El Barcelona de Setién no arranca y pierde su primer partido en Valencia (2-0)

Ganó sin brillo al Granada, sufrió muchísimo ante el Ibiza en la Copa del Rey y perdió ante el Valencia (2-0). El FC Barcelona de Quique Setién suspendió su primer examen importante. Cayó en Mestalla, donde demostró de nuevo estar lejos de la idea del técnico cántabro y donde ni siquiera tuvo una tarde acertada Leo Messi. Esos dos problemas los aprovechó el Valencia para llevarse la victoria.

Setién necesita tiempo para que el equipo juegue como él quiere, pero tiempo es justo lo que no tiene el Barcelona. En Liga, un par de tropiezos pueden alejarle del Real Madrid. En la Copa del Rey puede provocar su eliminación. Y en unas semanas vuelve la Champions League. La temporada llega a su fase decisiva y el club azulgrana, con la decisión de despedir a Ernesto Valverde y apostar por un entrenador como Setién, ha devuelto a su equipo a la pretemporada. "Hay que adaptarse los jugadores al cuerpo técnico para coger la idea", dijo Sergio Busquets a Movistar+ tras el partido. De momento no lo están consiguiendo.

El nuevio entrenador azulgrana ha introducido cambios. Se nota en la posición de los defensas en la fase ofensiva, con Sergi Roberto como tercer central. También en la amplitud que busca con Jordi Alba y Ansu Fati en las bandas. En Mestalla alineó de inicio a Arthur y De Jong, dos interiores que en teoría deberían ser indiscutibles en sus alineaciones. Pero el equipo no funcionó.

La primera parte fue muy parecida al partido contra el Granada, con un dominio estéril que además no evitó problemas en defensa, sobre todo por la parte derecha. Por allí se coló José Luis Gayà y Gerard Piqué lo derribó. El penalti lanzado por Maxi Gómez lo paró Ter Stegen, que tuvo varias paradas más en la primera parte para evitar el gol valencianista. No pudo evitarlo al comienzo del segundo tiempo. Un disparo del delantero uruguayo tocó en Jordi Alba y se coló en la portería.

A partir de ahí, el Barcelona se hizo dueño del partido y encerró al Valencia en su área. Más por empuje que por elaboración. Y más por Messi que por cualquier otro jugador. El argentino proragonizó casi todas las jugadas de peligro del Barcelona en la segunda parte. Hasta diez disparos realizó, incluidos varios lanzamientos de falta. Pero no consiguió marcar. Unas veces tiró fuera y otras Jaume Doménech evitó su gol. En muy pocos partidos habrá lanzado tanto sin marcar.

El Barcelona se partió y solo Busquets le sostenía. Eso provocó el segundo gol, nacido de un rápido saque de banda de Rodrigo. La pelota llegó a Maxi Gómez, que controló en la frontal y disparó raso al palo largo. Quedaban 15 minutos y el Valencia incluso marcó un gol más en un córner, aunque el árbitro lo anuló y ordenó repetir el saque de esquina.

En los tres últimos partidos del Barcelona se ve con claridad la idea de Setién, pero de momento su ejecución es mala. El equipo no arranca y, tras el susto de la Copa del Rey, ahora se ha llevado un revolcón en LaLiga.