El Valencia cumple con su obligación: ganar el derbi

La jornada de Liga tuvo un broche de oro, el derbi valenciano. Mestalla recibía al Levante en un partido con dos frentes claros: por un lado, aprovechar los tropiezos de Atlético y Sevilla y por otro, alejarse del descenso. Objetivos diferentes, pero igual de importantes para Valencia y Levante. Los primeros tenían la obligación de ganar para recuperar distancias con el Sevilla y no alejarse del Atlético. Los segundos se jugaban, a priori, más que su rival pues perder la categoría es un golpe bastante más duro que descolgarse de la pelea por estar en la próxima edición de Champions. Aun así, fue el Valencia el único que cumplió con lo que se esperaba de ellos: la victoria. Lo hizo gracias a las dianas de Alcácer, Feghouli (ambos en estado de gracia) y Negredo que dibujó el tanto más bello de la noche. Un resultado (3-0) más que justo.

Si hubo un nombre propio en la primera parte fue el de Paco Alcácer por una razón que forma parte de su genética: el gol. Eso sí, tuvo que golpear dos veces a la puerta de Mariño para poder señalarse el escudo del Valencia. Diez minutos después de escuchar el pitido inicial, el colegiado le anuló un tanto completamente legal. Feghouli recibió el esférico en posición legal y cuando cedió al delantero valenciano, éste se encontraba por detrás. Un nuevo error arbitral que no logró descentrar a los de Nuno. El conjunto legal siguió a lo suyo y seis minutos después Mestalla celebró una nueva diana: Parejó vio la llegada de Alcácer desde la frontal y dibujó un centro para que de cabeza, al primer toque, con un gesto de delantero nato saltase entre dos defensas e inaugurase la cuenta de los locales.

Y es que el Valencia se mostró como un equipo muy rápido, dinámico y vertical gracias a un jugador intermitente que este lunes sí se dejó notar. El conjunto ‘che’ desplegó un fútbol rápido sobre todo el césped mientras el Levante sólo podía correr detrás de su rival. El Valencia atacaba mucho y bien, movía el balón peligrosamente en la zona de tres cuartos gracias a Gomes, Parejo, Feghouli y Rodrigo y era el mejor equipo que pisaba el césped de Mestalla. El Levante, por su parte, quiso apostar por el buen fútbol y salió con ambición. Estas buenas intenciones duraron cinco minutos. O lo que es lo mismo, hasta que Ivanschitz tuvo la primera y espabiló al Valencia.

El problema del conjunto de Lucas Alcaraz es que no se sabe bien a qué juega: no consigue defender y atacar bien. A pesar de ello, hubo ocasiones teñidas de ‘granota’. Fue Barral el que, tras una excelente triangulación, tuvo la más clara en sus botas. El problema es que el Valencia quiso contestar un minuto después y ellos no fallaron: gracias a un centro medido de Orban, solo y en fuera de juego, Feghouli le ganó la partida con holgura a Toño para cabecear el segundo de la noche. A pesar del marcador, el derbi valenciano era dinámico, divertido y, sobre todo, bonito. Disfrutaban sobre el campo y en la grada.

El paso por los vestuarios hizo que el Levante fuera aún más consciente del marcador y de lo que tenía que hacer para solucionarlo. O al menos, intentarlo. Los de Lucas Alcaraz intentaron tener más mordiente para lograr un gol rápido que no sólo les metiera en la lucha por la victoria, sino que evitase que el derbi se desinflase. Tanto que cuando muchos aficionados no habían regresado tras el descanso de quince minutos, Alves mandó el balón al travesaño. A esas alturas de la noche, el Valencia tenía el partido perfectamente controlado ante un Levante con problemas para sacar el balón jugado… y con tres delanteros sobre el césped de Mestalla: El Zhar dejó su sitio a Uche.

El equipo ‘granota’ mejoró su competitividad e intentó equilibrar la contienda a pesar de tener el marcador en contra. El Valencia, mientras tanto, gozaba de la posesión del esférico mientras bajaba la intensidad y se relajaba ligeramente mecido por la comodidad de los tantos firmados por Alcácer y Feghouli. Ninguno de los dos vio acabar el derbi sobre el campo pues ambos -ovacionados por Mestalla- dejaron su sitio a Barragán y Negredo, respectivamente. Nuno Espírito Santo supo que era el momento para dar descanso a algunas de sus piezas pues aún quedan muchos puntos en juego y no conviene arriesgar si no hay necesidad. El Valencia se replegaba bien ante los intentos del Levante y cuando algo fallaba, emergía Diego Alves para mantener la portería a cero. Algo que no logró Mariño en los tres minutos añadidos: con un control orientado en la frontal, Negredo se acomodó el balón con el pecho para inventarse una volea de escándalo. No hubo más historia porque la diversión del primer tiempo dio paso a la falta de ritmo que acabó con el derbi.

Ficha técnica

Valencia: Diego Alves, Joao Cancelo, Mustafi, Vezo, Orban, Javi Fuego, Parejo, André Gomes (De Paul, m.65), Feghouli (Barragán, m.65), Rodrigo y Paco Alcácer (Negredo, m.73).

Levante: Mariño, Morales, Vyntra, Ramis, Toño (Iván López, m.46), Simao, José Mari, El Zhar (Uche, m.58), Víctor Casadesús, Ivanschitz (Rubén, m.73) y Barral.

Goles: 1-0, m.16: Paco Alcácer. 2-0, m.36: Feghouli. 3-0, m.90+2: Negredo.

Árbitro: Iglesias Villanueva (comité gallego). Amonestó por el Valencia a Mustafi, Parejo y Negredo y por el Levante a Ivanschitz, José Mari y Simao

Incidencias: partido disputado en Mestalla ante 45.000 espectadores.