El Real Madrid se estrella contra el muro del Cádiz y se deja dos puntos de oro en el Bernabéu

El Real Madrid se dejó dos puntos de oro en su lucha por la Liga (0-0), en un partido en el que fue incapaz de encontrar los espacios y las ideas suficientes para hacer daño a un Cádiz muy bien pertrechado en defensa. Los blancos fueron de menos a más, pero no tuvieron ni las armas ni el poder atacante como para derribar el muro que planteó el equipo de Álvaro Cervera, que 'robó' un empate al equipo de Carlo Ancelotti en un partido en el que se jugó con más corazón que cabeza.

Los blancos llegaban al encuentro mermados, con nueve bajas por culpa principalmente del covid-19, y no fueron capaces de hallar la vía para hacer daño al Cádiz. Vinicius y Benzema no tuvieron su mejor día, y el más inspirado de los blancos fue un Hazard que fue creciendo con el paso de los minutos, pero sin tener la chispa necesaria como para desnivelar la balanza. El belga y un Toni Kroos sublime no fueron suficientes para seguir con la buena racha de victorias del líder del campeonato.

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Desde el primer minuto hasta el final del choque, los de Ancelotti se encontraron con un muro. El Cádiz no lanzó un solo disparo entre los tres palos en todo el partido y, con dos líneas de cinco jugadores muy cerca de su área, frenaron la principal baza del equipo madridista: la velocidad. Cuando el Madrid no puede correr, lo nota y, sin espacios, solo las genialidades de sus jugadores de ataque son capaces de cambiar un partido... pero este domingo las ideas y soluciones brillaron por su ausencia.

El Madrid es un equipo con muchos recursos, especialmente en ataque. Cuenta con grandes futbolistas para el juego posicional y para tocar por banda o por dentro pero, especialmente, para sorprender con velocidad a la espalda del rival. Pero el Cádiz fue capaz de crear una tela de araña en la que los blancos quedaron atrapados una y otra vez: incapaces de superar la trampa de los gaditanos, solo la inspiración o un golpe de fortuna podían solucionar el partido. Pero nada de ello ocurrió.

Hazard fue el que más lo intento. Fue de menos a más, se movió bien por el frente de ataque y trató de encontrar espacios entre el lateral y los centrales, pero se le nota lento y con falta de chispa. Muchas veces, la cabeza le funcionaba más rápido que las piernas y, a pesar de que no se escondió, no fue suficiente para desnivelar la balanza. Cuando el Madrid no corre, se encuentra en problemas, especialmente si no cuenta con alguien como Modric, capaz de romper líneas con facilidad.

En la primera parte, la mejor ocasión del Madrid llegó en un disparo de 30 metros de Fede Valverde que salvó Ledesma con una gran intervención... y poco más. Conteniendo al Cádiz a la perfección, que ni se acercó a la meta de Courtois, una llegada de Vinicius que salvó Cala y un par de disparos lejanos de Kroos fueron toda la producción ofensiva del Madrid, donde Casemiro jugó con la roja al cortar un contraataque con demasiada vehemencia.

En los segundos cuarenta y cinco minutos cambió el guion y los blancos, más desbocados, trataron de hacer daño al Cádiz incrementando el ritmo de juego... pero nada pudo con Ledesma, muy acertado en las escasas ocasiones que el Madrid encontró puerta. Sin velocidad para sorprender al espacio y maniatados por la manera de defender de los de Cervera, los blancos se estrellaron continuamente contra un muro, incapaces de encontrar soluciones para llevarse los tres puntos.

El Madrid se deja dos puntos de oro en la lucha por la Liga, pero sigue sumando en la cabeza. No en vano, acumula ya catorce partidos consecutivos sin perder y, a pesar de no haber logrado los tres puntos ante el Cádiz, sigue destacado en el liderato, con seis puntos de ventaja y un partido más que el Sevilla. Los blancos lo intentaron de todas las maneras, pero cuando no consiguen correr, se avecinan problemas... sobre todo si Benzema no saca magia de su chistera.