El plan estratégico de Florentino Pérez para el Real Madrid Castilla de Raúl González

Después de completar una campaña histórica con el primer equipo, conquistando la Champions, la Liga y la Supercopa, y con la sección de féminas subiendo escalones poco a poco, el Real Madrid ha puesto el foco para esta nueva temporada en la cantera.

Florentino Pérez quiere convertir al Castilla en equipo de Segunda División con Raúl González Blanco en el banquillo. Para ello, está tratando de dar al exjugador y técnico del filial una plantilla potente para afrontar con garantías el ascenso en un año que no será fácil para los blancos. El Castilla tendrá rivales de mucho empaque en su grupo, en este segundo año en Primera RFEF donde compartirá el Grupo 1 con Deportivo de La Coruña, Alcorcón, Córdoba o Fuenlabrada.

Es por ello que el club ha frenado la salida de algunos de los jugadores con más peso y proyección de la plantilla. Futbolistas como Antonio Blanco, Arribas o Gila. Jugadores que Ancelotti tiene en el punto de mira y que se han asomado en algún momento al primer equipo, ya sea entrenando con regularidad o entrando en convocatorias en Copa o Liga. Futbolistas que tienen ofertas de equipos de Segunda y alguno incluso de Primera, pero que tienen contrato con el club blanco y no se les quiere dejar salir.

El mejor mediocentro de la Primera RFEF

Uno de los nombres más destacados esta pasada temporada, en la que el Castilla quedó décimo, es el del Carlos Dotor, que a sus 21 años se ha convertido en uno de los pilares de su once. El mediocentro ha sido el mejor jugador en su puesto de la Primera RFEF, según el veredicto de la Inteligencia Arbitral. Lo que ha provocado que le haya llegado ofertas de Primera y del extranjero. Pero Raúl ha hablado con Dotor, que se convertirá en uno de los referentes de su equipo.

Otro de los canteranos con mucha proyección es Rafa Marín. El central, que llegó en 2016 procedente del Sevilla, jugó la pasada temporada 27 partidos. Su fiabilidad llamó la atención de Carlo Ancelotti, que lo convocó en seis ocasiones con el primer equipo, aunque no debutó.

A esta política de mantener a los jugadores más destacados del filial se suma la llegada de jugadores de mucha proyección que han destacado en otras canteras como es el caso del deportivista Noel López, que llegó al Castilla después de haber saltado del juvenil blanquiazul al primer equipo de Riazor. Junto a él llega a Valdebebas otro jugador destacado, el cadete atlético Jesús Fortea, cuyo fichaje ha supuesto la ruptura del pacto de no agresión entre merengues y colchoneros. Fortea abandona la Academia rojiblanca tras pasar tres años en ella, a la que llegó desde las categorías inferiores del Levante.

Más posibles fichajes

Además, se negocia la incorporación a la cantera blanca de otros jugadores de talento y proyección como los hermanos Shashoua, Armando y Samuel, de 21 y 23 años, respectivamente. Los dos se formaron en el Tottenham y han jugado en el Atlético Baleares, de la Primera RFEF, equipo en el que milita Armando, que es mediocampista, mientras Samuel, que es delantero, juega en Segunda con el Tenerife.

Otro jugador que se da por hecho que se pondrá a las órdenes de Raúl en las próximas fechas es Álvaro Leiva, el mediapunta de 17 años del Algeciras que ha deslumbrado esta pasada temporada en la Primera RFEF, hasta despertar el interés del Barcelona, Villarreal y Almería, más allá de los blancos. Leiva, que ya ha debutado con la Selección Española sub-18 puede jugar en cualquiera de las dos bandas o arrancar a la espalda del delantero centro.

Raúl está muy satisfecho por el esfuerzo que está realizando el club para reforzar el Castilla, que registra mucha más actividad en el filial que en el primer equipo. A todo ello se suma otro movimiento muy significativo de club, al recuperar el Real Madrid C, que volverá a competir después de desaparecer en 2015. La idea es que este segundo filial llegué a Segunda RFEF, con la intención de reducir la brecha que existe entre el juvenil y el penúltimo escalón, el Castilla.

Será el cuarto año de Raúl en el filial y Florentino confía en que sea el año del ascenso. En la 2019-20 la pandemia provocó el parón de todo cuando el Castilla era séptimo, en la 2020-21 alcanzó el play-off, donde fue eliminado por el Ibiza, y la pasada campaña sufrió mucho fuera de casa y terminó décimo con un equipo que pagó su inexperiencia ante rivales con más oficio. Esta vez Florentino le ha dado un equipo a la altura del desafío que supone conseguir el ascenso a la categoría de plata.