Ancelotti no se explica lo que sucede y Florentino Pérez consuela al entrenador

Carlo Ancelotti no da con la tecla. No sabe lo que le puede pasar al equipo para que se haya venido abajo de la manera que lo ha hecho. Ve al conjuntosin brillo, sin velocidad, sin ambición. Lo visto durante la pretemporada ha quedado en el olvido. Así se lo confesó a Florentino Pérez al término del derbi, en el momento en el que el presidente bajó al vestuario a intentar poner un poco de orden y tranquilidad tras el desbarajuste que se vio sobre el terreno de juego, enfrentamiento incluido entre Benzema y Pepe, discusión que siguió en el vestuario.

Al menos, la lesión de Messi sirve de alivio por el Bernabéu a la hora de echar cuentas y ver a azulgranas y atléticos cinco puntos por encima. Y es que por la casa blanca siguen viendo al equipo culé como el gran rival en eso de la lucha por el título. Piensan que el Atlético, tal y como le sucedió la temporada pasada, terminará bajando el pistón y la intensidad de su juego, en esa selección de objetivos que hace Simeone.

El italiano prepara cambios en el once y en la manera de jugar. Quiere hablar con los jugadores, preguntar los motivos de la desconexión. Empieza a darse cuenta de que algunos jugadores necesitan tomar aire, salir del once titular. El señalado es Benzema. El entrenador se ha dado cuenta, con los veinte minutos que le dio el sábado, que Morata aporta más al juego del equipo y, en especial, que conecta con la grada, que pelea cada balón y que el descaro que muestra en cada aparición, va en aumento.

El del punta no será el único cambio. La preocupación también se centra en la medular. No hay fútbol y Ancelotti no ha dado con la pareja de mediocentros que se encargue de dar ritmo y orden al juego. Esa ausencia de creatividad, va a llevar al técnico a apuntar hacia el 4-2-3-1. La clave es acertar con el ancla y el organizador, algo con loque no ha atinado hasta el momento.

Varios cambios en el equipo para el próximo partido

El italiano prepara más novedades, apuntando hacia la defensa. Varane no va a tardar mucho en entrar en el equipo. Tanto el club como el propio entrenador creen que la pareja de centrales necesita un cambio, un revulsivo. Otro que tiene pinta de ser titular muy pronto es Carvajal.

Florentino Pérez bajó al vestuario, tal y como suele hacer al término de todos los partidos. En esta ocasión también se encontraba José Ángel Sánchez en el umbral del refugio de jugadores y técnicos. Uno y otro intentaron transmitir tranquilidad al entrenador, que tras el derbi estaba bastante tocado, sin encontrar explicación a lo que sucedía.

En sus primeros años en el Milan, el equipo de Berlusconi no encontraba el ritmo en las tres o cuatro primeras jornadas, pero después se veía un equipo hecho, con las ideas claras, algo que los aficionados madridistas no han podido comprobar hasta el momento. Esa inseguridad y la escasa respuesta de los jugadores es lo que preocupa al entrenador, que confesó sentirse con fuerzas, pero desorientado ante la falta de respuesta del colectivo, de los que al fin y al cabo, mandan sobre el césped.

Al menos, el que no se consuela es porque no quiere. Tanto dirigentes como el vestuario madridista piensan que la lesión de Messi afectará al Barcelona, de ahí que crean que si la distancia fue poco menos que definitiva a estas alturas de la pasada temporada, ahora puede disminuir gracias al 'efecto Messi'.