El Real Madrid regala a Jovic a la Fiorentina para ahorrarse 16 millones brutos del salario

Luka Jovic nunca se adaptó al Real Madrid. El delantero serbio se marcha con un balance muy pobre de tres goles y la sensación de que no ha aprovechado las oportunidades que le dieron Zidane, primero, y Ancelotti, después. Es una operación ruinosa en lo deportivo. Un descalabro en lo económico, al que el club le tenía que poner remedio para no seguir perdiendo dinero. Jovic llegó en 2019 y costó 60 millones de euros. Se marcha a la Fiorentina con la carta de libertad.

El Real Madrid no recibe nada del club italiano, pero se asegura el 50% de un posible traspaso durante los dos próximos años. La principal ventaja de la operación es el ahorro de los 16 millones brutos que tenía que cobrar el serbio hasta 2024. Lo que no funciona no tiene sentido seguir con ello y Jovic ya no tenía la esperanza ni la ilusión de darle una vuelta a su situación. Había tirado la toalla, bajó los brazos, no se le veía motivado o capaz de ganarse un puesto o más minutos en el equipo. Para el Real Madrid, la fórmula que encuentra es un mal menor. El ahorro de la masa salarial es importante y liberar una ficha es clave para futuras operaciones.

El principal problema de Jovic ha sido el no haberse adaptado al equipo. Ha tenido dificultades para entender lo que pedían los técnicos y encontrar la sintonía en el campo con sus compañeros. Cuando llegó generó grandes expectativas y se le veía como un delantero poderoso, capaz de ser el goleador de área que reclamaba el club. El plan pasaba porque fuera un complemento para Benzema. Pero nunca se entendió con el francés y cuando jugó solo, como único delantero, tampoco era capaz de acoplarse a los automatismos del equipo. Jovic, que ha mostrado una actitud fría, también ha dejado la sensación de una falta de compromiso. Le ha podido la presión de jugar en el Real Madrid, la exigencia de llevar el escudo y ser determinante. No ha tenido la personalidad de Vinicius y Rodrygo, por poner dos ejemplos de jóvenes talentos que sí han conseguido tener continuidad.

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Ulises Sánchez-Flor

Con la salida de Jovic, la plantilla del Real Madrid cuenta con Benzema, Mariano y Borja Mayoral como delanteros. El plan del club pasa por quedarse con Borja Mayoral y acordar la salida de Mariano. No va a ser tan sencillo porque el delantero hispano-dominicano no pone las facilidades que da Jovic. Mariano tiene una temporada más de contrato y deshecha las ofertas que recibe. Tanto de España como de fuera. El salario es un problema. Son cinco millones de euros netos, el jugador no está dispuesto a renunciar y no todos los clubes pueden llegar a sus pretensiones.

La apuesta de Borja Mayoral

Borja Mayoral se incorpora a la pretemporada del equipo, que empieza este viernes 8 de julio, como la primera opción de Ancelotti para que sea el suplente de Benzema. El club explora el mercado por si hay una opción interesante y rentable para reforzar la plantilla. No es una prioridad y, a falta de que pueda resolverse el caso de Mariano, el elegido para quedarse es Borja Mayoral.

El de Parla (25 años) lleva un largo tiempo fogueándose fuera. En la temporada 16-17 se marchó a Alemania para jugar en el Wolfsburgo. No fue bien la experiencia (21 partidos y 2 goles). En los últimos cuatro años ha jugado cedido en el Levante (69 partidos, 14 goles y 4 asistencias), la Roma (56 partidos, 18 goles y 8 asistencias) y desde enero en el Getafe (18 partidos, 6 goles y 1 asistencia).