Un histórico en serios apuros: la sombra de Marcelino aún está presente en Valencia

La manifestación lo dejó todo claro. Si los dirigentes no habían entendido el mensaje, fue el mejor momento para captarlo. En Valencia están hartos, tanto que tardaron en acceder a Mestalla a pesar de que el partido ante el Athletic (1-2) ya había empezado. El club está en puestos de descenso en plena segunda vuelta, algo que no ocurría desde 1986. La situación tiene mala pinta. Y hay un claro responsable: Peter Lim.

Esta situación, blanqueada por puntuales momentos de éxitos deportivos como la final de Copa del Rey del año pasado, viene de lejos. Hay que recordar un nombre concreto, Marcelino García Toral. El asturiano había construido un Valencia como el de las mejores épocas, capaz incluso de ganar al Barcelona de Messi en una final de Copa (1-2). Aquel título lo disfrutaron muchísimo en la capital del Turia.

El Valencia vivía un momento de dulce en 2019, en un verano de relax tras ganar la Copa. El proyecto era sólido y parecía que duraría muchísimos años. Todo cambió en cuestión de meses. Apenas se habían disputado tres jornadas de Liga cuando Peter Lim tomó la decisión de destituir a Marcelino.

Salidas incomprensibles

Aquello ocurrió en septiembre. Dos meses más tarde, llegó otra decisión incomprensible. Mateu Alemany fue despedido como director general del club. El tipo que había edificado uno de los mejores Valencia que se recuerdan salió por la puerta de atrás. Solo hay que fijarse en el Barcelona actual para verificar si tiene o no capacidad para ejercer el cargo.

Las decisiones no respondieron a criterios estrictamente deportivos. La temporada había comenzado bien, pero Celades no fue capaz de enderezar el rumbo tras la salida de Marcelino. Llegaban malos vientos en Valencia, incapaz de clasificarse para disputar competición europea de cara a la temporada 2020/21.

El verano, a pesar de ser posterior al confinamiento, estuvo cargado de movimientos en Valencia. Ferran Torres, la última joya de la cantera, salió por una cantidad irrisoria si uno se fijaba en los traspasos del momentos. Solo le quedaba un año de contrato, pero el Manchester City lo fichó por escasos 20 millones. El club, además, regaló a un competidor directo como el Villarreal a Coquelin y Dani Parejo.

La tapadera de la Copa del Rey

Llegó Javi Gracia, que se encontró con una situación peor de lo que esperaba. Aunque amagó con bajarse del barco en varias ocasiones, continuó casi toda la temporada. Finalmente, tuvo que aparecer Voro, más salvador que nunca, para certificar la permanencia en Primera. De ganar una Copa a luchar por evitar el descenso. Los cambios habían sido para mal.

José Bordalás apagó varios fuegos y tuvo al equipo cerca de los puestos europeos, pero un mal final de Liga lo alejó del objetivo. La temporada estuvo cerca de salvarla con la Copa del Rey, ya que alcanzaron la final. Lamentablemente para sus intereses, los chés perdieron la final en La Cartuja ante el Betis en penaltis.

Gattuso, un tipo con carácter y mucha personalidad, también ha salido con rapidez de Valencia. Mestalla es una plaza en la que pocos se atreven a torear por ahora. Por el momento, el drama se avecina en un club histórico, y dos veces finalista de Champions. Pero confían en Voro, un fontanero de club que siempre apaga los fuegos.