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Griezmann mete en problemas al Sevilla y consolida al Atleti en los puestos UCL (6-1)
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JORNADA 24 DE LIGA

Griezmann mete en problemas al Sevilla y consolida al Atleti en los puestos UCL (6-1)

Los colchoneros superan a la Real Sociedad con esta victoria a la espera de que lo hagan los vascos. Los sevillanos, por su parte, dormirán solo dos puntos por encima del descenso

Foto: Griezmann celebra el tercer gol con El Cholo. (EFE/Kiko Huesca)
Griezmann celebra el tercer gol con El Cholo. (EFE/Kiko Huesca)

Si el foco está en lo institucional y no en lo deportivo, es complicado afrontar la situación. Algo parecido le pasa al Sevilla, donde están más pendientes de la batalla Castro-Del Nido que de lo que ocurre en el césped. Y eso que tienen problemas. Los sevillistas se han complicado la vida con la derrota ante el Atlético de Madrid (6-1). De hecho, podrían acabar la jornada en puestos de descenso si ganaran el Valencia y el Valladolid.

Las estadísticas las marcó Memphis Depay, que aprovechó como nadie su primera titularidad en el Atleti. El neerlandés anotó un doblete con dos goles diferentes, pero válidos por igual. El segundo fue de bella factura. De esos que sirven para encandilar a una afición cuando eres nuevo en la plaza. Tras esta actuación, seguro que ha sumado adeptos en El Metropolitano.

Depay fue el que más que goles marcó, pero no el más influyente. Antoine Griezmann es quizá la única nota positiva del Atleti en una temporada amarga. Los colchoneros bailan al son del francés, al que no parece importarle la mala dinámica. Rinde como nunca y echa de menos los buenos momentos que siempre atravesó este equipo con Simeone. Por cierto, celebró con felicidad su gol con El Cholo, el entrenador que más jugo le ha sacado en su carrera.

placeholder En Nesyri celebra el primer gol del Sevilla. (EFE/Jesús Diges)
En Nesyri celebra el primer gol del Sevilla. (EFE/Jesús Diges)

El vendaval colchonero

El Sevilla vivía en una isla desierta, porque no había salida hacia ningún lado. En una de esas, En-Nesyri recortó distancias y dejó abierto el partido de cara al descanso. Licencia para soñar tenían los sevillanos, pero Griezmann se preocupó de quitarle esas intenciones de un plumazo. Su latigazo dejó atónitos no solo a los jugadores del Sevilla, sino a sus propios aficionados.

Hay ocasiones en las que el viento sopla a favor y las cosas fluyen. Este sábado le ocurrió al Atleti, que se encontró con situaciones que le favorecieron cuando realmente no lo merecía. El cuarto gol llegó en un rebote que acabó en las botas de Carrasco, un regateador como quedan pocos. Que los colchoneros lo repescaran en su momento fue sin duda una decisión acertada. Pocos han encajado mejor con Simeone.

La afición estaba ilusionada cuando el Sevilla amenazó con recortar distancias de nuevo. El árbitro señaló penalti y Rakitic era el encargado de lanzarlo. Oblak, un gigante que ocupa media portería, intimida como pocos, pero el croata lo engañó a la perfección. Lamentablemente para sus intereses, el balón se fue al palo. A los sevillistas les cayó la cruz y a los rojiblancos, la cara. Hay una gran diferencia entre ambas caras de la moneda.

placeholder Depay se marchó ovacionado del Metropolitano. (Reuters/Isabel Infantes)
Depay se marchó ovacionado del Metropolitano. (Reuters/Isabel Infantes)

La situación del Sevilla

La fiesta ya no podía parar. Álvaro Morata, que había sido suplente, también quería su dosis de protagonismo. Y la tuvo. En un excepcional pase de Griezmann, el madrileño no superó a Bono, pero el rechace le llegó. Y empujó la pelota con rabia hacia la red. La goleada ya era un hecho. Y la consolidación del equipo en los puestos Champions, también.

El propio Morata marcó el sexto a dos minutos del final. Las últimas semanas, salvo por la eliminación en la Copa del Rey, han sido estupendas para un Atleti que atraviesa el peor año de la era Simeone. Esta victoria seguro que le ha servido para coger aún más moral. Al Sevilla, en cambio, le va a tocar apretar si no quiere pasar apuros. El fantasma del descenso revolotea por el Sánchez Pizjuán. Y allí no quieren sustos.

Si el foco está en lo institucional y no en lo deportivo, es complicado afrontar la situación. Algo parecido le pasa al Sevilla, donde están más pendientes de la batalla Castro-Del Nido que de lo que ocurre en el césped. Y eso que tienen problemas. Los sevillistas se han complicado la vida con la derrota ante el Atlético de Madrid (6-1). De hecho, podrían acabar la jornada en puestos de descenso si ganaran el Valencia y el Valladolid.

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