Cristiano Ronaldo quiso que Casillas fuera el capitán y le ofreció el brazalete

Cristiano Ronaldo estuvo sublime sobre el terreno de juego. En todos los aspectos. Era la primera ocasión en la que portaba el brazalete de capitán del Real Madrid en un partido de Liga desde el minuto 1. Y el portugués ejerció en todo momento de líder, eso que tanto necesita un equipo sobre el césped. Marcó dos goles, tiró de sus compañeros y obró el milagro de que el Real Madrid se sobrepusiera al jaleo en el que Mourinho metió al equipo al lograr que la afición, antes del partido, estuviera dividida y más pendiente de animar a Casillas y criticar su decisión antes del inicio del choque. 

CR7 tuvo un gesto de esos que demuestran que ha sabido rectificar y que está al servicio del grupo. A los pocos minutos de que Iker pisará el terreno de juego por la expulsión de Adán, el delantero se acercó al portero, brazalete en mano, con el fin de que fuera el campeón del mundo el que portara el símbolo que señala a la referencia del equipo. Casillas declinó el ofrecimiento de Ronaldo, que terminó el partido como lo inició, con el brazalete de capitán en su brazo.

El aspirante a hacer suyo el Balón de Oro en la tarde de hoy se ha dado cuenta que para ganar ese tipo de premios y para pasar a ser referencia de sus compañeros y de los aficionados madridistas, tenía que cambiar, mostrarse más generoso en todos los aspectos. Ante la Real Sociedad  puso en práctica ese manual que parece haber incorporado a su manera de entender el fútbol. Por un lado, rindió tributo a Casillas; por otro, fue el líder de sus compañeros con Benzema de aliado para sumar tres puntos más e impedir que la distancia con el Barcelona fuera hasta los 19 puntos; y para rematar, también tuvo un gesto con su entrenador, al que buscó tras el cuarto gol.

Ronaldo ha recibido consejos, empieza a escuchar a gente que no sólo le dice lo bueno y lo alto que es, profesionales que le aconsejan que no basta con ser bueno, si no que es necesario demostrarlo en todos los aspectos que rodean al fútbol. Ante la Real Sociedad hizo un alarde de derroche físico, estratégico y futbolístico, que tuvieron como consecuencia los dos goles, tres puntos y el reconocimiento del vestuario y de la afición. Eso sí, vio la quinta amarilla y no podrá jugar ante Osasuna en Pamplona, una de las ciudades dónde peor le reciben. ¿Provocada?  Si es así, otra manera de demostrar inteligencia dentro de un terreno de juego, siempre y cuando su equipo sume otros tres puntos.

Con los dos goles de ayer, CR7 suma ya 171 tantos como jugador del Real Madrid, marca que ya logró Butragueño en sus 12 años como jugador del primer equipo blanco. La media del portugués es excepcional, ya que el registro de 171 tantos los ha logrado en otros tantos partidos, es decir, a uno por encuentro. En Liga supera la media al llevar 128 goles en 119 partidos.