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El peor Real Madrid de la temporada, sin juego ni actitud, bastó para golear a un buen Zaragoza
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LA PEGADA BLANCA VOLVIÓ A RESULTAR LETAL

El peor Real Madrid de la temporada, sin juego ni actitud, bastó para golear a un buen Zaragoza

El peor Real Madrid de la temporada en cuanto a juego y actitud, salvó los tres puntos para mantenerse a ocho del Barcelona y, de paso,

Foto: El peor Real Madrid de la temporada, sin juego ni actitud, bastó para golear a un buen Zaragoza
El peor Real Madrid de la temporada, sin juego ni actitud, bastó para golear a un buen Zaragoza

El peor Real Madrid de la temporada en cuanto a juego y actitud, salvó los tres puntos para mantenerse a ocho del Barcelona y, de paso, golear al Zaragoza en un castigo excesivo para los maños.  Mala imagen pese a los cuatro goles de un Real Madrid que hasta que quedaban diez minutos, justo cuando se escucharon pitos desde la grada, no forzó la máquina. Los madridistas se sabían ganadores del partido y hasta por momentos renunciaron a tener la pelota y a buscar la portería de un buen Roberto, que tuvo que trabajar más en el tramo final que en el resto del partido. El Zaragoza tuvo sus ocasiones como fueron un larguero de Jose Mari y un gol mal anulado a Hélder Postiga en el minuto 68. Mientras, Montañés y Víctor Rodríguez hicieron emplearse a fondo a un Casillas ya metido de lleno en su rutina de gran portero. 

Resultó curioso ver a un Real Madrid en el Santiago Bernabéu parapetado en su campo, sin ambición, sin control de juego más allá de alguna cabalgada de Cristiano Ronaldo, único argumento en toda la segunda parte hasta los últimos diez minutos, cuando ya el Zaragoza arrojó la toalla a la lona. Esa fue la imagen de la segunda parte de un partido plano al máximo de los madridistas y en el que además de los goles, sólo hay anotar otras dos paradas de Roberto y un posterior lanzamiento al larguero que también salvó el ex del Atlético, los tres de CR7. La imagen de algunos jugadores del Real Madrid distó mucho de ser la que quiere Mourinho y la afición. Sólo despertaron al escuchar las protestas de la afición. Essien, Ramos, Casillas, Albiol y Ronaldo fueron la excepción de un encuentro que no pasará a la historia del equipo blanco.

Por suerte para el Real Madrid, el ritmo cansino y su brutal pegada volvieron a bastar para lograr una nueva victoria. Ni la mejor versión del Zaragoza puso en peligro la victoria blanca, que además terminó goleando gracias a esa pegada y a ese tono físico que tienen sus jugadores. Los postreros goles de Essien y Modric exageraron el marcador, pero lo mostrado en la noche del sábado no valdrá ante la visita del próximo martes del Borussia Dortmund. El equipo alemán exigirá más en el partido de Champions, tal y como demostró hace dos semanas. 

 

Veinte minutos de tanteo, de sesteo, de estudio, de aburrimiento. Casillas y Roberto, de espectadores. Todo cambia en el citado minuto. Hélder Postiga, egoísta al máximo  durante todo el partido, enfila la portería blanca, pero el capitán blanco justifica su presencia y su titularidad rechazando el disparo del portugués. Dos minutos después es el Real Madrid el que la tiene. En este caso es tras un saque de esquina que Albiol remata a la perfección para que el portero del equipo maña se luzca, pero su rechace cae en los pies de Higuaín para inaugurar el marcador. Pasados otros dos minutos, es Di María el que se lo guisa y se lo come ante la mirada, si he dicho bien, de la defensa zaragozista para desesperación de Roberto. Dos golpes, dos goles y a seguir de relax. Partido sentenciado. Uno amaga, el otro da. 

Hasta los dos goles, el Zaragoza controló el partido. Sin crear peligro, tampoco los de Jiménez sufrían. Bien plantados, emitían mejores sensaciones que los madridistas. Los dos golpes recibidos hicieron daño y llevaron al Zaragoza a retrasar líneas, a jugar muy lejos del área de Casillas. Por este motivo, las continuas pérdidas de balón de los hombres de Mourinho (fueron constantes y en todos los rincones del terreno de juego) no trasladaron peligro alguno al portero blanco. 

La segunda parte, si olvidamos el arreón final, fue de dominio maño. Destellos de Abraham, Montañés y de Hélder Postiga, bien iluminados por Movilla, merecieron mucho mejor suerte, pero el fútbol son goles más allá de la posesión, saques de esquina o toques y más toques. Y en eso el Real Madrid es el número uno, al que incluso Estrada Fernández, mejor dicho sus ayudantes, le echó un capote. 

Ficha técnica:

4 - Real Madrid: Casillas; Sergio Ramos, Raúl Albiol, Pepe, Arbeloa (Nacho, m.82); Essien, Modric, Özil; Di María (Callejón, m.73), Cristiano Ronaldo e Higuaín (Benzema, m.69).

0 - Real Zaragoza: Roberto; Sapunaru, Álvaro, Loovens, Abraham; José Mari (Romaric, m.87), Movilla, Apoño; Víctor Rodríguez (Javi Álamo, m.75), Montañés; y Postiga (Aranda, m.79).

Goles: 1-0, m.23: Higuaín. 2-0, m.25: Di María. 3-0, m.89: Essien. 4-0, m.92: Modric.

Árbitro: Estrada Fernández (comité catalán). Amonestó a Modric (36) y Ramos (65) por el Real Madrid, y a Abraham (69) y Sapunaru (74) por el Real Zaragoza.

Incidencias: partido correspondiente a la décima jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante 67.227 espectadores. Se guardó un minuto de silencio por las cuatro jóvenes fallecidas en una fiesta de Halloween en el Madrid Arena. Los jugadores del Real Madrid saltaron al campo con una camiseta con el mensaje "Ánimo Marcelo" para el lateral brasileño lesionado para tres meses.

El peor Real Madrid de la temporada en cuanto a juego y actitud, salvó los tres puntos para mantenerse a ocho del Barcelona y, de paso, golear al Zaragoza en un castigo excesivo para los maños.  Mala imagen pese a los cuatro goles de un Real Madrid que hasta que quedaban diez minutos, justo cuando se escucharon pitos desde la grada, no forzó la máquina. Los madridistas se sabían ganadores del partido y hasta por momentos renunciaron a tener la pelota y a buscar la portería de un buen Roberto, que tuvo que trabajar más en el tramo final que en el resto del partido. El Zaragoza tuvo sus ocasiones como fueron un larguero de Jose Mari y un gol mal anulado a Hélder Postiga en el minuto 68. Mientras, Montañés y Víctor Rodríguez hicieron emplearse a fondo a un Casillas ya metido de lleno en su rutina de gran portero. 

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