Un toque de Isco y el carácter de Ronaldo bastan al Real Madrid de Ancelotti

Bienvenidos a la Liga española, esa que sirve para que dos equipos exhiban pegada más allá de que su juego sea bueno o no y en la que se ha colado un invitado incómodo para azulgrana y madridistas como es el Atlético de Madrid. Han hecho falta cinco jornadas para que el Real Madrid proclamara su estado de bienestar dentro del campeonato de Liga. Sin lujos, sin alardes, los de Ancelotti, con una evidente mejora de imagen y actitud en la segunda mitad, consiguió golear al Getafe, dejando detalles de lo que se presume como un buen equipo repleto de grandes invidualidades, y eso que Bale se lesionó en el calentamiento. Esas ligeras pinceladas le valen para no perder el ritmo de Barcelona y Atlético. Los goles de Pepe, Isco y los dos de Ronaldo bastaron en esta ocasión para ganar hasta con comodidad.

Isco, Cristiano Ronaldo, Carvajal, Illarramendi, Nacho y Di María dieron ese plus de calidad que basta para que el Real Madrid sume de tres en tres en esta Liga cuando enseña lo que no pudo mostrar ante el Villarreal, que no es otra cosa que el orden y el sacrificio. Ante el Getafe tardaron en entrar, el gol de los azulones es el fiel reflejo de esa condescendencia con la que a veces juega este Real Madrid y que permite que dos jugadores se queden protestando al árbitro con el balón en juego, pero cuando lo hicieron pasaron por encima de Pedro León y el resto de jugadores de un equipo que parece condenado a vivir por la zona media de la tabla. Falta alegría en este Getafe.

Hay jugadores que no pueden con la presión, que viven acomplejados cuando setenta mil personas examinan cada partido que disputan. A otros, sin embargo, les vale un rato sobre el verde para demostrar que un estadio como el Santiago Bernabéu no les va a intimidar. Claro está, hablamos de un Isco que ha caído de pie en el recinto madridista y que se ha convertido en la nueva referencia de los seguidores blancos. Cada actuación la rubrica con un gol, con un gesto que cautiva más aún a los aficionados. Ante el Getafe, nuevo gol y un par de detalles que sirven para demostrar que estamos ante un jugador diferente. No entra mucho en juego, pero no es problema para adquirir el rol de decisivo en este Real Madrid.

En Villarreal, el equipo blanco mostró carencias defensivas, relajación en las marcas. Excesivas para un equipo como el Real Madrid. Lo peor que podía pasar a los de Ancelotti es ver como a los cinco minutos el Getafe se adelantaba en el marcador y lo hiciera como consecuencia de un despiste de jugadores como Ronaldo y Khedira tras una presumible falta de la que se aprovechó Lafita. Cinco minutos bastaron para que regresaran los fantasmas.

Y llegó la reacción

Golpe bajo e inesperadodel que el Real Madrid tardó en recuperarse. De hecho hasta el gol de Pepe, nacido tras un posible fuera de juego en el primer remate de Ronaldo, fue el Getafe el que se acercó con peligro a la portería de Diego López. Los de Ancelotti se mostraba aturdidos, volviendo a dar muestras de no saber a qué juegan o por lo menos no saber a que patrón acudir para solucionar la papeleta.

Ante este panorama, el Real Madrid tiró del mejor argumento posible por ahora, el del talento, el de la aparición individual y el del juego a balón parado, rémora en el pasado y argumento en el actual. Así nació el empate y también sirvió para que se adelantara en el marcador. El partido se convirtió en un intercambio de golpes y ahí el Getafe tenía las de perder. Pura lógica. Los blancos poco a poco se fueron armando, con un notable Nacho como central, su posición, con Carvajal llegando hasta la línea de fondo y con un Illarramendi templando y mandando. Y arriba, el de siempre, Ronaldo, para pelear todo y buscar el gol desde cualquier ángulo, tal y como demuestra el cuarto tanto. Es insaciable. De un remate suyo nació el primer tanto y fue el autor del segundo, de penalti.

Ya con el marcador a favor, el Real Madrid se sintió seguro, empezó a funcionar como bloque. Sin exagerar, pero al menos dio más sensación de equipo. Era el momento que Isco tenía guardado para aparecer, dejando una de esas gotas de perfume que va a regalar en cada partido a la afición del Real Madrid. Es curioso, aparece poco, pero es decisivo y, sobre todo, diferente. Cerró el partido y permitió que Ancelotti concediera minutos a los reclamados desde la grada Morata y Jesé y para que incluso los seguidores blancos se reconciliaran con Benzema.

El francés falló hasta cinco claras ocasiones, pero un gesto de Arbeloa bastó para que la grada se olvidara de anteriores partidos. El lateral pidió el aplauso y el aficionado respondió. Curioso. El marcador estaba sentenciado y si lo dudaban a apareció CR7 para lograr el cuarto de tacón a pase de Khedira desde la línea de fondo. Antes, Moyá se justificó como uno de los mejores porteros de España y demostró que está llamado a ir a uno de los grandes que buscan portero. ¿Barcelona? ¿Atlético?

Ficha técnica:

4 - Real Madrid: Diego López; Carvajal, Pepe, Nacho Fernández, Arbeloa; Khedira, Illarramendi (Modric, m.77); Di María, Isco (Jesé, m.84), Cristiano Ronaldo; y Benzema (Morata, m.80).

1 - Getafe: Moyá; Arroyo (Rafa, m.70), Lisandro, Alexis, Escudero (Roberto Lago, m.46); Míchel, Mosquera; Pedro León, Lafita (Sarabia, m.45), Diego Castro y Miku.

Goles: 0-1, m.5: Lafita. 1-1, m.19: Pepe. 2-1, m.33: Cristiano Ronaldo, de penalti. 3-1, m.59: Isco. 4-1, m.90: Cristiano Ronaldo.

Árbitro: Fernández Borbalán (Comité Andaluz). Amonestó a Carvajal (42), por el Real Madrid; y a Alexis (31) y Pedro León (76), por el Getafe. Expulsó a Míchel por doble amarilla (32 y 86).

Incidencias: encuentro correspondiente a la quinta jornada de la Liga BBVA, disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante la presencia de 70.063 espectadores. Realizó el saque de honor Pili Peña, campeona del mundo con la selección española de waterpolo. Los jugadores madridistas portaron brazalete negro por el fallecimiento del padre del exjugador Fernando Hierro.