Karim Benzema también ha cansado a Carlo Ancelotti y ya sólo le aguanta Zidane

El fútbol es recurrente y cuando un equipo entra en problemas, el señalado siempre es el entrenador. El Real Madrid no escapa a esa situación y más cuando el antecesor en el cargo es alguien tan acaparador como José Mourinho. En su llegada al club, CarloAncelotti se encontró un banquillo caliente, pero el italiano no está haciendo nada para enfriarlo. Al ex del PSG le salva que la afición,que ya le ha amagado con disparar, ha fijado su punto de mira en algunos de los jugadores, con Karin Benzema como favorito en eso de señalar a uno.

El delantero se queda sin defensa alguna y solo ZinedineZidane sigue confiando en él. La directiva ya no tiene fe en el que fuera el tercer galáctico de la segunda época de Florentino Pérez tras Kaká y CristianoRonaldo. Álvaro Morata se ha convertido en la alternativa deseada por los seguidores y por gran parte de los directivos. El Bernabéu le corea de la misma manera que censura al hasta ahora titular.

Dicen desde el club que la culpa no es exclusivamente del francés, que quizás es la mayor decepción para todos, pero que preocupa aún más el juego del equipo, la falta de definición de un estilo y un esquema que Ancelotti todavía no ha encontrado. Incluso se habla de problema físico, de una condición lejana de la ideal y de la que necesita un equipo en plena competición. La comisión deportiva del club blanco examinará al detalle todos los datos, pero las dudas han empezado a aparecer por la zona noble del Bernabéu.

Los directivos más optimistas hablan de un equipo en construcción y con 'posibilidad de mejora inmediata'. Pero, claro, está la cara opuesta, la negativa, la que habla de 'otra temporada perdida'. Ancelotti se puede encontrar con un enemigo inesperado en la impaciencia que suele existir en el Real Madrid, pero le avala el presidente, el primer convencido de que esto puede cambiar. Apostó por el italiano y todavía mantiene la fe en que sea capaz de dar los toques necesarios para que el equipo cambie, muestre otra cara y vuelva a ser competitivo, algo de lo que se empieza a dudar.

Ancelotti es el primero en saber que tiene que cambiar, que la historia no está funcionando. Benzema será el primer gran sacrificado. La actitud del francés ha cansado a todos. Primero al público, que desde que inició la temporada le ha señalado claramente. Después a los directivos, que llegaron a plantearse su salida en el pasado mes de agosto por primera vez desde que aterrizara por el Bernabéu en 2009. Por cierto, que alguno se arrepiente de su continuidad y no lo oculta. Faltaba el vestuario y tras lo visto el pasado sábado en el césped, también ha conseguido colmar la paciencia de algunos, tal y como se deduce del enfrentamiento que mantuvo con Pepe.

El cambio de Isco ante el Atlético, para no que el galono quedará señalado

Ancelotti sabe que tiene que hacer algo, cambiar, algo que no hizo ante el Atlético. El italiano se llevó una sonora pitada cuando decidió quitar del once a Isco, pero es que el entrenador quiso proteger a Benzema aunque esté cansado de su poca actitud y el escaso fútbol que pone partido tras partido. Sabía que si cambiaba al ex del Lyon, la afición iba a pagar con él toda la ira que producía en el aficionado el repaso que el Atlético estaba dando al Real Madrid.

Se inclinó por mantener al francés, a la espera de una mejora que tendrá que llegar tras su paso por el banquillo. Y es que Benzema apunta a suplente mañana ante el Copenhague.No será el único cambio, empezando por el regreso de Casillas, pero sí el más llamativo. Carvajal y Modric volverán al once titular, con la duda centrada en si se fuerza el regreso de Marcelo o se espera al partido del próximo fin de semana. Ancelotti duda, el Bernabéu también.