Illarramendi convence al Bernabéu en su carrera por suceder a Xabi Alonso

Con la llegada de Ancelotti al banquillo del Real Madrid, la entidad pretendía dar un giro al juego de los últimos años. Entendían en el club que una plantilla con tanto talento necesitaba dominar los partidos a través del juego y no tanto con la ocupación de los espacios. En ese nuevo giro, buscando una identidad en el campo desconocida desde los tiempos de la Quinta del Buitre, llegaron Isco e Illarramendi. Hechizado el Bernabéu con el talento del malagueño, poco a poco va cogiendo sitio el centrocampista vasco en una posición en la que,desde los tiempos de Redondo, sólo Makelele y Xabi Alonso han logrado asentarse.

Ausente Alonsotras la lesión de pubalgia y del quinto metatarsiano del pie derechoque le mantendrá fuera del equipo los próximos meses, ‘Illarra’ va cogiendo poco a poco los automatismos propios del'5' en un equipo tan exigente en la transición defensiva como el conjunto blanco. No es fácil la medular blanca. En un equipo tendente a partirse en dos, su misión es doble. Por un lado debe dar una salida limpia del balónal equipo desde atrás, algo fundamental en un Madrid cuyo principal defecto en los últimos años era ladificultadpara sacar la pelota desde la defensa, utilizandoel recurso del balón largo en demasiadas ocasiones. Sin Xabi, sólo él en la plantilla cumple con el perfil que se le exige al primer pivote. Por otro lado, la facilidad con la que el Madrid descuelga jugadores en ataque, le obliga a realizar un importante desgaste físico.

Señalado desde su aparición como el sucesor natural de Xabi Alonso, tanto en la Real Sociedad como en la Selección Española, tuvo dificultades que condicionaron su presencia en el equipo. Nada más llegar caía lesionado. Sólo ante el Bourmouth y ante el Lyon se puso la casaca blanca. Tras esos dos primeros duelos, no volvió a aparecer. "Nos da mucho equilibrio, con y sin balón", reflexionaba Ancelotti en la previa del duelo ante el Getafe. El público, que tiene muchas esperanzas puestas en este chico de mirada inocente, correspondió con una ovación a sunotable actuación ante el Getafe. En su debe, aún persisten ciertos aspectos porpulir. Persiste cierta intermitencia en su juego, tendente muchas veces a acompañar la jugada y dejando espacios a la espalda de la defensa. Sin embargo,tiene una gran inteligencia posicional y una rapidez a la hora de ver la jugada que merece cada situación,impropia de un jugador aún imberbe como es el ex de la Real.

No dudaron en el club blanco en desembolsar más de 30 millones de euros en un jugador con tan poco recorrido en Primera División (sólo dos campañas le avalan). Su fútbol de seda, correcto en la mayoría aspectos, habla de un futbolistallamado a marcar una época en una posición tan señalada como el mediocentro en el Real Madrid. Con Xabi Alonso en el ocaso de su carrera, Illarra pide paso con personalidad. Juega simple. A uno o dos toques. Conoce su función. El Bernabéu, por el momento, le adora.