El Real Madrid busca asegurar ya la opción sobre el fichaje de Lucas Moura

Lucas Moura y su agente, Wagner Ribeiro, tienen un pacto con el Real Madrid por el que el jugador no se comprometerá con ningún equipo antes de hablar con la entidad madridista. Mourinho quiere tener controlado al jugador del Sao Paulo y pese a que no ve prioritario su fichaje en estos momentos, sí que cree que el media punta puede entrar de lleno en ese tipo de jugadores que marcan la diferencia, que son capaces de ganar partidos. El club blanco y el jugador no tienen firmado ningún documento pero la palabra del padre y del agente del jugador al propio Florentino Pérez aseguran al club blanco una opción sobre su traspaso. 

El Real Madrid esperará al cierre de la temporada, 30 de junio, para realizar los movimientos oportunos para asegurar que esa opción tenga un vínculo legal, contando incluso con el propio Sao Paulo. Por el Bernabéu quieren hacerlo todo con cautela, sigilo, pero dando los pasos indicados para que no se repita la historia de Neymar que,  después de alcanzar un pacto con el jugador y tenerlo casi cerrado con Santos, todo se quedó en nada. Y es que el futuro del punta de Santos sigue preocupando y mucho a Real Madrid y Barcelona o, mejor dicho, a Florentino Pérez y Sandro Rosell. Ni uno ni otro se fían de los movimientos dados y el primero habla de una cantidad de dinero que ya ha puesto en circulación el presidente del Barcelona con dirección al padre del jugador, tal y como adelantó El Confidencial. El objetivo, asegurarse un compromiso con el delantero para el 30 de junio de 2014, momento que termina contrato con Santos.

El caso de Lucas Moura parece diferente. La visita a Madrid de sus padres sirvió para dar formar a ese pacto del que antes hablábamos y que ahora la entidad madridista quiere rubricar con todas las partes. Contrariamente a lo que se ha dicho, la llegada del todavía jugador del Sao Paulo nada tiene que ver con la salida de Kaká. Mourinho quiere al brasileño para un futuro próximo pero no para la campaña venidera. El Inter, tal y como había hecho con anterioridad el Chelsea, se ha desplazado hasta Brasil para cerrar su fichaje, pero se ha encontrado con la negativa del jugador a negociar. ¿Será por el compromiso verbal que tiene con el Real Madrid desde hace tres meses?

En cuanto a Kaká y su posible salida el pesimismo empieza a invadir la zona noble del Bernabéu. No hay movimientos que inviten a pensar en una salida inminente. Las puertas se van cerrando y como no se produzca una renuncia a los diez millones de euros que cobra, el asunto pinta muy mal. No se cuenta con él aunque al brasileño no parece importarle mucho. El Sao Paulo le sigue esperando con los brazos abiertos pero con otro sueldo y sin pagar dinero alguno por su traspaso. El asunto emotivo puede jugar un papel importante, tanto por lo que podría significar su regreso a casa como por volver a sentirse importante, algo que es imposible en el actual Real Madrid.