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Las deudas con hacienda, jugadores y equipos aprietan a un Málaga en peligro de descenso
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PONE EN VENTA A SUS PRINCIPALES JUGADORES ANTE LA NECESIDAD DE PAGAR 18 MILLONES DE EUROS

Las deudas con hacienda, jugadores y equipos aprietan a un Málaga en peligro de descenso

Las deudas acechan al Málaga. El dinero pendiente de pago con Hacienda, con terceros equipos y con los jugadores de la actual plantilla, colocan

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Las deudas con hacienda, jugadores y equipos aprietan a un Málaga en peligro de descenso

Las deudas acechan al Málaga. El dinero pendiente de pago con Hacienda, con terceros equipos y con los jugadores de la actual plantilla, colocan la situación en el umbral del dramatismo. El peligro del descenso a Segunda división está latente en la sede del club andaluz. La última orden que los dueños del club han dado a los profesionales de la entidad malacitana es la de poner en venta a los principales activos, es decir, los jugadores. La idea es recaudar unos 20 millones de euros con los que hacer frente a la deuda, conseguir la licencia definitiva de UEFA y asegurar la continuidad en Primera división. Por tanto, Cazorla, Rondón, Monreal y algún otro podrían salir del club en las próximas horas. Abdullah ben Nasser Al Thani no quiere poner más dinero, al menos en los tiempos que marca el fútbol español y europeo. Desde su llegada ha puesto ya 150 millones de euros, pero a su ritmo, marcando él los tiempos.


Además del expediente abierto en la Liga de Fútbol Profesional por el impago de 3,5 millones de euros al Villarreal de los impuestos del traspaso de Cazorla, Hacienda ha exigido al club malagueño el pago de los cerca de 7 millones de euros que mantiene de deuda. Miguel Cardenal advirtió a todos los clubes que forman la LFP que no iban a permitir retraso alguno en los pagos y el Málaga es la primera entidad en comprobar que la permeabilidad de la agencia tributaria ha terminado. El protocolo firmado meses atrás entre el gobierno y la LFP juega a favor de la exigencia del fisco español, capacitado ya para exigir acciones sancionadoras contra el club que no lo cumpla, como es el caso del Málaga. La historia ha cambiado y al fútbol ya ha llegado la tolerancia cero.

La necesidad de tener que pagar 18 millones de euros antes de que termine el mes de julio, mantiene en suspenso del futuro del club andaluz. El maná económico llegado en forma de jeque parece que ha tocado a su fin y las deudas pueden terminar con una aventura que se inició hace dos años. De manera inexplicable y después de poner sobre la mesa cerca de 150 millones de euros, el retraso en los pagos de la deuda que mantiene el club y la negativa en hacer frente a esa cantidad, lleva a empleados y jugadores a vivir una situación extraña.

La plantilla, tal y como sucedió durante la pasada campaña, ha dado un nuevo margen de confianza. AFE, con su presidente Luis Rubiales a la cabeza, está al tanto de la situación. Por el momento no se ha presentado denuncia alguna, confiando en la gestión de los actuales empleados de la entidad malagueña, pero que la solución ya sólo pasa por la venta de jugadores. No hay otra. El dinero debe llegar para que el club pueda mantener la categoría y obtener la licencia UEFA que le permita hacer uso de lo que el equipo de Pellegrini obtuvo sobre el terreno de juego, que no es otra cosa que su derecho a participar en la previa de la Champions. El Atlético de Madrid sería el beneficiado en caso de que el Málaga no obtuviera la licencia UEFA y el Villarreal en caso de descenso administrativo. Hay que recordar que el Mallorca no obtuvo la licencia UEFA en el verano de 2010, pasando su puesto europeo al Villarreal.

Las deudas acechan al Málaga. El dinero pendiente de pago con Hacienda, con terceros equipos y con los jugadores de la actual plantilla, colocan la situación en el umbral del dramatismo. El peligro del descenso a Segunda división está latente en la sede del club andaluz. La última orden que los dueños del club han dado a los profesionales de la entidad malacitana es la de poner en venta a los principales activos, es decir, los jugadores. La idea es recaudar unos 20 millones de euros con los que hacer frente a la deuda, conseguir la licencia definitiva de UEFA y asegurar la continuidad en Primera división. Por tanto, Cazorla, Rondón, Monreal y algún otro podrían salir del club en las próximas horas. Abdullah ben Nasser Al Thani no quiere poner más dinero, al menos en los tiempos que marca el fútbol español y europeo. Desde su llegada ha puesto ya 150 millones de euros, pero a su ritmo, marcando él los tiempos.