Es noticia
Suárez impone su ley 'ganaligas' y rescata a un Atlético en cuadro frente al Celta (2-2)
  1. Deportes
  2. Fútbol
El líder suma 9 partidos invicto

Suárez impone su ley 'ganaligas' y rescata a un Atlético en cuadro frente al Celta (2-2)

Un gol del debutante Facundo Ferreyra amargó la remontada del conjunto de Diego Pablo Simeone cuando mejor estaba jugando el equipo rojiblanco.

Foto: Luis Suárez se lamenta tras el gol del empate del Celta de Vigo. (Reuters)
Luis Suárez se lamenta tras el gol del empate del Celta de Vigo. (Reuters)

Luis Suárez ha llegado al Atlético de Madrid para ganar LaLiga y quitarle razón a la lógica por el camino a base de goles. El uruguayo, experto en pasar desapercibido durante grandes fases del juego, es capaz de pastar por el césped y al segundo, decantar el partido al primer toque sin que nadie se lo espere. A sus 34 años y como máximo goleador de la Liga con 16 tantos en 17 partidos, ya nadie puede dudar de su implicación en este campeonato y mucho menos de su potencial goleador. Incluso cuando peor lo está pasando su equipo, el Covid-19 amenaza la estabilidad de los de Simeone y el rival se crece, el charrúa siempre da la cara. Esta vez, su doblete no pudo significar la culminación de la remontada y los tres puntos ante el Celta de Vigo, pero rescató uno tras una primera parte para el olvido.

placeholder Luis Suárez celebra su segundo gol de la noche. (Efe)
Luis Suárez celebra su segundo gol de la noche. (Efe)

Sin concentración en las horas previas al partido, el Atlético de Madrid se vio superado por las circunstancias en la primera mitad de un encuentro marcado por las bajas cruciales de Joao Félix, Yannick Carrasco, Thomas Lemar, Mario Hermoso y Kieran Trippier. Simeone hurgó en su banquillo, pero el equipo rojiblanco perseguía sombras celestes. Mientras su técnico observaba, atónico, cómo sus hombres nunca llegaban a robar el balón a los integrantes del cuado gallego.

El Celta realizó una primera parte notable

Y es que el conjunto vigués salió envalentonado al césped del Wanda Metropolitano. Mandón con el balón, veloz sin él al anticiparse y hipermóvil para despistar a todos los defensores. Despojado del balón y encerrado atrás a consecuencia de la dinámica circulación del balón visitante, el Atlético nunca se encontró cómodo en el duelo. Para colmo, los pupilos del ‘Chacho’ Coudet aplicaron la misma inyección letal que suele administrar el cuadro madrileño y a la primera de cambio, se adelantó sin avisar. Brais Méndez abrió el cuero a la derecha, Hugo Mallo recibió sin oposición y colocó un centro medido a la cabeza de Santi Mina que el canterano envió al fondo de la red. Oblak se enfadaba, Felipe y Giménez se repartían la culpa y los gallegos lo celebraban en el minuto 12.

placeholder Iago Aspas y Santi Mina se abrazan tras el gol que abrió la lata en el Metropolitano. (Efe)
Iago Aspas y Santi Mina se abrazan tras el gol que abrió la lata en el Metropolitano. (Efe)

En lo táctico, la tímida y distante presión del Atlético se tradujo en metros y espacio. El Celta campaba a sus anchas, amasaba el balón y contenía al equipo local y, cuando lo perdía, una manada de lobos se abalanzaba sobre el jugador rojiblanco. Sin nada que llevarse a la boca, Simeone vio cómo la primera media hora se cerraba con cero disparos entre los tres palos ante un enjambre de piernas celestes y pérdidas locales. Entretanto, Felipe Monteiro estaba tan aturdido en el eje de la zaga como Geoffrey Kondogbia. Aspas, que lo sabía, buscó su expulsión enseñándole la zanahoria y dándole con el palo y a punto estuvo de hacerlo.

Sin embargo, en una de las peores primeras partes de LaLiga en clave rojiblanca, apareció el de siempre: Luis Suárez. El uruguayo, empeñado en ganar el campeonato y vengarse de quienes dudaron de él, recogió en el interior del área un centro de Marcos Llorente y superó al primer toque a Rubén Blanco. No importa el contexto, Luis Suárez siempre modifica el rumbo de los partidos e impone su ley goleadora. No es nada personal, el Celta tan solo es una víctima más de las 10 que se ha cobrado el pistolero en esta presente liga. Con 16 goles en 20 disparos a puerta, Suárez tiene la mirilla excelentemente ajustada.

Foto: Ángel Correa felicita a Luis Suárez por su doblete ante el Eibar. (Reuters)

El Atlético cambió tras el descanso

El descanso sirvió de toque de atención para todos. Simeone retiró a Felipe, modificó el dibujo, colocó un doble pivote, aplicó pegamento al centro del campo y ganó poso en el choque. Tocaba volver a la vieja fórmula para llegar a nuevas metas. Con el empate sobrevolando el Metropolitano, Luis Suárez seguía pensando en los suyo: meter goles. De este modo, Kondogbia tocó para Lodi, abierto en la izquierda, el brasileño detectó la entrada del uruguayo en el área pequeña. Otra vez, al primer toque y sin avisar, el charrúa le daba la vuelta al partido en el minuto 51 (2-1).

placeholder Luis Suárez, letal al primer toque. (Efe)
Luis Suárez, letal al primer toque. (Efe)

El Celta de Vigo no se vio excesivamente afectado por el resultado. Al fin y al cabo, su actuación en el global del juego no era acorde a lo vivido en su propia área, pero Suárez se había empeñado en quitarle razón a la lógica. En esas, Iago Aspas también quiso intervenir y tan solo la bota in extremis de Kondgobia evitó el 2-2 cinco minutos más tarde. El cuadro Coudet no se rendía y seguía cargando el área de Oblak, pero el disparo de Denis Suárez en la frontal de topó con un mar de músculos en el interior de la zona de castigo.

El técnico visitante acudió al fondo de armario. Se marcharon Nolito y Santi Mina y entraron Solari y Facundo Ferreyra. Las imprecisiones y las prisas reinaban en los vigueses, pero nadie tiraba la toalla. Giménez salía al corte y abortaba la acción individual de Brais Méndez a falta de 10 minutos para bajar la persiana en el Metropolitano. Insistían los visitantes más con el corazón que con la cabeza, debilitados por los cambios y la reacción táctica de Simeone.

placeholder Giménez frena la acción de Brais Méndez. (Efe)
Giménez frena la acción de Brais Méndez. (Efe)

Justo cuando mejor estaba el Atlético y Lodi rozaba el 3-1, el Celta devolvío lo padecido en la segunda parte. Iago Aspas levantó la testa, avistó el desmarque de Solari y el argentino encontró al debutante Ferreyra para empujar el balón al fondo de la red. El líder de LaLiga rompe su racha victoriosa de ocho partidos tras no poder culminar la remontada en el segundo tiempo y se coloca a ocho puntos del Barça con un encuentro más por disputar.

Luis Suárez ha llegado al Atlético de Madrid para ganar LaLiga y quitarle razón a la lógica por el camino a base de goles. El uruguayo, experto en pasar desapercibido durante grandes fases del juego, es capaz de pastar por el césped y al segundo, decantar el partido al primer toque sin que nadie se lo espere. A sus 34 años y como máximo goleador de la Liga con 16 tantos en 17 partidos, ya nadie puede dudar de su implicación en este campeonato y mucho menos de su potencial goleador. Incluso cuando peor lo está pasando su equipo, el Covid-19 amenaza la estabilidad de los de Simeone y el rival se crece, el charrúa siempre da la cara. Esta vez, su doblete no pudo significar la culminación de la remontada y los tres puntos ante el Celta de Vigo, pero rescató uno tras una primera parte para el olvido.

Celta de Vigo Iago Aspas Diego Simeone