo se conjuntaron para levantar un muro defensivo muy difícil de superar. Tanto, que el Barça fue capaz de dejar hasta en 26 ocasiones su portería a cero en la Liga, ganando diez partidos por 1 a 0.

Pero esa solidez defensiva ha implosionado en el primer partido de pretemporada. Es complicado sacar conclusiones después de solo 90 minutos de competición y con un equipo que llega tras sufrir un virus gástrico, pero lo visto ante el Arsenal deja una preocupación en Xavi: hay muchas dudas en la parcela defensiva. Especialmente fallón estuvo Araújo, que no solo cometió un penalti -fallado por Bukayo Saka-, sino que hizo varias entradas muy duras que pudieron costarle la roja.

Muchos errores en salida de balón, desajustes en las marcas, coberturas que brillaron por su ausencia y sensación de debilidad es lo que dejó el equipo aunque, en el lado positivo, demostró que sigue teniendo mucha pólvora. Esto solo acaba de comenzar y en la madrugada del sábado, el Barça tendrá otra prueba de fuego, esta vez contra el Madrid. Las dudas defensivas preocupan en el Barça. Quizá, por ello, Iñigo Martínez ha sido uno de los refuerzos del mercado estival...