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Sergio Álvarez se viste de héroe y deja muy tocado al Barcelona de Luis Enrique
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UN GOL LARRIVEY FUE SUFICIENTE PARA GANAR

Sergio Álvarez se viste de héroe y deja muy tocado al Barcelona de Luis Enrique

Que el Celta de Vigo no se lo iba a poner fácil al Barça era algo previsible. El buen momento de los de Berizzo hizo mucho daño a los azulgrana que cayeron por la mínima

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Que el Celta de Vigo no se lo iba a poner fácil al Barcelona era algo previsible. Bastaba con ver lo que los de Berizzo habían hecho en partidos como el del Vicente Calderón, donde empataron con el Atlético de Madrid y pusieron en apuros al conjunto rojiblanco, para pensar que los gallegos venían a plantarle cara al Barça. Luis Enrique conocía perfectamente al rival, había entrenando al Celta la temporada pasada y, salvo algún cambio, la plantilla era prácticamente la misma. Pero Lucho falló. Primero porque no contaba con el portero celeste, Sergio Álvarez, vestido de héroe, y segundo, porque el planteamiento de un juego más vertical, con Rakitic, Busquets y Rafinha dirigiendo desdeel medio del campo, no fue un acierto para un equipo que ya encadena la segunda derrota consecutiva y que deja líder de la clasificación al Real Madrid con dos puntos más, tras la derrota del Sevilla en San Mamés.

Luis Enrique prescindió de Piqué para el partido ante el Celta por decisión técnica.El central vio el partido desde el palco acompañando de Puyol y lo que vio fue como el Barcelona se estrellaba estrepitosamente ante el conjunto gallego. De buena se libró. El partido empezó con los localesdominando y teniendo las ocasiones más claras de gol. A priori, el Celta era un rival mucho menor y parecía cuestión de tiempo que el gol de los azulgrana llegara. Primero fue Neymar con un cabezazo y después con un remate que envió al larguero. Los de Berizzo tenía problemas en su línea más débil, la defensa, pero aguantaban las embestidas de los culés.

Los celestes no sólo aguantaban ante el Barcelona sino que de vez en cuando se acercaban a la portería de Claudio Bravo tratando de crear peligro y ocasiones. Radoja,con un cabezazo a la salida de un córner cuando se rozaba la media hora,tuvo una de las ocasiones más claras para los celestes. El Barça seguía acosando la portería del Celta, pero Sergio Álvarez se vestía de héroe celeste para dejar en nada las ocasiones azulgranas. Messi, muy activo en el ataque del Barça, dispuso de tres ocasiones prácticamente seguidas que bien pudieron suponer un ‘hat-tick’ para el argentino.

En la primera, Neymar la puso desde la izquierda y Messi remató en el punto de penalti obligando a Sergio Álvarez a lucirse. En la segunda, un remate del argentino iba dentro pero Jonny se cruzó para mandar el balón al larguero y evitar el gol azulgrana. En la última, Luis Suárez la puso desde la izquierda y Messi de cabeza la mandó alta. Al Celta le costaba aguantar el ritmo, estaban lejos del gol y sólo defendían, pero la fortuna y el buen hacer de su portero permitieron aguantar al Barcelona. Los de Luis Enrique todavía dispusieron de dos ocasiones más antes del descanso. Luis Suárez y Neymar lo intentaron pero las dos veces se encontraron nuevamentecon Sergio Álvarez.

Tras el descanso, se repitió el guión y nada más saltar al campo, Neymar volvió a estrellar otro balón en el palo. Era el tercero del partido. El Barcelona tenía las mejores ocasiones, pero el Celta seguía muy serio en su planteamiento y aprovechaba ese golpe de suerte para frenar a los de Luis Enrique. Mientras los azulgranas desaprovechaban sus oportunidades, los de Berizzo trataban de encontrarlas y entonces, Larrivey se encontró con el gol. Corría el minuto 10 de la segunda parte, Nolito enganchó un balón largo, se deshizo de la defensa del Barça y de tacón asistió al delantero argentino para que anotara el que sería el gol de la victoriaq celeste. Varapalo total para los de Lucho.

No cambió demasiado el partido tras el gol. Si bien el Celta sí dispuso de alguna ocasión de gol más que antes y pudo marcar el segundo, el Barcelona siguió siendo mejor y teniendo más oportunidades ante la portería celeste. Pero ahí estaba Sergio Álvarez. De nuevo la actuación del portero volvió a ser determinante para evitar que los azulgrana marcaran el tanto del empate. Una falta de Messi, que tocó en el palo, y un disparo de Luis Suárez, que obligó al guardametaa meter una mano prodigiosa, desesperaron a un Barça incapaz de marcar. La imagen de los de Luis Enrique, aunque eran mejores sobre el terreno de juego y tenían las mejores ocasiones, era mala y las sensaciones peores.

El público se revolvía en los asientos y los minutos pasaban sin que el Barça pudiera hacer nada más que esperar a que pasara lo inevitable, final del partido y pitada de la afición. Los jugadores del Celta echaban los puños arriba, acaban de ganar al conjunto azulgrana en casa después de 73 años. Estos chavales, muchos de ellos de la cantera, hacían historia y rompían una racha de 45 partidos sin ganar ante el Barcelona en el estadio azulgrana. Berizzo acertó de pleno, una líneas muy bien marcadas y jugarle de tú a tú al Barça sin miedo y sin sentirse inferiores. La fórmula resultó y el Celta se llevó tres puntos de oro del Camp Nou.

- Ficha técnica:

0 - Barcelona: Bravo; Alves, Mascherano, Mathieu, Jordi Alba, Sergio Busquets (Xavi, min.65), Rakitic, Rafinha (Pedro, min.65) Messi, Luis Suárez y Neymar.

1 - Celta: Sergio; Hugo Mallo, Cabral, Sergi Gómez, Jonny, Rodoja, Pablo Hernández (Boja Fernández, min.69), Krohn-Dehli, Orellana, Larrivey (Charles, min.76) y Nolito (Madinda, min.88).

Goles: 1-0: Larrivey, min.55.

Árbitro: Vicandi Garrido (Comité vasco). Mostró tarjeta amarilla a Pablo Hernández (min.13), Sergi Gómez (min.73) y Pedro (min.92).

Incidencias: Partido de la décima jornada de la Liga BBVA disputado en el Camp Nou ante 71.468 espectadores. Antes del encuentro, se guardó un minuto de silencio en memoria de Gustau Biosca, defensa del mítico Barcelona de las 'Cinco Copas' fallecido la pasada madrugada a los 86 años.

Que el Celta de Vigo no se lo iba a poner fácil al Barcelona era algo previsible. Bastaba con ver lo que los de Berizzo habían hecho en partidos como el del Vicente Calderón, donde empataron con el Atlético de Madrid y pusieron en apuros al conjunto rojiblanco, para pensar que los gallegos venían a plantarle cara al Barça. Luis Enrique conocía perfectamente al rival, había entrenando al Celta la temporada pasada y, salvo algún cambio, la plantilla era prácticamente la misma. Pero Lucho falló. Primero porque no contaba con el portero celeste, Sergio Álvarez, vestido de héroe, y segundo, porque el planteamiento de un juego más vertical, con Rakitic, Busquets y Rafinha dirigiendo desdeel medio del campo, no fue un acierto para un equipo que ya encadena la segunda derrota consecutiva y que deja líder de la clasificación al Real Madrid con dos puntos más, tras la derrota del Sevilla en San Mamés.

Luis Enrique Celta de Vigo
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