Caparrós lucha por evitar el que sería su primer despido en España

El 0-5 que el Sevilla endosó al Mallorca en la ida de octavos de final de la Copa del Rey ha dolido y mucho en el seno del equipo bermellón. Y quizá el más afectado sea el propio entrenador, un Joaquín Caparrós al que muchos colocan en la cuerda floja y al que no auguran mucho futuro en el banquillo isleño pero que se resiste a caer. “Lo he comentado ya estos días, cuando te caes 7 veces te tienes que levantar 8, no queda otra”, ha escrito el técnico utrerano en su cuenta de Twitter.

Los datos son descorazonadores para el entrenador y sus jugadores. El Mallorca tan sólo ha conseguido dos puntos de los últimos 30 en Liga, ocupando en estos momentos la decimoséptima posición en la tabla (un punto por encima del descenso), y está virtualmente eliminado de la Copa del Rey. Pero todo choca mucho más si lo comparamos con las primeras jornadas del campeonato. Caparrós y los suyos comenzaron la temporada con tres victorias y dos empates en las cinco primeras jornadas y apuntaba a Europa. A partir de ahí, el equipo ha entrado en barrena y el técnico no encuentra la fórmula para ‘rescatar’ al equipo. Las plaga de lesiones es uno de los argumentos utilizados. 

La afición ya ha mostrado su descontento y ha dedicado sonoras pitadas tanto al entrenador como a los jugadores. “Tenemos una deuda con la afición, que nos sigue apoyando como el primer día. Agradecer enormemente ese apoyo y pedir que el sábado estén ahí”, apunta Caparrós en relación al importante duelo de este fin de semana contra el Athletic de Bilbao, otro equipo y otro entrenador ‘tocados’.

Una de las características de los equipos del entrenador andaluz siempre ha sido la rigidez defensiva, algo que ha quedado en el olvido en los dos últimos partidos, donde el Mallorca ha recibido nueve tantos. “Nos han marcado muchos goles estos últimos partidos y estamos descontentos con ello. Están siendo días complicados, pero saldremos adelante”.

Evitar su primera destitución en Primera

Caparrós se ha ganado un estatus importante dentro del fútbol español. Desde que en 1999 fuera destituido en el Villarreal (Segunda División), el técnico ha pasado con nota en todos y cada uno de los banquillos de nuestra Liga. Y es que jamás ninguna directiva de la máxima categoría del fútbol español ha decidido prescindir de los servicios del utrerano, algo que quiere evitar ahora que su situación en el Mallorca se encuentra en un punto límite.

Lo sucedido en el Neuchatel fue un caso aparte. Conflictos con el dueño del club llevaron al entrenador a salir de la entidad suiza y recalar en el conjunto balear. Caparrós confía en salir de este bache y evitar así sufrir un despedido que supondría una mancha en su currículum. “Que nadie dude que cambiaremos esta dinámica, porque trabajamos muy duro cada día, estamos concienciados y además somos un gran equipo”.