Ceballos se basta para remediar la falta de gol del Real Madrid en Vitoria

Hay en el Real Madrid cierta confusión momentánea, porque es un equipo que se ve grande y poderoso, a ratos lo es, pero no termina de desatarse. En el recuerdo cercano están las dos supercopas de este verano, vencidas con mucha solvencia al Manchester United y al Barcelona. Ese equipo, el contundente, anda trasteando por la Liga y la última muestra llegó en Vitoria, donde ganó, sí, pero tuvo dos palos en contra en el tramo final del partido que bien pudieron hacer que el Alavés empatase el encuentro.

El Madrid, antes de esos minutos de nervios y dudas, tuvo ocasiones suficientes para sentenciar. No lo hizo y esa precisamente está siendo la narrativa del equipo en este arranque de Liga. Los días en los que pinchó, con Valencia, Levante y Betis, tuvo el control y pudo en diversas ocasiones relajarse con un resultado abultado, pero este año parece que el gol no es el aliado sino el problema. Lejos queda aquel tiempo en el que los blancos podían jugar bien o mal que daba lo mismo, al final llegaría el puñetazo que tumbaría en la lona al rival sin importar demasiado lo demás.

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G. C.

Zidane llegó a Vitoria con la sensación de que el día no era de los complicados. Sin Kroos, con algún problema en las costillas y sin Kovacic, también lesionado, decidió dejar en el banquillo a Modric y cambiar así todo el sistema distributivo del equipo. Se quedaron con la medular Isco y Ceballos, que por edad y costumbre son menos fiables que los titulares para la organización del juego. Mendizorroza, en todo caso, no es un campo en el que dominar sea complicado y los dos andaluces encontraron la manera de gobernar el encuentro.

Ceballos no había sido hasta el momento titular con el Madrid. En verano, cuando se lo rifaban, se pensaba que lo iban a ceder en cuanto llegase pero en el Madrid, pero como ya hicieran con Asensio el pasado año, prefirieron incubarle dentro del club que en otros lares. En su primer día en el once, el interior tuvo una de las mejores tardes de su incipiente carrera, hasta el punto que marcó los dos goles del equipo y fue, consecuentemente, clave para la victoria blanca. Isco no brilló tanto, aunque estuvo bien en esa función de equilibrio y sensatez tan importante en los conjuntos que, como el Madrid, quieren dominar.

Cristiano lo intenta sin suerte

Que marque dos goles Ceballos es una enorme alegría para el Madrid, por supuesto, pero también un síntoma ligeramente preocupante: los delanteros no están finos. Benzema está lesionado y Bale esta vez no puede ser considerado culpable, porque no jugó. Cristiano, quizá el futbolista más fiable de la última década, anda un poco nervioso y por el momento no ha conectado en esta Liga. Tuvo ocasiones, dos palos incluidos. Buscó incesablemente la portería rival, porque tampoco nadie imagina un partido en el que el luso no se deje la piel sobre el césped. Le falta un poco de finura, la contundencia habitual.

Llegará, todos los esperan, y el Real Madrid será un equipo mucho mejor. Los mimbres están ahí, es un equipo que a ratos juega muy bien y domina mucho, pero con algunas carencias que obligan a pensar en algunos que se fueron y a buen seguro podrían contribuir (en Inglaterra Morata aprovechaba para meter tres goles). Asensio, que en teoría debería de dar un paso adelante, empezó muy bien pero lleva un par de partidos algo despistado. Es buenísimo, lo ha demostrado, pero todavía no es regular. Lo cual no puede sorprender mucho si se tiene en cuenta que sigue siendo un principiante.

El Alavés, que está perdido por el campeonato con cero puntos, fue un equipo solidario, bien plantado y con ganas de hacerlo bien. El mínimo exigible para cualquier equipo, es cierto, pero eso es lo que demostró en Mendizorroza, escaso para ganar al Madrid, en todo caso. Es un equipo que ha tenido un bajón muy drástico este verano, ha visto como la plantilla perdía a sus mejores hombres y se quedaba con un plantel que puede tener miedo al abismo.

Y si se suman las carencias del Alavés con el juego del Madrid la ecuación era una lógica victoria blanca. Llegó, es cierto, con tres puntos que son claves para un club que ya no puede permitirse más tardes malas si quiere revalidar su título de Liga. No al menos ahora, en este principio de temporada en el que las dudas no llegan por el juego pero sí por la esencia última del fútbol, el gol.

Ficha técnica

1 - Deportivo Alavés: Pacheco; Vigaray (Alexis, min. 46), Ely, Maripán, Rubén Duarte; Daniel Torres, Manu García; Burgui (Pedraza, min. 65), Medrán, Ibai Gómez (Sobrino, min. 81); y Munir.

2 - Real Madrid: Keylor Navas; Carvajal, Varane, Sergio Ramos, Nacho; Casemiro, Isco (Mayoral, min. 90), Ceballos (Marcos Llorente, min. 71) ; Marco Asensio, Lucas Vázquez y Cristiano Ronaldo.

Goles: 0-1, m.10: Ceballos. 1-1, m.39: Manu García. 1-2, min.42: Ceballos.

Árbitro: Undiano Mallenco (Comité Navarro). Amonestó con tarjeta amarilla por el Alavés a Vigaray (min. 13), Ely (min. 44), Medrán (min. 60), Manu García (min. 66) y Dani Torres (min. 86) y por el Real Madrid a Carvajal (min. 31) y Nacho (min. 88).

Incidencias: Encuentro correspondiente a la sexta jornada de LaLiga Santander, disputado en el estadio de Mendizorroza ante 19.159 espectadores.