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Sergio Ballesteros: "La carrera con Cristiano está dando vueltas por Youtube todavía"
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ENTREVISTA AL CENTRAL

Sergio Ballesteros: "La carrera con Cristiano está dando vueltas por Youtube todavía"

Fue un defensa corpulento al que le etiquetaron como duro, una acusación de la que se defiende: "No lesioné a nadie en 400 partidos". Se inició en el Levante y jugó la Europa League

Foto: Ballesteros fue capitán del Levante. (EFE/Kai Forsterling)
Ballesteros fue capitán del Levante. (EFE/Kai Forsterling)

Hace una década compararon a los personajes de Oliver y Benji con los futbolistas que estaban en activo. Se vivía la rivalidad más grande que haya existido entre dos jugadores, por eso Leo Messi ocupó el papel de Oliver y Cristiano Ronaldo, el de Mark Lenders. Todos eran estrellas mundiales, pero en esos símiles apareció un central corpulento al que relacionaron con Clifford Yuma. Era Sergio Ballesteros (Burjassot, Valencia, 1975) que, aunque no jugaba la Champions, se coló junto a los superclases en esa lista. Dejó el fútbol en 2013 y ahora trabaja en el criadero de pollos familiar.

"Tanto la familia de mi padre como la de mi madre se han dedicado a la ganadería. Al dejar el fútbol, pasaba más tiempo con ellos y vi que ese trabajo me encajaba. Y me lancé", explica Ballesteros en conversación con El Confidencial. De aquel central corpulento y con carácter dijeron que era lento, pero le ganó una carrera a Cristiano. "Todavía está dando vueltas por YouTube", dice entre risas.

Pasó por el Levante, el Tenerife, el Rayo Vallecano, el Villarreal y el Mallorca. Pero se le recuerda más por sus últimos años en el club valenciano (2008-13). Aquel equipo, primero dirigido por Luis García Plaza y luego por Juan Ignacio Martínez, se ganó la animadversión de muchas aficiones rivales. Lo resume Ballesteros: "Los equipos simpáticos pierden muchos partidos".

placeholder Sergio Ballesteros defiende a Fernando Llorente. (EFE/Biel Aliño)
Sergio Ballesteros defiende a Fernando Llorente. (EFE/Biel Aliño)

Un cambio de posición

Ese Levante consiguió la primera clasificación europea de la historia del club, en 2012, al finalizar sexto. "Llegué con 32 años, cuando era un veterano, y estuve hasta los 37. Fueron años espectaculares en lo deportivo, no solo por lo que conseguimos, también por el grupo que se formó".

Las dos etapas en el Levante fueron el prólogo y el epílogo de su carrera. "Al Levante fui a hacer la prueba por medio de un vecino de Burjassot. Éramos 50 o 60 chavales y teníamos que jugar un partido entre nosotros. Tuve suerte y me dijeron que volviera la siguiente semana. Pero no para hacer más prueba, sino para entrenar".

"Es Jupp Heynches el que me cambia de posición". Es probable que usted recuerde a Ballesteros como central, pero sus inicios fueron como centrocampista. En ese puesto jugó en el Levante y en el Tenerife. Con los tinerfeños, alcanzó unas semifinales de la UEFA en las que perdieron frente al Schalke 04. "¡Nos eliminaron en la prórroga! Si nos hubiésemos clasificado, nos habría tocado el Inter en la final. El antiguo estadio de Gelsenkirchen estaba a reventar".

placeholder Ballesteros celebra un gol con el Levante. (EFE/Javier Lizón)
Ballesteros celebra un gol con el Levante. (EFE/Javier Lizón)

El paso por el Rayo

Aquel proyecto del Tenerife, sin embargo, fue de más a menos y el equipo acabó en Segunda. En la sucesión de entrenadores, llegó al banquillo Carlos Aimar, tipo supersticioso como pocos. Una de sus rutinas era darle una palmada en el pecho a los jugadores antes de saltar al terreno de juego. "Era muy chocante verlo con una bufanda en pleno, pero él era así".

"Juande Ramos ha sido clave en mi carrera. No me sorprendió su trayectoria porque yo vi en el Levante como trabajaba". Fue su entrenador en su primera etapa en el Levante. Y el que tuvo en el Rayo Vallecano. Allí coincidió con José María Ruiz-Mateos, con el que tuvo "poco trato". Y con la presidenta, Teresa Rivero. "Aquella directiva era un espectáculo. Nosotros, eso sí, nos relacionábamos más con el director deportivo".

El Rayo Vallecano tuvo una etapa en la que se paseó por Europa, pero jamás será comparable a la que ha disfrutado el Villarreal. En 1997, Fernando Roig se convirtió en el máximo accionista del club y en 2001 llegó Ballesteros al Submarino amarillo. "Se veía que era un proyecto serio. Roig tenía en mente construir un equipo grande. Y llegaron jugadores de muchísima calidad".

placeholder Juande Ramos entrenó a Ballesteros en el Rayo y en el Levante. (EFE/José Manuel Vidal)
Juande Ramos entrenó a Ballesteros en el Rayo y en el Levante. (EFE/José Manuel Vidal)

El liderazgo de Riquelme

Juan Román Riquelme fue la brújula de aquel Villarreal. Un futbolista que pasó de puntillas por Barcelona, pero que se erigió como el estandarte de ese equipo. "Nunca tuve un compañero de su nivel. Los jugadores diferentes, como él, deben tener privilegios". Ballesteros, eso sí, ya no estuvo en el equipo cuando llegó Manuel Pellegrini y alcanzaron las semifinales de la Champions.

Fue Benito Floro uno de los entrenadores que lo dirigió en el Villarreal. Reconoce que era "un adelantado" al trabajar "facetas que casi eran desconocidas en esa época". El asturiano incorporó un psicólogo en los clubes en los que estuvo, además de ensayar jugadas como los saques de banda. Es habitual ahora, pero antes no.

placeholder Riquelme fue compañero de Ballesteros. (Archivo)
Riquelme fue compañero de Ballesteros. (Archivo)

"Pellegrini me insistió para que me quedara, pero Benito Floro me dijo que me fuera al Mallorca. Y allá que fui". Ballesteros hizo toda la pretemporada con el central chileno, pero —a pesar de ser titular indiscutible en ese Villarreal rodeado de estrellas como Marcos Senna o Juliano Belleti— buscó una etapa en las Islas Baleares.

Aquel Mallorca se mantuvo en Primera durante las cuatro temporadas que Ballesteros militó allí. En 2008, regresó al Levante para devolver al club a Primera y clasificarlo a la UEFA. En esos años, se ganó una fama de duro de la que se defiende: "No lesioné a nadie en más de 400 partidos". También decían que era lento, pero le ganó una carrera al mismísimo Cristiano Ronaldo.

Hace una década compararon a los personajes de Oliver y Benji con los futbolistas que estaban en activo. Se vivía la rivalidad más grande que haya existido entre dos jugadores, por eso Leo Messi ocupó el papel de Oliver y Cristiano Ronaldo, el de Mark Lenders. Todos eran estrellas mundiales, pero en esos símiles apareció un central corpulento al que relacionaron con Clifford Yuma. Era Sergio Ballesteros (Burjassot, Valencia, 1975) que, aunque no jugaba la Champions, se coló junto a los superclases en esa lista. Dejó el fútbol en 2013 y ahora trabaja en el criadero de pollos familiar.

Levante UD
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