Manuel Llorente desvía la atención y las críticas con el asunto del entrenador

La humillante derrota del Valencia ante la Real Sociedad (2-5) ha escocido, y mucho, en la exigente afición valencianista. Mestalla encontró un claro culpable, el presidente Manuel Llorente, pero el máximo mandatario del club che ha echado balones fuera destituyendo a Mauricio Pellegrino. La espectacular bronca del pasado sábado, en la que se produjo hasta un intento de agresión contra el propio Llorente, con el lanzamiento de una bengala, pretende ser calmada con una nueva cara en el banquillo del conjunto levantino. ¿Un parche o una solución? La hinchada será soberana y sólo el tiempo dará o quitará razones.

En la carrera por el banquillo, Ernesto Valverde aparece como el mejor colocado, pero las condiciones de cada una de las partes hace que, en estos momentos, no haya acuerdo definitivo. El 'Txingurri' pide un proyecto de dos temporadas, pero Manuel Llorente le ofrece lo que resta de ésta y otra, siempre y cuando clasifique al equipo para la próxima Liga de Campeones. Además, el acuerdo no escrito que se atribuye al técnico con el Athletic de Bilbao en el momento en que Bielsa deje San Mamés hace que las dudas fluyan en el entorno valencianista y en el del propio Valverde.

Por eso, en los despachos de Mestalla se han barajado otros nombres en caso de que fallara el exentrenador de Olympiacos. Así, Marcelino García Toral, Abel Resino o Gregorio Manzano han sido algunos de los nombres que han sonado como posibles sustitutos de Pellegrino. Ahora bien, siempre como segundo platos y en caso de que fallara la opción Valverde. El tiempo apremia, y es que el Valencia disputa partido de Champions este próximo miércoles ante el Lille, que aunque no resulta trascendental para la clasificación (el conjunto español ya está en octavos de final), sí lo es para luchar por la primera plaza de su grupo ante el Bayern de Múnich.

En cualquiera de los casos, la guerra está abierta en el valencianismo y debe calmarse de alguna manera. ¿La mejor opción? Que lleguen resultados positivos. De momento, al máximo dirigente del club le toca resolver la papeleta del entrenador. Luego vendrá cómo torear el descontento de la afición con su gestión al frente del club, aspecto que a buen seguro será más difícil de lidiar que la contratación del nuevo técnico.

De lo que no hay duda es que el Valencia está a tiempo de todo esta temporada. Se encuentra inmerso en las tres competiciones, en octavos de la máxima competición europea y la Copa del Rey y no tan bien situado en Liga, donde es duodécimo, a cuatro puntos de Europa League y a siete de Champions. La elección del técnico se antoja importante para restañar la herida entre club, equipo y afición resulta vital.